1 de agosto de 2015

ASESINAN EN EL DF A RUBÉN ESPINOSA, FOTOPERIODISTA DE PROCESO

El fotoperiodista ‪‎Rubén Espinosa‬ en un autorretrato tomado el 28 de julio de 2015 en el DF. Foto: Rubén Espinosa
El fotoperiodista ‪‎Rubén Espinosa‬ en un autorretrato tomado el 28 de julio de 2015 en el DF. Foto: Rubén Espinosa
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El fotoperiodista de Proceso, Rubén Espinosa, fue hallado muerto junto con cuatro cuatro personas en un departamento de la colonia Narvarte, confirmó uno de sus familiares.

El cadáver de Espinosa fue identificado esta tarde en las instalaciones del Servicio Médico Forense por una de sus hermanas. Tenía un golpe en la cara, además de dos impactos de bala.
Familiares de Espinosa comentaron con Artículo 19 que la última vez que tuvieron contacto con el fotoperiodista fue el viernes a las 2 de la tarde cuando avisó por mensaje que se dirigía hacia su hogar.
Rubén Espinosa se especializaba en la cobertura de protestas sociales, y a pesar de ser víctima del desplazamiento forzado provocado por la violencia en el estado de Veracruz y en su contra, siguió publicando y trabajando en lo que más le gustaba que era ser fotoperiodista.
Artículo 19 destacó que el homicidio de Rubén Espinosa marca un nuevo hito en la violencia contra la prensa en México. Es la primera vez que un periodista desplazado internamente es asesinado en el Distrito Federal. La violencia que había sufrido Espinosa era conocida públicamente, por lo que el homicidio del fotorreportero se produjo sin que las autoridades encargadas de proteger periodistas en este país movieran un solo dedo a favor de Espinosa.
“Artículo 19 ve con suma preocupación que la Ciudad de México deje de ser el refugio seguro el cual albergaba a decenas de periodistas desplazados”.
Es inconcebible que en México haya, agrega Artículo 19, con el asesinato de Espinosa, 88 periodistas asesinados y las autoridades se atrevan a decir que están haciendo todo lo que pueden para proteger periodistas. Cuando la realidad es que la violencia contra la prensa crece -así lo dicen los números- y con ella la impunidad en todos y cada uno de los casos.
“El homicidio de Espinosa vuelve a poner en el centro la situación de Veracruz y la negligencia de las autoridades locales para brindar protección a los periodistas. Hoy, dicha entidad, sigue siendo el lugar más peligroso para la libertad de expresión en toda América Latina.
“Artículo 19 hace un enérgico llamado a la Secretaría de Gobernación, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que desde sus facultades hagan todo lo posible para brindar justicia. Al mismo tiempo, hacemos el llamado para que la PGR atraiga el caso y disponga de todos los recursos del Estado mexicano para dar con los responsables del homicidio.
La organización internacional que protege los derechos de los periodistas, alertó este sábado que el también colaborador de la agencia AVC en Veracruz y de Cuartoscuro se encontraba desaparecido.
Hace algunas semanas el fotógrafo decidió exiliarse temporalmente de Veracruz luego de que sujetos desconocidos lo siguieron y acosaron afuera de su casa, en los alrededores de su trabajo y en el desarrollo de sus actividades periodísticas.
El fotoperiodista, quien desde hace unas semanas radicaba en el Distrito Federal, señaló en ese entonces que prefería “autoexiliarse” antes de que le ocurriera algo similar al ataque a los ocho jóvenes –varios de ellos estudiantes universitarios–, que fueron agredidos por un comando la madrugada del 5 de junio.
En su cuenta de Twitter @article19mex, la organización indica que: “A petición de familiares de Rubén Espinosa hace público que desde hace 24 horas se desconoce el paradero del fotoperiodista”.
En otro mensaje, destaca que se ha dado formal aviso a las autoridades para que pongan en marcha los protocolos de localización del fotoperiodista.
En septiembre del 2013, Espinosa fue golpeado por policías estatales acreditables durante el violento desalojo de maestros de la CNTE en la Plaza Lerdo, en vísperas del Grito de Independencia.
En esa ocasión el fotógrafo fue golpeado por elementos que lo obligaron a “formatear” la tarjeta de memoria de su cámara, para no tener ni una sola imagen del violento desalojo en septiembre del 2013.
Aunque Rubén Espinosa, junto con otros reporteros, puso una denuncia penal, el gobierno de Javier Duarte buscó interlocución con él, ofreciéndole dinero para retirar su querella. Espinosa rechazó el ofrecimiento.
El 9 de junio pasado, Espinosa participó en la recolocación de la placa Regina Martínez en la Plaza Lerdo, frente al Palacio de Gobierno.
Espinosa aseguró que en Veracruz no se pueden echar en saco roto “las intimidaciones”, “los acosos” y la vulnerabilidad en la que periodistas ejercen el oficio, por ello, decidió mejor exiliarse, antes que le pueda ocurrir algo de mayor gravedad.

