Falsea cifras “Culín”:
Fuentes * Fiscalía, responsable de 192 inhumaciones ilegales * 300
cuerpos en narcofosas en San Julián * “Descontrol absoluto en el estado”:
Miyuli * Líder de abogados, ejecutado * Líder de la CTM,
amenazado * Saúl Wade supervisa obras * El tesorero, el títerealcalde,
el cuñado contratista * Marichuy incurre en desacato * Policías
tatuados.
Con dolo, deja Javier Duarte que la violencia avance, que el baño
de sangre siga, sin control los cárteles, falseando la estadística del delito
el fiscal “Culín, llevando al caos a Veracruz. Nada es casual. Así lo planeó el
que se va.
Con mala fe, deja el gobernador que la inseguridad crezca,
rebasado el aparato policíaco, atado de manos, que hablen las balas y reine el
terror.
Veracruz es rojo, no por rojo-PRI sino rojo sangre, herencia
fidelista, herencia duartista. Y un cementerio clandestino monumental con
narcofosas a lo largo y ancho de su geografía, panteón del narco, el camposanto
ilegal del que habló el cura Solalinde.
Palo
Verde, en Xalapa, es otro punto de ilegalidad. Ahí sepultó la Fiscalía —antes
Procuraduría— 192 cuerpos sin vida, transgrediendo procedimientos para inhumar
y violando protocolos de identificación.
“Es el Tetelcingo veracruzano”, acusa Lucía de los Ángeles García
Henao, coordinadora del Colectivo Solecito Veracruzano. Alude al escándalo de
los cuerpos sepultados por la policía del estado de Morelos.
Pararon ahí, en Palo Verde, 192 personas. No se les identificó. No
se aplicó el rigor científico al procedimiento para inhumarlas. Todo de 2011 a
la fecha, en el sexenio duartista.
Ubican los organismos no gubernamentales (ONG’s) 75 fosas en la
zona aledaña al puerto de Veracruz. Hay por lo menos 300 cadáveres. Han
confirmado 28 cuerpos en San Julián y la búsqueda sigue.
Es un gobierno de muerte el de Javier Duarte. Si no es la
ejecución es la inhumación clandestina, unas veces a cargo de los narcos, otras
a manos de su Fiscalía.
Se agudiza el secuestro cuando Javier Duarte presume haber
invertido una millonada en la fuerza antisecuestro, con su “mantarraya” para
identificar el teléfono del plagiado y los de los plagiarios que se hallen en
su perímetro, el armamento, el equipo de radiocomunicación, el adiestramiento.
Se multiplican las ejecuciones de un buen número de secuestrados
por los que se pagó un rescate o por el que los familiares no lograron reunir
los que les exigían.
Un punto es el sur. Y un nombre es el de Ignacio Vizuet Ortega,
presidente del Colegio de Abogados de Coatzacoalcos, ultimado cuatro días
después de ser plagiado.
Suma su nombre a la estadística de muerte, explosivo su caso
cuando la madrugada del domingo 4, a eso de las 2 de la mañana, hallan su
cuerpo.
Y a la debacle moral se agrega la mentira oficial.
Rebasa la inseguridad al aparato policíaco y el gobernador está de
plácemes. Hereda un caos violento, crecido el narco, rebasado el aparato
policíaco y el aparato judicial.
Alerta el diputado local Carlos Fuentes Urrutia que las cifras
oficiales que aporta el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras al Sistema Nacional
de Seguridad Pública, no corresponden a la realidad de Veracruz.
Ya antes lo habían expuesto el Observatorio Ciudadano de
Coatzacoalcos, el grupo de familiares de desaparecidos, los organismos no
gubernamentales que han hallado más fosas clandestinas y en ellas restos de
víctimas, que lo que la Fiscalía de “Culín” Bravo en lo que lleva al frente del
aparato judicial.
Los números de fuentes Urrutia son consistentes:
Secuestro: en enero 10, febrero 9, marzo 12, abril 10, mayo 9,
junio 12, julio 12. Son 74 en lo que va de 2016.
Homicidios: enero 111, febrero 98, marzo 101, abril 92, mayo 116,
junio 130, julio 199. Total 847.
