A meses de
terminar su administración al frente del Estado, Javier Duarte de Ochoa deja
como legado en materia educativa una serie de recortes a instituciones de
enseñanza como la Universidad Veracruzana, los Institutos Tecnológicos y otras instancias
educativas que funcionan como organismos públicos desconcentrados,
"gracias" a la absurda estrategia de contención del gasto diseñada
por la Contraloría General del Estado (CGE) y la Secretaría de Finanzas y
Planeación (Sefiplan) para hacer frente a los excesivos gastos de un gobierno
que ha significado un retroceso en la ruta ascendente del estado en las últimas
décadas.
Y es que ante esos excesos, la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP) pidió al Ejecutivo Estatal un plan de ajuste para el periodo
2015-2022. Así las cosas, los próximos dos gobiernos estatales sufrirán las
consecuencias de la administración duartista que ha saqueado a la entidad en
todos los ámbitos.
La medida no sólo afecta a la UV, sino también a los 21
planteles de los Institutos Tecnológicos Superiores del Estado y la Universidad
Tecnológica del Sureste así como la Universidad Tecnológica del Centro, el
Colegio de Veracruz, el Consejo Veracruzano de Investigación Científica y
Tecnológica (Coveicyt) y el Instituto de Estudios Científicos y Tecnológicos,
la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), el Instituto de
Capacitación para el Trabajo (Icatver), el Instituto Veracruzano de la Cultura
(IVEC). ¿Dónde quedó aquella entidad señera que era ejemplo a nivel nacional en
materia educativa?