En Xalapa, compañeros de Rubén Espinosa, quienes trabajan en medios como Proceso, AVC Noticias, Plumas Libres, Expediente Mx, La Jornada Veracruz, Sala Negra, entre otros, responsabilizan al gobierno de Javier Duarte y a la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz de cualquier agresión a su integridad física. 

(Con información de Noé Zavaleta)

“VIENEN TIEMPOS DIFICILES”: JDO a periodistas


Siguiendo Pistas
Por: Juan Antonio Valencia Patraca
Tras cuatro días desaparecido, encontraron el cadáver del periodista Juan Mendoza, director de un combativo portal electrónico, editado en la Congregación El Tejar, municipio de Medellín.

La pomposamente autollamada fiscalía, ha tendido una cortina de desinformación, en torno al caso, y se desconoce las causas reales de su deceso, solo que fue encontrado en las inmediaciones de la Congregación de Santa Fe, en la carretera que va a Cardel, punto muy opuesto, de donde fue visto por última vez, en El Tejar. 

Ante la falta de información de la Procuraduría, se especula que fue torturado y posteriormente asesinado a golpes, y tirado en el arroyo de circulación, a fin de que los automotores, se encargaran de hacer el resto; para dar la apariencia de muerte mecánica traumática por atropellamiento.

Se sospecha, que pudo haber sido levantado, retenido y asesinado, aunque los indicios oficiales del gobierno de Veracruz, lo tratan de hacer ver, como una muerte por accidente vial.

El homicidio, y lo digo por experiencia, no es difícil de investigar, siempre y cuando no se oculte información, ni se pierdan algunas evidencia que se encontraron en el lugar del hallazgo.

Llama la atención, en el barrido pericial, la forma en que es encontrado el cuerpo, pero mucho más la posición oblicua en que se muestra la venda que cubre frontal y parietales del cráneo. 

A simple vista y por los surcos postmortem que deja el vendaje sobre la piel, por presión sobre la cavidad ósea del cráneo, se advierte que cuando fue dejado sobre la cinta asfáltica, tenía la venda sobre los ojos, y que “alguien” la movió para dejar al descubierto lo ojos y tener una idea de quién era el cuerpo.

Sin duda el asesinato número trece en el gobierno sangriento de Javier Duarte, lleva visos también de impunidad, por lo que se sospecha que detrás de él, podrían estar los aparatos gubernamentales opresores a la prensa crítica a la administración, única por sus excesos, despilfarros, ocurrencias y distractores, para alejar a los veracruzanos de la realidad que vive Veracruz.

No deja de ser importante, destacar sus últimas publicaciones en el portal, “Escribiendo la Verdad” del que fue director.

Sus últimas publicaciones, fueron; “El PRI utiliza casa de narcos en Boca del Río”;y en su primer párrafo destaca; “se encuentran regalando despensas, laminas y bultos de cemento para que voten en estas próximas elecciones por Carolina Gudiño Corro del PRI.

La casa que utilizan para realizar estas anomalías vive una persona que trabajó para el grupo delictivo de los ZETAS como secuestrador y extorsionador, estuvo recluido en un penal del estado”

Otra información que influye, es “Desaparecen expedientes de desaparecidos” “Bermúdez Zurita y Luis Ángel Bravo, no dan resultados”. En el cuerpo de la nota, dice; “Javier Duarte de Ochoa Gobernador del Estado de Veracruz, asegura refrenda su compromiso personal para llevar la justicia a quienes quebrantan la ley, que pena pues sus palabras suenan huecas, ya que en cuatro años y medio de su gestión no ha hecho nada, ha puesto oídos sordos al clamor del pueblo, tal pareciera que con sus declaraciones se está burlando del pueblo que ya están hartos de tanta violencia e injusticia que ha costado cientos de muertes la mayoría de estas personas inocentes”

Y da más; “Oficial de la armada ladrón de autos y homicida”; así como “Delegado de transporte público amafiado con transportistas”.

El combativo portal, publicó informaciones que pudieran haber trastocado intereses. Estando casi siempre - cuando estaba fuera de casa - a bordo de un vehículo por su también oficio de taxista, me es difícil pensar o imaginar que pudo haber sido atropellado, pero crea más suspicacia, que haya sido en carretera federal y que su taxi no haya estado cerca de él, para tener una justificación de su presencia en el lugar.
¿Cómo explicar su desaparición, y la aparición del cuerpo a más de 65 kilómetros de donde fue visto la última vez?, ¿Fue hasta Santa Fe para caminar por la carretera para que lo atropellaran?

Juan es el periodista número trece, que sufre muerte violenta en el sexenio del gobernador Javier Duarte, y cuyos indicios robustecen el asesinato planeado.

