¡A trabajar y apretarse el cinturón, prole idiota!
Alguien tiene que pagar los merecidos carrazos y camionetas de los
“funcionarios” del Instituto Nacional Electoral (INE) que van a avalar el
próximo fraude electoral, ¿o no?
Para empezar la repartición de pagos, dádivas y “regalías” del fraude que se aproxima, siete directores ejecutivos del INE estrenaron sendas camionetotas Jeep Grand Cherokee, con un valor de más 400 mil pesos cada una, pagadas con dinero de todos los mexicanos.
De acuerdo con el diario Reforma, las flamantes unidades llegaron esta semana a las oficinas centrales del INE. Son vehículos incluidos en el contrato firmado por dicho instituto en enero pasado, nada más por 164 millones de pesitos, para rentar 865 vehículos nuevos destinados a que los altos “funcionarios” de áreas directivas y operativas en las juntas distritales, puedan trasladarse cómodamente y no tengan qué pensar siquiera en utilizar el asqueroso, pestilente y saturado transporte público. ¡Dios no lo mande!
Al cabo que Luis Vide(HIGA)ray, autonombrado “secretario de Hacienda”, ya ordenó a los mexicanos “apretarse bien el cinturón” para solventar éste y otros lujos necesarios de la “alta burocracia” en la etapa de (MÁS) crisis que se avecina… para el pueblo, claro está, porque ellos –Peña, “gabinete”, “congreso” y demás vividores del Estado– ya están listos para enfrentarla desde sus mansiones de Higa, muy bien apertrechados con productos traídos directamente de Beverly Hills.
“Puede ser una mala fortuna, pero este programa de sustitución de autos también es necesario para contribuir al proceso electoral; en muchos de esos vehículos se transporta a capacitadores electorales y supervisores”, dijo Bogart Montiel, director administrativo del INE.
No obstante, fue desmentido por los propios capacitadores y supervisores electorales que protestaban justo afuera de las oficinas centrales cuando arribaron los primeros vehículos, cuya finalidad real es agasajar a los encargados de hacerse la vista gorda mientras el PRI y su tentáculo verde violan descaradamente la ley. En tanto, los “trabajadores de a pie” en el INE protestaban ni más ni menos que por falta de pago de salarios.
Uno de los supervisores que se manifestaba contra el pago incompleto de sus quincenas, denunció que a su junta distrital llegaron autos nuevos modelo Aveo, pero es falso que se los presten y de hecho no se destinan a tareas de capacitación.
“Eso no es cierto, no le prestan ningún vehículo nuevo a los CAES (Capacitadores y Asistentes Electorales); los trae la vocal ejecutivo y el vocal secretario”, señaló el empleado de la Junta Distrital 10 del DF, quien pidió omitir su nombre, desmintiendo lo declarado previamente por Bogart Montiel.
Aparte de las camionetotas, habrá vehículos nuevos para otros altos funcionarios del organismo en las juntas distritales, que el INE incluyó en el mismo paquete de arrendamiento. “El manual de percepciones establece que algunos grupos jerárquicos tienen derecho a ello”, afirmó cínicamente Montiel.
En tanto, las bestias esclavizadas que realizan la extenuante labor de “capacitar a los ciudadanos que serán “funcionarios de casilla” –todo para que a fin de cuentas el PRI(AN) haga lo que le venga en gana– siguen con una mano adelante y otra atrás, esperando el pago de su mísera quincena.
Ojo: son bestias por NO USAR SU CABECITA PARA DARSE CUENTA DEL BRUTO DESPROPÓSITO AL QUE PRESTAN SU ENERGÍA, SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS.