Presencia de los cárteles de Los Zetas, de El Golfo y Jalisco
Nueva Generación; niñas de 14 años armadas con granadas y rifles, y un terrible
aumento del secuestro que no puede frenarse, es el panorama que se vive a
diario en el estado, admitió el titular de la Secretaría de Seguridad Pública
(SSP), Arturo Bermúdez Zurita, pero aun así afirmó que “Veracruz ya cambió”,
aunque cuestionó el amarillismo de los medios de comunicación al dar a conocer
los hechos violentos.
Al
comparecer ante el Congreso local, rodeado de más de 2 mil acarreados que
aplaudían y vitoreaban cada una de sus intervenciones, reconoció que tres de
los 10 programas regionales de seguridad han fallado, de lo cual responsabilizó
a los alcaldes por tolerar comandantes municipales coludidos con las bandas del
crimen organizado.
Durante su
exposición minimizó las agresiones hacia comunicadores y tajantemente se
deslindó del caso del fotoperiodista Rubén Espinosa, así como de la agresión a
estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) en junio pasado.
“Hace
cinco años, con gran determinación, el gobernador Javier Duarte de Ochoa
decidió no cerrar los ojos y negar la realidad. Eligió asumir valientemente la
responsabilidad y emprender el mayor cambio en materia de seguridad en la
historia de Veracruz”, expresó y resaltó que hoy en día conocen el modus
operandi de cada banda delictiva, el apoyo de cada delincuente y hasta el
nombre de las señoras que les dan de comer.
Arturo
Bermúdez Zurita señaló que el principal problema de seguridad en Veracruz en
este momento es bajar los secuestros, pues se trata de un delito que no han
podido controlar, lo cual lesiona no sólo a las víctimas, sino a la sociedad en
general. Incluso actualmente hay activos un par de plagios de un ganadero y la
hija de otro ganadero de la zona norte.
También
explicó que el incremento de la violencia en algunas regiones en las últimas
semanas se debe a la disputa por la plaza entre bandas del crimen organizado, y
en este sentido dijo que el grupo de Los Zetas se está dividiendo “porque hay
un grupo tradicional que descuartiza, que mata, que hace los enfrentamientos
contra las fuerzas del orden y otro que únicamente se dedica a la venta de
droga y trata de pasar inadvertido”, refirió.
A la par,
dijo, existe presencia a lo largo del territorio veracruzano del cártel del Golfo
y del cártel de Jalisco Nueva Generación.
El titular
de la SSP indicó que el año 2010 fue fundamental para la historia de Veracruz,
pues en ese año, el entonces presidente de la República, Felipe Calderón
Hinojosa, y el gobernador Javier Duarte de Ochoa decidieron hacer frente a la
delincuencia con toda la fuerza del gobierno.
A partir
de eso el Ejército Nacional, la Marina, la PGR y la SSP hicieron frente a las
bandas de la delincuencia organizada, y según sus cifras, se ha logrado
disminuir la inseguridad en la entidad.
Sin
embargo admitió que en los recorridos que hacen, en los operativos o en los
enfrentamientos han encontrado que hay niñas de 14 años armadas que les
disparan e incluso portan granadas “yo me pregunto ¿dónde están los padres de
esas niñas?”.
A esto
sumó que sigue vigente la presencia de “halcones” al servicio del crimen
organizado que siguen o reportan la presencia de elementos de la Marina, el
Ejército y la Policía Estatal. En este caso, dijo, también se encuentran
implicados policías municipales, lo cual ha intentado combatir pero lamentó que
hay muchos alcaldes que se resisten y permiten que los comandantes sean gente
corrupta y aliada de los delincuentes.
Por esta
razón, advirtió que han fallado tres operativos del Blindaje “Veracruz Seguro”,
y aunque no quiso dar a conocer el nombre de los alcaldes evidenció que son en
la zona norte y sur.
Al hablar
de manera particular de la zona sur, abordó el caso del abogado Rodolfo Zapata
Carrillo, asesinado en el municipio de Coatzacoalcos y quien convocaba a
marchas ciudadanas contra la inseguridad, ante lo cual Arturo Bermúdez Zurita
aseguró que el crimen fue cometido por delincuentes, porque el abogado los
defendía.
Intentó
descalificarlo al segurar que estaba involucrado con bandas del crimen
organizado e incluso narró que en una ocasión el abogado llegó borracho a las
instalaciones del reclusorio de Coatzacoalcos exigiendo que lo dejaran pasar
porque él iba a ser el próximo director del penal, sin embargo después admitió
que la Fiscalía General del Estado (FGE) sigue investigando.
Medios y
estudiantes
Cuestionado
sobre el señalamiento de que la SSP habría tenido alguna implicación en el
asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa, de inmediato el funcionario negó
tal versión y minimizó el hecho.
Se limitó
a decir que Rubén Espinosa en su momento interpuso una denuncia por la agresión
y robo de su equipo fotográfico ocurrido durante el desalojo de maestros y
estudiantes en la Plaza Lerdo, pero igualmente rechazó que los policías lo
hubieran golpeado o quitado sus pertenencias.
También
dijo que es falso que policías estatales fueron los autores de la agresión a un
grupo de estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV), días previos a la
jornada electoral, por el contrario indicó que los auxiliaron e intentaron
capturar a los responsables.
Justificó
que los policías estatales tomen fotografías de cada marcha o protesta que
acontece en el estado, pues el mismos Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SNSP) así lo exige “nosotros no andamos fotografiando a periodistas ni a
líderes de organizaciones”, afirmó.
Comentó
que los policías tienen la instrucción de tomar las fotografías desde lejos y
de espaldas de los participantes, y así han cumplido con su misión para
reportarla a nivel nacional.
Irregularidades
Bermúdez
Zurita indicó que dentro de la dependencia a su cargo existen irregularidades
administrativas que han derivado en 331 informes de observaciones ante la
Auditoría Superior de la Federación (ASF), pero dijo que no es su culpa.
Explicó
que debido a pagos pendientes de la Secretaría de Finanzas y Planeación
(Sefiplan) de facturas que van desde lápices hasta patrullas no han podido
solventar las irregularidades y por tanto la ASF no ha concluido el proceso.
“Los
recursos ya fueron entregados al gobierno estatal, nosotros ya licitamos y ya
los aplicamos conforme a la normatividad, pero ahora corresponde a la Sefiplan
pagar, y eso es algo que no me corresponde a mí, no es mi atribución pagar”,
añadió.
En cuanto a la denuncia de
que los chalecos adquiridos por la dependencia a su cargo son más caros, que
los de la Policía Federal, admitió que es cierto, pero detalló que esto se debe
a que los chalecos son más completos pues protegen más partes del cuerpo.