Días antes, Javier Duarte, ya había lanzado una advertencia, a la prensa, desde Poza Rica. Aseguro conocer que periodistas estaban ligados al crimen organizado, y en pleno festejo de la “Libertad de Expresión” que tanto ha reprimido, en el postre les dijo “Pórtense bien” y remató; “vienen tiempos difíciles”.

En los primeros seis meses de este año 2015, tres periodistas han sido asesinados. Los responsables, autores intelectuales y materiales; están libres. 
Diez más, hasta reunir trece periodistas, fueron asesinados en Veracruz, tres más están desaparecidos y se estima que yacen bajo tierra en algún lugar de la campiña veracruzana. Nadie los busca.

Dieciséis familias en total aún lloran por los asesinatos y las desapariciones, Javier Duarte dice que “En Veracruz no pasa nada”

Los periodistas críticos en Veracruz, están sentenciados a muerte, lo único que no se sabe, es; ¿Quién sigue?


DURANTE EL GOBIERNO DE JAVIER DUARTE, CERCA DE UNA DECENA SE HAN EXILIADO Y OTROS 12 ASESINADOS, MUCHOS MÁS VIVEN AMENAZADOS.

Los cadáveres de cinco personas fueron hallados la noche de este viernes en la colonia Narvarte, en el centro de la Ciudad de México, informó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
La procuraduría señaló en un comunicado que las víctimas -cuatro mujeres y un hombre- fallecieron por un impacto de bala. Una fuente de la policía citada por la agencia AFP aseguró que las personas estaban maniatadas con cinta adhesiva y con presumibles huellas de tortura.
Aunque no se han dado a conocer las identidades de los cuerpos, la organización internacional Artículo 19 informó a CNNMéxico que una de las víctimas era el fotógrafo Rubén Espinosa Becerril, quien huyó de Veracruz debido a agresiones en su contra por su trabajo de denuncia social, según una alerta publicada en junio por la organización.
Cabe recordar que en el festejo del gobierno estatal por el Día de la Libertad de Expresión, en Xalapa, Veracruz, el gobernador Javier Duarte advirtió que las autoridades saben que reporteros están “metidos con el hampa”, y remarcó que “no hay que confundir libertad de expresión con representar la expresión de los delincuentes a través de los medios”.
Los señalamientos del gobernador, remarcaron los medios de comunicación, se dan en un estado donde 16 periodistas han sido asesinados desde el año 2000 -12 de ellos durante la actual administración-, cerca de una decena se han exiliado y muchos más viven amenazados. La organización Artículo 19, a principios de 2014 catalogó a Veracruz como la entidad más peligrosa en América Latina para ejercer el periodismo.

“Todos sabemos, porque aquí, todo se sabe. Somos una sociedad muy comunicativa. Y todos sabemos quién es quién en estos menesteres”, amenazó el mandatario al término del encuentro.

MÁS VIOLENCIA, POBREZA Y AGRESIONES DE PERIODISTAS, A 1 AÑO Y 6 MESES DE QUE JAVIER DUARTE DEJE VERACRUZ

Más violencia, pobreza y agresiones de periodistas, a 1 año y 6 meses de que Javier Duarte deje Veracruz
REPRODUCIMOS LA SIGUIENTE NOTA DEhttp://noticieroveracruz.com EN MEMORIA DEL FOTOPERIODISTA RUBÉN ESPINOSA BECERRIL, EXILIADO Y ASESINADO EN EL DF…
Ciudad de México, 5 de julio de 2015.-

A un año y seis meses de concluir su administración, el priista Javier Duarte de Ochoa ha colocado a Veracruz como uno de los estados más violentos, más endeudados, más peligrosos para el ejercicio periodístico y con más habitantes viviendo en la pobreza, de acuerdo con estadísticas y organizaciones. Javier Duarte llegó al poder el 1 de diciembre de 2010 con la promesa de acabar con la corrupción, inseguridad y pobreza que imperaba en la entidad veracruzana, gobernada entonces por su amigo y mentor: Fidel Herrera Beltrán.

