Por Maryjose Gamboa
Y EL SILENCIO… DE LOS
INCIDENTES
Como todos los días aquí “la actividad” inicia muy temprano, no me pregunte por qué, porque no tengo la menor idea ya que curiosamente somos las únicas personas en la ciudad que no tenemos ninguna prisa, pero en fin…. Me levanto decidida a romper en la medida de mis posibilidades el aislamiento al que me tienen sometida.
Desde luego que no es fácil, estoy en la última celda, la única ventaja es que desde la reja puedo ver el movimiento de la gente en el pasillo, aunque sea “algo” siempre se escucha. Mis primeros intentos de platicar con un custodio fueron un rotundo fracaso, pero a través de su manera de responder, te dan cuenta si la respuesta es si o no…. Una se va volviendo listilla no crea, estoy aprendiendo a hacer preguntas concretas sobre lo que me interesa investigar, y aunque tengan prohibido hablar conmigo, cuando se las suelto de sopetón, tartamudean y ahí es donde me digo a mi misma… Lo tienes!
Por más que sigan instrucciones y traten de ser disciplinados, es un hecho que en las circunstancias en las que laboran policías del estado, policías ministeriales (pertenecientes a la procuraduría de justicia de Veracruz, no a la Secretaría de Seguridad Pública como los primeros) custodios y personal administrativo, nadie puede sentirse “feliz”, agradecido por contar con un empleo no lo dudo, pero contentos de trabajar para una runfla de sinvergüenzas y despilfarradores, en lo absoluto.
Hoy uno se me acerca y me pregunta (después de voltear 18 veces al pasillo a ver si no venia nadie) ¿Oiga es cierto que el Secretario Bermúdez tiene cien mil pesos DIARIOS para sus viáticos? Me dijo… “Cierto es” le respondí, y con eso bastó, no necesito decirme más, con el UFFF! que acompaño su silencio me lo conto todo.
Las condiciones infrahumanas en las que estamos recluidos y recluidas, miles de veracruzanos, tal vez, (y digo tal vez porque se necesitaría de plano ser muy, pero muy idiota para declarar que son las “justas” para quien purga una condena o espera una sentencia , con la cantidad de problemas que tiene México después de la visita del Relator especial de las Naciones Unidas, justamente para corroborar que no se respetan acuerdos internacionales en materia de Derechos Humanos) las podrían tratar de “justificar” de alguna manera, pero ¿Cómo podrían hacerlo cuando sus propios empleados, están si no en las mismas, si en circunstancias muy similares a las de los detenidos?.
Los custodios que en su mayoría son gente que rebasa los 50 años, reciben como ya le he dicho un solo uniforme al año, trabajan en jornadas que van de las 30 a las 40 horas seguidas, con periodos de descanso de un día, día y medio a lo mucho, comen aquí mismo de lo que veo ellos traen (no se vaya a quedar pobre el general por correspondencia, si los incluye en la lista de las míseras comidas de las y los reclusos) y van a la misma letrina que todos, igual los del personal administrativo, o sea cundo le digo cero baños, para nadie de los que trabajan en el “penalito”, el resto de las instalaciones las tiene la marina y ese es otro boleto.
Las condiciones en las que trabajan los dependientes de la Procuraduría de Justicia del Estado, son idénticas, aunque allá si tengan baños (de veras increíble el rezago en el que Fidel Herrera y Javier Duarte van a dejar a cada edificio público), paredes sin pintar, muebles detenidos por una maceta en lugar de patas, escritorios cayéndose, cristales rotos, camionetas inservibles, (que ahí le cuento luego el drama para apagar una en la que me llevaron a declarar al juzgado, el pobre hombre que conducía pálido de ver que se quedó con un pedazo de palanca en la mano y el switch atorado, cualquier día se estampan y se llevan a alguien ellos que son MUY ESTRICTOS CON LA LEY) y en general jornadas que duplican o triplican el horario “acordado” y sueldos realmente miserables.
Por eso le digo, que salvo Ministeriales Públicos, (que cobran más por fuera), secretarios, jueces, Directores de área y alguno que otro comandante, el resto de los encargados de “Procurar” justicia e inhibir la comisión de algún delito, están más preocupados por como librar la quincena, que por “rescatar” el estado de las garras de la delincuencia.
Las camionetas, los guaruras, las comilonas, las camisas, pantalones y zapatos de marca, los relojes, los perfumes, los teléfonos de última generación, y sobre todo LAS DECLARACIONES cargadas de cinismo, son para la mayoría, la gran mayoría de los que laboran en Seguridad Pública o Procuraduría del Estado, una auténtica y soberana MENTADA DE MADRE!.
Toleran al par de payasos que las “dirigen”, pero el descontento, el rechazo, la nostalgia de otros tiempos en las que al menos (dicen) tenían oficinas decentes y jefes que sabían del tema, los invade.
Con los policías ministeriales pasé 48 horas seguidas, en las que ninguno durmió y con policías del estado y custodios, he vivido en 3 semanas más que en toda mi vida junta, por lo que con toda certeza le puedo asegurar que un que se limiten a cumplir órdenes, ellos mejor que nadie saben la clase de subnormales que encabezan las corporaciones, empezando por el subnormal mayor, (que no hay deuda ni miseria que le acongoje, él a toda madre vacacionando DE NUEVO) y no ven la hora en la que se terminen de largar.
El primer sábado que estuve detenida en Boca del Río, se me acerca un policía ministerial (uno de los tantos que llegaba cada cinco minutos con la misma cantaleta) “por favor por órdenes del Sub Procurador Leopoldo Muñiz, tiene que estar incomunicada” me dijo más con cara de vergüenza que de regaño, mi primera reacción fue decirle “por mi vaya y dígale al Sub Procurador que…. “pero me contuve porque trato de recordar TODOS LOS DIAS, que ellos solo temen perder su trabajo y tienen familias que dependen de ello, como bien me dicen, entonces opté por explicarle por décima ocasión que incomunicada estaba desde hacía horas, y que si el grandísimo animal me veía “conectada”, es porque mi hermana traía (y trae) desde entonces mí teléfono celular, “Valientes investigadores resultaron el Procurador y el Sub Procurador, “le comenté”, inmediatamente soltó una carcajada y me respondió… “¿Investigadores? Si chacha, lambiscones nomás”….
En el caso de Bermúdez, me llama la atención que aunque no me queda duda que también así logró pasar en unos años de trabajar de un ingenio azucarero a GENERAL y Subsecretario de Seguridad Pública, los policías y custodios no lo ven como tal, como un lambiscón quiero decir, más bien lo perciben como alguien desalmado, enojón, mal encarado…. Bueno al menos les infunde miedo, no risa como el otro par… aunque quien sabe que sea peor!.
En fin, por hoy aquí la dejamos que por andar de presumida que me sentía un poco mejor, hoy me ha costado un mundo de trabajo estar sentada, espalda y brazo no cooperan, pero antes y porque usted lo pidió…. El TIP del día.
TIP: ¿Nombre de un personaje de pasado turbio y futuro incierto, al que Luis Ángel Bravo y Leopoldo Muñiz, le llevaron un caso hartamente truculento?. No dá, bueno ya que termine de leer el expediente que garganta profunda me hizo llegar le cuento sólo le adelanto que a uno le pagaron con una camioneta Mercedes gris, y al otro, un dineral…..
FUENTE: NOTIVER