#BuenFin. Protestan en centro comercial por normalistas desaparecidos. Foto: Octavio Gómez |
MÉXICO, D.F. (apro).-
Con boicots a “El Buen Fin”, marchas, toma de casetas, retención y saqueo a
camiones transportistas culminó el sexto día de movilizaciones por la
desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Normalistas
de distintas entidades del país e integrantes de la Coordinadora Estatal de
Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), así como familiares de los 43
normalistas desaparecidos y organizaciones sociales, realizaron una marcha en
Chilpancingo, Guerrero, en la que demandaron castigo a los autores materiales e
intelectuales de la desaparición forzada de los normalistas en Iguala.
También
recordaron los eventos violentos de 2007, cuando el gobierno estatal desalojó a
normalistas de Ayotzinapa del Congreso estatal.
Del
monumento del Caballito en Chilpancingo, marcharon hacia el Congreso local, sin
que se registraran incidentes violentos.
Antes,
integrantes del Frente Único de Normales Públicas del Estado de Guerrero
(FUNPEG) retuvieron camiones de empresas privadas, la mayoría transnacionales,
donde se encuentra Aurrerá Sur y frente al mercado de San Francisco.
Según
un reporte de la Secretaría de Seguridad Pública, las unidades retenidas fueron
llevadas al estacionamiento de unas oficinas de la Secretaría de Educación en
Guerrero tomadas desde hace tres meses por egresados de las nueve Normales
Públicas del estado adheridos al FUNPEG.
El
objetivo del frente, planteado desde el jueves pasado, es retener 43 unidades
repartidoras de productos y vehículos oficiales para exigir que se les otorguen
126 plazas docentes y en solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa
desaparecidos.
Diego
Castro Domínguez, vocero del FUNPEG adelantó que si su demanda no es atendida
por el subsecretario de Gobernación, Luis Miranda Nava, los 43 vehículos serían
quemados.
En
la autopista Cuernavaca-Acapulco, se registró una protesta en las casetas de
Palo Blanco y La Venta sin que se afectara la circulación, mientras que otro
grupo de manifestantes tomó las casetas ubicadas en el Maxitunel de Acapulco y
otro se manifestó en la caseta Acayucan de la Autopista Isla-Cosoleacaque sin
afectar la circulación.
En
Oaxaca, el sector magisterial del estado, bloqueó al menos ocho plazas
comerciales para boicotear el inicio de “El Buen Fin” en protesta por el caso
Ayotzinapa.
Desde
las ocho de la mañana, maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE) iniciaron sus acciones de boicot.
Docentes
del sector Etla tomaron la Bodega Aurrera de Santa Rosa mientras que el sector
estatales impidió las actividades en Plaza del Valle y el sector ciudad tomó
los centros comerciales de Plaza Bella.
El
sector Miahuatlán impidió actividades en Walmart y Suburbia en San Antonio de
la Cal; profesores de Tlacolula se apostaron en Plaza Oaxaca, donde se
encuentra Fábricas de Francia, Soriana y Coppel.
También
tomaron la Macroplaza, donde se encuentran Toks, Office Depot, Suburbia,
Walmart y Cinemex. El sector Istmo bloqueó Home Depot y las regiones de Istmo,
Sierra, Cañada y periferia bloquearon el crucero del estadio de béisbol Eduardo
Vasconcelos.
Cuando
los profesores arribaron a la Expo Venta del Buen Fin, ubicada a un costado del
estadio, trataron de impedir el acceso atravesando una camioneta, pero los
comerciantes los increparon por impedir las ventas.
Debido
a que el tono de los reclamos iba en aumento por parte de los comerciantes,
quienes señalaron defenderían su derecho a trabajar a golpes si era necesario,
los docentes optaron por retirarse del acceso.
El
llamado magisterial para bloquear todas las tiendas es en todo el estado, por
lo que los docentes de cada región realizaron acciones de protesta en las
ciudades más importantes del estado.
Las
acciones, anunciaron, se mantendrán durante todo el fin de semana.