Desde su candidatura, Duarte recibió severas críticas por parte de la oposición, que lo acusaba de estar ligado al ex Gobernador, incluso, diversos medios de comunicación locales difundieron una serie de grabaciones en las que se mostraba que la campaña de Duarte de Ochoa era operada desde la gubernatura. Hoy, a cuatro años y seis meses como Gobernador, a Javier Duarte se le sigue vinculando con su predecesor, y algunos políticos como Héctor Yunes Landa aseguran que Fidel Herrera aún gobierna Veracruz. “Prácticamente el mismo Gobierno de Fidel es el que sigue ahorita gobernando y lo peor es que pretende seguir haciéndolo”, expresó el político a medios locales cuando se le cuestionó sobre los precandidatos priistas para diputaciones federales.
De la larga lista de acusaciones contra la administración de Duarte destaca las agresiones contra periodistas, los encargados de informar la realidad que acontece en el estado han sido censurados por parte del gobierno estatal y por parte de la delincuencia han sido golpeados, amenazados y asesinados.
El pasado 31 de mayo medios locales de Veracruz difundieron la noticia de que una reportera de TV Sureste de Acayucan, fue secuestrada y violada por un sujeto cuando pretendía cubrir un evento en la comunidad de Cosoleacaque. La periodista, cuya identidad se omite, interpuso al día siguiente una denuncia ante la Agencia Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad Sexual, pero hasta el momento la Fiscalía estatal no ha capturado al responsable.
Otro es el del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, quien desde hace casi un mes vive en el Distrito Federal, en un autoexilio de Veracruz, obligado por las amenazas de las que fue víctima. El joven colaborador de la revista Proceso, Cuartoscuro y de la agencia de noticias AVC salió huyendo el 9 de junio pasado, luego de protagonizar varios episodios de acoso.
Y a la lista de los periodistas asesinados en la gestión de Javier Duarte se suma el caso de Moisés Sánchez Cerezo, que el 2 de enero pasado fue sacado por un grupo armado de su casa y apareció muerto 23 días después en el municipio de Medellín de Bravo. Testigos y evidencias que señalan al ahora Alcalde desaforado y prófugo Omar Cruz Reyes, como el autor intelectual del homicidio.
Otra de las víctimas de la violencia en Veracruz fue Armando Saldaña Morales, de 53 años, periodista y locutor en las estaciones radiofónicas La Ke Buena y Radio Max, y colaboró en medios veracruzanos como El Mundo de Córdoba, El Sol de Córdoba y La Crónica de Tierra Blanca. El pasado 4 de mayo fue encontrado su cuerpo en una zona limítrofe de Veracruz con Oaxaca.
De acuerdo con la organización Artículo 19, en 2014 Veracruz se ubicó, con 41 casos, entre las cinco entidades federativas con el mayor número de agresiones a periodistas. En el cuarto año de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, 12 reporteros han sido asesinados (la mayoría de estos casos están irresueltos), tres reporteros están desaparecidos en la entidad, una decena exiliados por amenazas veladas de grupos delincuenciales y varios reporteros intimidados, golpeados u hostigados de forma anónima por ejercer el oficio.
Para Darío Ramírez, director de Artículo 19, la actitud indolente de Javier Duarte respecto a las agresiones contra periodistas ha propiciado el debilitamiento y el miedo de la prensa en la entidad. El mismo Duarte ha culpado a los comunicadores de las agresiones que han recibido al afirmar que están relacionados con la delincuencia organizada. Por ejemplo, el pasado 30 de junio, el Gobernador de Veracruz pidió a los trabajadores de los medios de comunicación “portarse bien”, al asegurar que “hay quienes están metidos en el hampa”.
LOS FEMINICIDIOS
Y en el recuento de daños que va dejando Duarte en su administración se le suman los feminicidios. El pasado fin de semana, diversas organizaciones revelaron que en los primeros seis meses del año, 50 mujeres fueron asesinadas en Veracruz, mientras Javier Duarte regatea la alerta de género, publicó el portal de noticias Blog Expediente. Rodolfo Manuel Domínguez Márquez, de la asociación civil Justicia, Derechos Humanos y Género, dijo que “el gobierno estatal ha politizado la alerta en exceso, hay una tendencia a mirarlo como un golpeteo al estado, como un reproche, como lo peor que le puede pasar políticamente”.
La asociación civil refiere que en Veracruz el 70 por ciento de los hechos de violencia contra la mujer provienen de factores como la delincuencia organizada, la trata de personas, la explotación con fines comerciales y la migración. En tanto, Araceli González Saavedra, de la organización Equifonía que trabaja por el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos de las Mujeres, mencionó que la mayor parte de los 50 homicidios, fueron contabilizados a través de recuentos periodísticos, sin embargo la Fiscalía del estado no ha realizado ningún conteo pues sería evidenciar a la administración de Duarte de Ochoapor no poder garantizar en lo mínimo la seguridad de sus ciudadanas.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, entre 2012 y 2013 más de 9 mil 15 mujeres ingresaron a un hospital por heridas y golpes relacionados con violencia de género, de las cuales mil 71 fallecieron, sin embargo, la Fiscalía de Veracruz sólo registró 175 casos, de estos sólo 87 fueron investigados.
Y la violencia continúa en el Veracruz de Duarte
El pasado 5 de junio, ocho estudiantes de la Universidad Veracruzana fueron agredidos con armas largas, machetes, palos y bates por un grupo de 10 personas que irrumpió en una fiesta que realizaban los jóvenes en la capital del estado. El ataque y la sufrieron respuestas contradictorias por parte del Gobierno del estado y la Secretaría de Seguridad Pública, que fueron acusados de ser responsables de las agresiones.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal negó en un comunicado que su participación en el ataque que sufrieron estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) y condenó los hechos. Horas más tarde, emitió un segundo comunicado para asegurar que en realidad no es tan grave como parece y usando el nombre del Centro de Especialidades Médicas como escudo: “La dirección del nosocomio dio a conocer que se trata de tres pacientes policontundidos, que se encuentran estables y sin lesiones internas”.
LEGISLACIONES “A MODO”
A Javier Duarte también se le señala de imponer leyes para su beneficio político.
Por ejemplo, el pasado 30 de junio, el Congreso de Veracruz aprobó con 34 votos a favor, una abstención y el retiro de los 10 diputados del Partido Acción Nacional (PAN) del salón de sesiones, el nuevo Código Electoral que regirá la elección de Gobernador y de la próxima legislatura el próximo año. El nuevo Código regulan las candidaturas independientes y reduce los tiempos de campaña, además de establecer las atribuciones del Instituto Electoral Veracruzano (IEV) y del Tribunal Electoral del Estado de Veracruz (TEEV).
Tras la aprobación del Código, representantes de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) anunciaron que interpondrán una controversia constitucional en contra de la legislación. Legisladores del PAN en la entidad acusaron al Gobernador Javier Duarte de “querer apropiarse de la elección” de 2015 en la que se renovarán la gubernatura y el Congreso local [30 diputados], y de realizar una ley a modo para favorecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Otra legislación que ha sido cuestionada por la oposición y organizaciones es el nuevo Reglamento de la Ley de Tránsito y Seguridad Vialdel estado de Veracruz, aprobado por el Gobernador el pasado 16 de junio. La legislación ordena, entre otras cosas, pedir permiso seis horas antes de realizar una manifestación  y a los peatones caminar siempre a su lado derecho en las aceras.
Organizaciones nacionales denunciaron que este reglamento restringe la libertad de protesta, así como el derecho a la movilidad y el libre tránsito de los ciudadanos, en un estado donde “la libertad de expresión se encuentra bajo asedio”. El Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social, integrado por organizaciones como la Oficina para México y Centroamérica, Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria OP”, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo CEPAD, exigió al Gobierno de Veracruz revise y modifique todas las disposiciones que restrinjan indebidamente el ejercicio de los derechos de libertad de expresión, reunión y protesta social en el espacio público.

VERACRUZ: REPRESIÓN Y EXILIO PERIODÍSTICO

REPRODUCIMOS LA SIGUIENTE NOTA DE PLUMAS LIBRES EN MEMORIA DEL FOTOPERIODISTA RUBÉN ESPINOSA BECERRIL, EXILIADO Y ASESINADO EN EL DF…
Javier Duarte continúa permitiendo que se hostigue, se intimide y se asesinen a comunicadores en Veracruz/www.fotover.com.mx
Por Mussio Cárdenas Arellano/ Informe Rojo
A Rubén Espinosa le “caga” irse de Veracruz, ocultarse, andar con miedo, no poder trabajar. Trasluce ira. Sabe que si permanece un día más, le va a ocurrir lo que a los estudiantes de la UV, agredidos, tundidos a golpes, tasajeados con machete, a manos de un grupo parapolicíaco o paramilitar.
Prefiere el exilio. Rubén Espinosa es fotorreportero, corresponsal de la revista Proceso, de AVC, de Cuartoscuro, y un joven con conciencia de gremio, que habla y denuncia, que se irrita ante la muerte de los periodistas en Veracruz, por la impunidad, por la política de represión del gobierno de Javier Duarte.
“Me molesta, me caga estar así, aislado, con miedo, no poder chambear a gusto, pero prefiero salirme, antes que me pase lo que a los estudiantes”, dice a Proceso, en una información que alertó a todos, que encendió de nuevo los focos rojos sobre el Veracruz violento que ha dado, sólo durante la pesadilla duartista, 12 crímenes de comunicadores.
Su exilio es temporal. Se va mientras no haya condiciones para ejercer el periodismo, asediado por personajes extraños que lo siguen, que le pisan la sombra, que los halla aquí y allá, que le aplican marcaje personal.
Cuenta Rubén Espinosa:
“El pasado miércoles, tres hombres corpulentos, con actitud sospechosa y sin retirar sus miradas intimidatorias, me tomaron fotografías en las afueras de mi casa, ellos iban acompañados de un taxi… un sujeto, con bermudas blancas, playera azul de un equipo de futbol y zapatos de vestir, hizo movimientos corporales con toda la intención de que yo me percatara de que me estaban tomando fotografías”.
Ya los había visto afuera de su casa. Los vio por la mañana pero “no presté tanta atención”.
Posteriormente, tras cubrir el diálogo entre estudiantes y directivos de la Universidad Veracruzana, luego de la agresión que sufrieran los ocho alumnos, la madrugada del viernes 5, caminaba sobre la avenida Xalapeños Ilustres. Otros sujetos de “complexión delgada pero musculosa” le hicieron saber que tenía que “quitarme del camino” si no quería ser agredido.
“Algunos metros más adelante, al pasar por las instalaciones de la Policía Auxiliar, otros dos tipos, morenos, de cabello corto, corte tipo militar, que se encontraban en la parada de autobuses, afuera de una carnicería, me siguieron. Uno avisó al otro con el codo, me señaló con la mirada y de nueva cuenta no dejaron de seguir mi trayecto a lo que me resguardé en una tienda de artículos para bebé que se encuentra a contraesquina de la carnicería, los tipos cruzaron la calle, uno de ellos volteó, me retó con la mirada por última vez y se retiraron del lugar”, dijo Rubén Espinosa.
Sus temores tienen un por qué. Rubén Espinosa fue uno de los periodistas que se percataron que en la conferencia de prensa del Partido del Trabajo, en Xalapa, había tipos armados. Vestían de blanco. Dialogaban con los “orejas” del gobierno.
Ahí reveló el PT que el gobierno de Veracruz tenía una lista de estudiantes, activistas, defensores de derechos humanos, ambientalistas, militantes de partidos políticos, catalogados como “incómodos”.
Filtrado al PT, el documento se denomina “Balance Electoral 2015”. Lo elaboró o pasó por la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno veracruzano y en ella se tilda a los“incomodos” de “anarquistas” y “desestabilizadores de elecciones”.
Rubén Espinosa participó en la colocación, por segunda vez, de la placa con el nombre de Plaza Regina, en Plaza Lerdo, frente al palacio de gobierno, en Xalapa. Una vez la pusieron, fue retirada, la volvieron a colocar y acaba de desaparecer, obvia la irritación del gobernador, obvia la afrenta, obvia la repulsa porque el crimen de la periodista Regina Martínez Pérez, corresponsal de Proceso en Veracruz, fue un antes y un después para Javier Duarte.
Ese 9 de junio, Rubén Espinosa participó en la recolocación de la placa. A su lado y de frente tenía a “orejas” del gobierno. Con ellos había pseudoperiodistas infiltrados, uno de ellos que se hacía pasar por reportero de Imagen del Golfo, desmentido luego por el propio portal.
A Rubén Espinosa, como a otros periodistas, le tomaron fotografías. Y después comenzó el asedio, hostigado, con la amenaza constante.
No es el único. Claudia Guerrero Martínez, autora de la columna Entre lo Utópico y lo Verdadero y directora del portal Periódico Veraz, le agredieron las instalaciones de su medio los integrantes del Movimiento de los 400 Pueblos, a las órdenes del ex presidiario César del Ángel, auspiciador de desnudos de menores de edad, grotesco espectáculo que genera dividendos políticos para el patrón del mal.
Al periódico Veraz lo atacaron los encuerados con piedras y huevos, lanzados a granel, ante la mirada pasiva, complaciente, cómplice de la policía estatal.
Luego irían por más. Claudia Guerrero los denunció y en respuesta le rodearon su casa. Impedían entrar y salir, un secuestro vil, al gusto de la pandilla duartista.
Silvia Núñez, columnista, autora de Fuera de Foco, enfrenta una amenaza tan sutil como siniestra. Reveló los pormenores de la traición en Movimiento Ciudadano para que su candidata a diputada federal en Veracruz, Carolina Aragón, no creciera, no criticara a su adversaria del PRI, Anilú Ingram Vallines, ni al gobernador Javier Duarte, ni al líder magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo, y a cambio recibió un mensaje con filo: “Saludos a Regina. Cuídate”.
Denunció a sabiendas de la complicidad del gobierno duartista, que no se mueve un dedo en el área judicial si se trata de defender y garantizar el trabajo de los periodistas.
Andrés Timoteo, titular de Texto Irreverente, que se publica en el periódico Notiver, corresponsal de La Jornada en Xalapa, decidió autoexiliarse en 2012, tras el asesinato de Regina Martínez, su entrañable amiga. Trascendió entonces que Andrés Timoteo figuraba en una lista negra, que sería asesinado junto a tres periodistas más. Salió de Veracruz y se fue a radicar a Francia.
Son tres pero hay más. A reporteros del Corporativo Imagen y de FM de Veracruz los reprime la policía. Son atacados por realizar su trabajo periodístico. Los hostigan, les impiden tomar fotografías, los confinan en cuarteles policíacos, son objetos de burla mientras reciben golpes. Y cuando se les denuncia, la Secretaría de Seguridad Pública del “general” egresado de la Academia Bancaria y Comercial, Arturo Bermúdez Zutira, simula que sanciona a los esbirros.
Hoy es Rubén Espinosa. Dice que le “caga” estar así, aislado, con miedo, pero que es preferible antes que le ocurra lo que a los estudiantes de la Universidad Veracruzana, agredidos a punta de batazos y machetazos, la madrugada del viernes 5 de junio.
Se tuvo que ir. Dejó Veracruz el viernes 12. Lo asediaban, lo seguían, le tomaban fotografías, les dijeron que se “quitara del camino”.
Fue mejor que quedarse a morir.
Archivo muerto
Qué desfiguros hace Sara Ladrón de Guevara. Acude a un foro sobre violencia, habla, echa rollo, evita el diálogo y se esfuma. Irrita así la rectora de la Universidad Veracruzana a los alumnos y académicos que ahí la tenían, fugazmente, para abordar el tema de la agresión a ocho alumnos, para fijar su posición en torno a la represión oficial, para dilucidar si está al frente de la UV o agazapada en un rincón. Entró la rectora por la puerta trasera al salón, en el Museo de Antropología de Xalapa, el lunes 15. Tomó la palabra. Habló. No escuchó. No dialogó. Se marchó. Desató la crítica, el reproche, agravó el repudio. No es rectora Sara Ladrón de Guevara porque un rector está al lado de sus alumnos, apuntalada por la comunidad universitaria. Es rectora de membrete, de palabra, de fachada, una máscara y nada más. Mientras, en el DF el caso de los estudiantes agredidos la madrugada del 5 de enero por un grupo parapolicíaco o paramilitar, escala y se redimensiona, crece y es retomado por los principales organismos de derechos humanos, por Artículo 19, por ONG internacionales. Ellos denunciando allá y la rectora, acá, saliendo por la puerta de atrás… Sabía que era terreno intocable. Y aún así quiso violar la ley. Megabronca ambiental, jurídica y política, la que enfrenta