XALAPA, Ver. (apro).- A tres días de la inauguración de los Juegos Centroamericanos, elementos de la Policía Ministerial y del Servicio Médico Forense de la PGJE exhumaron siete cuerpos de una fosa clandestina en el municipio de Pueblo Viejo, ubicado al norte de la entidad, cerca del vecino estado de Tamaulipas.
El hallazgo ocurrió en una zona cercana a la cabecera de Pueblo Viejo luego de que una llamada anónima alertó a las autoridades de este cementerio clandestino.
Los restos humanos fueron trasladados al forense del municipio de Ozuluama.
Sobre la fosa, el gobernador Javier Duarte declaró que no tenía “nada confirmado”.
La exhumación de cuerpos ocurrió el miércoles 5 pero apenas este lunes la prensa local los dio a conocer.
En la PGJE hay una especie de “veto” para hablar del tema de las narcofosas.
En lo que va del sexenio de Duarte de Ochoa se han hallado nueve cementerios clandestinos; por su magnitud, sólo dos han sido reconocidos por el gobierno priista.
Una fuente extraoficial informó que los cadáveres estaban en avanzado estado de putrefacción, pero se notaban las huellas de violencia y tortura.
Las víctimas continúan en calidad de no identificadas.
En esa región, células del Cártel del Golfo y de Los Zetas mantienen una férrea lucha por el territorio.
En Proceso 1984, que circula esta semana, se informa que en lo que va del año se han hallado 47 cuerpos en cinco distintas narcofosas, así como “escuelas-ranchos” de Los Zetas desmantelados en los últimos tres meses con saldo de ocho presuntos sicarios muertos y 47 detenidos, en su mayoría jóvenes que eran entrenados por este grupo delincuencial para ser futuras “estacas”.
Además, la persistencia de secuestros y extorsiones, sobre todo en la zona centro (Córdoba, Orizaba, Fortín) y en el sur de la entidad (Coatzacoalcos, Minatitlán, Las Choapas).
REVISTA PROCESO