Además,
normalistas de la entidad –que cumplieron cinco días en paro—retuvieron cinco
camiones de transporte público y tomaron la caseta de peaje en San Pablo
Huitzo, en la región del Valle Central. Ahí pidieron a los automovilistas una
cooperación para permitirles el paso y en la súper carretera que conduce hacia
la ciudad de México, extrajeron combustible de algunos camiones de carga.
En
Veracruz, el temor de que las protestas empañaran la inauguración de los Juegos
Centroamericanos y del Caribe, provocó que el gobernador Javier Duarte blindó
la sede deportiva con siete mil 800 elementos de las fuerzas federales y
estatales, cifra que supera el número de atletas que participarán en la justa
deportiva que es de cinco mil 64.
En
los alrededores del estadio Luis Pirata de la Fuente, el anillo de seguridad
impidió el acceso a cualquier persona que no tuviera boleto y además el ingreso
se hizo únicamente en autobuses que los asistentes podían tomar en el Hotel
Lois, en el parque Reino Mágico o en la Casa de la Tierra.
Hoteles
y centros comerciales de la zona conurbada de Veracruz y Boca del Río lucieron
colmados de elementos policiacos pero ello no impidió que se llevaran a cabo
protestas.
Estudiantes
de universidades de la zona conurbada marcharon por calles de la ciudad porteña
y expresaron su apoyo a movimiento de los normalistas.
A
lo largo de la avenida Independencia y otras arterias del primer cuadro de
Veracruz, los estudiantes, entre quienes había alumnos de la UNAM e IPN
mostraban sus pancartas en las que se leía “Vivos se los llevaron, vivos los
queremos”. Asimismo, exigieron al gobierno federal garantizar la seguridad de
los mexicanos.
Además,
estudiantes encapuchados de la Universidad Veracruzana tomaron cinco camiones
de servicio urbano para dirigirse a la carretera Veracruz-Xalapa con el fin de
tomar la caseta de peaje de Plan del Río. Sin embargo, en su trayecto fueron detenidos por policías federales, quienes
bloquearon la vialidad y los obligaron a regresar a la capital del estado.
En
el Estado de México, al menos un centenar de estudiantes de escuelas de
Ecatepec y Tecamac tomaron la caseta de cobro de la autopista México-Pachuca y
dieron pase libre a los automovilistas.
Alrededor
de las 12:15 horas arribaron a la caseta Ojo de Agua levantaron las plumas de
peaje en ambos sentidos de la autopista. También colocaron pancartas en repudio
al gobierno.
Los
policías federales que se encontraban en la zona sólo se mantuvieron
expectantes de las acciones de los jóvenes.
Otros
grupos de estudiantes repitieron la operación en las casetas de la
México-Cuernavaca, México-Querétaro y México-Puebla.
En
el Distrito Federal medio centenar de jóvenes el rostro cubierto se apostó en
la Plaza Oriente en la delegación Iztapalapa, donde comerciantes tuvieron que cerrar
sus negocios para evitar enfrentamientos y disturbios.
Los
encapuchados que dijeron ser alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades
plantel Oriente (CCH-Oriente) tomaron carritos del supermercado para cerrar los
accesos al centro comercial. Los empleados permanecieron al interior de las
tiendas y los clientes fueron desalojados.
En
Plaza Coyoacán, al sur de la ciudad, una treintena de jóvenes realizaron una
clausura simbólica del lugar ubicado en Avenida Universidad y Circuito
Interior. Luego, pancartas en mano, entraron para gritar algunas consignas y
luego salieron para ubicarse en el camellón de Avenida Universidad con algunas
pancartas y fotografías de los 43 normalistas desaparecidos.
La
Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), informó que más
de 15 mil elementos vigilarán los establecimientos durante todo el fin de
semana para garantizar que las personas puedan hacer sus compras con
tranquilidad y seguridad.
De
acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales
(ANTAD), se registraron boicots a El Buen Fin en Guerrero, Oaxaca, Michoacán y
Chiapas.