Joaquín Caballero Rosiñol. Pillan al personal del ayuntamiento en el basurero de Las Matas, sobre un área incendiada, en derecho de vía de Comisión Federal de Electricidad. Ahí seguía depositando los desechos sólidos, la basura, como hizo por espacio de tres años, violando la clausura ordenada por la autoridad ambiental. Ya antes había usado un terreno rumbo a Las Choapas, propiedad del delegado de la Profepa estatal, Rafael Dehombre López, en una incongruencia total, pues el encargado de velar por la protección al ambiente permitía y hasta se beneficiaba del tiradero de basura. Luego fue Villa Allende, donde también era inviable. Ahora vuelve al basurero de Las Matas que se halla en estado de clausura. Y a viola. Si bien le va, CFE podría abstenerse de cursarle una denuncia penal federal por delito ambiental. Pero si no, Caballero enfrentará a la ley… Incorregible, Rafael García Bringas es Rafael García Bringas. Un día se le vio liarse a golpes en el anexo al palacio municipal con el presidente del comité del carnaval. Otros, increpar a la oposición en la radio, invadir sus espacios de publicidad, refutarlos, atropellar el tiempo que los adversarios del PRI pagaban para exponer su oferta política. Siendo panista, insultaba a los líder priístas, que de “caciques y putos” no bajaba, uno de ellos Ramón Hernández Toledo, el otro Marcelo Montiel Montiel. Pero regresó al PRI. Ahí le cobraron los agravios, lo engañaron, convencido que sería diputado federal por Coatzacoalcos. Lleva en sus adentros la hipocresía. Suelta frases de aprecio, respeto, hermandad. Y ya en corto profiere amenazas, amagos de violencia, como bandolero y rufián. Así es García Bringas, el doble cara, en el decadente final de su carrera política… Atacan de nuevo a migrantes en Veracruz. Ocurrió en La Bestia, a bordo del tren, el sábado 13, en las inmediaciones de Tembladeras y San José del Carmen, municipio de Las Choapas, cuando criminales irrumpieron y aplicaron su cobro de cuota. Exigían los 100 dólares para poder continuar su camino hacia Estados Unidos. Muchos carecían de recursos. Los agredieron a punta de machete y con armas de fuego. Por lo menos 10 migrantes centroamericanos resultaron heridos, siendo trasladados al DIF municipal. Veracruz sigue siendo un infierno para quienes provienen de otros países en calidad de indocumentados. Y las cifras no mienten. Van 250 migrantes desaparecidos, según reporte del Movimiento Migrante Mesoamericano. Es Veracruz la entidad donde se registra este fenómeno, seguido de Tabasco y Oaxaca. Dice el sacerdote Alejandro Solalinde, presidente de Pastoral de Movilidad Humana en el Pacífico Sur y director del albergue Hermanos en el Camino, que el Plan Frontera Sur del gobierno federal no tiene por objeto garantizar los derechos humanos de los indocumentados, sino cazarlos y repatriarlos. Acusa Solalinde que la desaparición de migrantes involucra a autoridades, que hay extorsión por parte del Instituto Nacional de Migración, que a los niños migrantes los desaparecen y trafican con sus órganos. Y que Veracruz es el cementerio clandestino más grande de migrantes de todo el país… Un nombre: Gustavo Guerrero Sánchez. Es el representante del consorcio Odebrecht-Aguas de Barcelona, “ganadora” de la licitación por el Sistema de Agua y Saneamiento del puerto de Veracruz. O sea, una mascarada vil, pues Gustavo Guerrero Sánchez es aquel director jurídico de INVIVIENDA que en los tiempos de Fidel Herrera Beltrán en el gobierno de Veracruz, acabó con las reservas territoriales. Gustavo Guerrero orquestó despojos y fue vencido en cientos de juicios. Luego se abrió de INVIVIENDA. Se convirtió en asesor legal del suegro del gobernador, Jesús Antonio Macías Yazegey. Ahora reaparece como representante de la tramposa Odebrecht, la que ha hecho trastupijes donde ha ido, violando leyes. Si Gustavo Guerrero está inmiscuido en la asignación de SAS a favor de Odebrecht, es que ahí está el fidelismo y el duartismo. Dicen los insiders que luego van por CMAS de Coatzacoalcos. O sea, los políticos privatizan los sistemas de agua y los políticos se convierten en sus dueños. Y a encarecer en un 400 por ciento el servicio, como denuncia el diputado federal de Morena, Manuel Huerta…

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PREOCUPANTE: GOBERNADOR DE VERACRUZ AMENAZA A MEDIOS DE COMUNICACIÓN

El rostro del gobernador de Veracruz provoca temor. Periodistas muertos, asesinados en total impunidad en su Estado. El acoso a periodistas crece por todo el país de la mano de los gobernadores
La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (Feadle), de la Procuraduría General de la República (PGR), tiene registro de cuatro periodistas desaparecidos en Veracruz desde 2010. Desde ese mismo año las averiguaciones previas por actos contra comunicadores han ido al alza: dos en 2010 —únicamente en el periodo de julio a diciembre—, 11 en 2011, 13 en 2012 y 16 en 2013.
El 9 de junio, el foto reportero Rubén Espinosa Becerril, con cerca de una década trabajndo en Veracruz en la cobertura de movimientos sociales y temas políticos, se vio obligado a salir de la entidad por amenazas y hostigamientos ligados a su labor. Espinosa, colaborador de Proceso, Cuarto Obscuro y AVC, denunció al portal Sin Embargo que la prensa en Veracruz está controlada por el gobierno, se coarta el periodismo de investigación y se ataca a quienes son incómodos para el poder.
Y en un tema relacionado, el Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social alertó que las disposiciones del Reglamento de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial para el Estado de Veracruz, elaborado y aprobado por el propio poder ejecutivo de aquel estado, “contienen aspectos regresivos para el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión, reunión y protesta y frente al espacio público”, y agregó que “en una entidad donde la libertad de expresión se encuentra bajo asedio, se requieren garantías para su ejercicio, no restricciones ilegítimas”.
* Con información de Sin Embargo

DUARTE Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

La CIDH presentó en mayo pasado su Informe Anual 2014 respecto a la situación del continente americano en la materia, en donde enlista casos de ataques y asesinatos en contra de periodistas en México, principalmente en Veracruz. Foto Foto: Cuartoscuro
La CIDH presentó en mayo pasado su Informe Anual 2014 respecto a la situación del continente americano en la materia, en donde enlistó casos de ataques y asesinatos en contra de periodistas en México, principalmente en Veracruz. Foto Foto: Cuartoscuro

El pasado 1 de julio, en entrevista con SinEmbargo, Rubén platicó sobre el estado que guardan la prensa y de la libertad de expresión en Veracruz; el modus operandi del gobierno de Duarte de Ochoa para mantener sometidos a los medios de comunicación y la vida que deben llevar los reporteros y fotógrafos que no quieren recibir dinero a cambio de su silencio.
La anarquía es tal, dijo, que todos la están pasando mal menos la corrupción, en un Veracruz que la muerte escogió para vivir en brazos de un gobierno admirador del ex dictador español Francisco Franco.
En el cuarto año de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, la administración priista carga con la siguiente lápida: 12 asesinatos de reporteros (la mayoría de estos casos están sin resolver), tres reporteros desaparecidos en la entidad, una decena de exiliados por amenazas veladas de grupos delincuenciales y varios reporteros intimidados, golpeados u hostigados de forma anónima por ejercer el oficio.
En diversas entrevistas, Jorge Morales Vázquez, integrante de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas (CEAPP) ha asegurado que las garantías para el gremio cada vez se ven más vulneradas y el libre ejercicio de la profesión se vuelve más frágil, peor aún, apunta, el grado de corrupción y de no investigación de los Ministerios Públicos y de los cuerpos policíacos es cada vez más evidente.
De acuerdo con la organización Artículo 19, en 2014 Veracruz se ubicó, con 41 casos, entre las cinco entidades federativas con el mayor número de agresiones a periodistas. En el cuarto año de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, 12 reporteros han sido asesinados (la mayoría de estos casos están irresueltos), tres reporteros están desaparecidos en la entidad, una decena exiliados por amenazas veladas de grupos delincuenciales y varios reporteros intimidados, golpeados u hostigados de forma anónima por ejercer el oficio.