Refiere el periódico Notiver:
“Fuentes Urrutia señaló que en el mes de julio se alcanzó un
máximo histórico de 132 averiguaciones por 168 asesinatos y que en medio de ese
manejo de cifras Veracruz no fue considerado para reforzar la seguridad.
“Por lo que resulta sorprendente que Veracruz no aparezca entre
las lista de entidades donde se reforzará y cambiará la seguridad debido a la
alza de homicidios en sus municipios.
“Y en los primero siete meses del año se han acumulado 537
averiguaciones por este mismo delito, lo que significa la cifra más alta para
ese periodo de los últimos cuatro años en lo que va del gobierno duartista.
“Mientras que el total de víctimas de homicidio asciende a 643,
que representa un incremento de 120 por ciento en el número de personas
asesinadas en comparación con 2015 en donde el registro era de 292, de acuerdo
al balance del SESNSP”.
Nada es casual, acusa el gobernador electo Miguel Ángel Yunes
Linares. Se trata de un acto de indolencia perversa del gordobés, una bomba de
tiempo que habrá de estallar en el nuevo gobierno.
Dice Yunes que el conflicto de violencia debe plantearse al presidente
Enrique Peña Nieto y que intervenga el gobierno federal.
“Es mi obligación decirle a los veracruzanos —señala— que estamos
viviendo un momento de emergencia que el gobierno actual deja correr porque
quiere entregar a Veracruz en las peores condiciones; quiere que esta
emergencia se profundice aún más y le apuesta que le vaya mal al nuevo
gobierno”.
Resume:
“Balaceras y secuestros, luchas en la calle por el control de la
ciudades, enfrentamiento entre cárteles, crecimiento del homicidios y
secuestros: descontrol absoluto en el Estado; hay pánico entre la población”.
Ve venir una crisis de seguridad. Veracruz perdió la vela, el
timón, el remo, todo. La tripulación huye y el capitán enloqueció.
Instará al Presidente de la República intervenga de manera urgente
en Veracruz enviando elementos de cualquier corporación federal a hacerse cargo
de las tareas de seguridad, que no pueden seguir en manos de Duarte.
Luego expresó su solidaridad a las familias de las víctimas de
desaparecidos. “Es un mensaje de afecto y de comprensión a miles de familias
veracruzanas en un tema que lastima. En mi gobierno esta situación no se
producirá, no ocultaremos la realidad y evitaremos que esa realidad se
presente”.
Nada casual, la violencia es parte del desastre duartista, allegado
a los cárteles que impunes convirtieron a Veracruz en su feudo.
Levantados, ejecutados, son la realidad del desgobierno encabezado
por Javier Duarte, que ante la perdida de poder y su inminente conflicto y
segura prisión, deja que la violencia avance en el norte, centro y sur de
Veracruz.
Uno más en Coatzacoalcos. Es Ignacio Vizuet Ortega. Se lo llevaron
el 30 de agosto y su cuerpo apareció sin vida, asfixiado, en la zona
universitaria, en un predio baldío de la colonia Almendros.
No era Vizuet un abogado cualquiera. Presidía el Colegio de
Abogados de Coatzacoalcos y gozaba de fama —capaz, hábil, sagaz, efectivo—, de
amigos y enemigos, con casos que cimbraron al gremio.
Uno de ellos fue al defensa de los implicados en el crimen del ex
subdirector de Mantenimiento de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de
Coatzacoalcos, José Férez Kuri, abatido en el estacionamiento de Plaza Patio,
el 11 de noviembre de 2014.
Defendía y acusaba Vizuet a los imputados. Decía que sus
defendidos fueron torturados por los elementos de la policía Ministerial que
los detuvieron. Y algo peor: la esposa de uno de ellos fue violada para que el
marido se incriminara.
La noche del 30 de agosto salía de su despacho. Un comando lo
interceptó y no se volvió a saber de él. Se filtró que había negociación para
el pago de un rescate, algo así como un millón y medio de pesos y que no
interviniera la autoridad.
Cuatro días después, la madrugada del domingo 4, su cuerpo fue
hallado en un predio baldío. Tenía una bolsa en la cabeza con la que fue
asfixiado.
Horas después, una narcomanta alarmó al priismo de Coatzacoalcos y
al círculo político en general.
Frente al periódico Notisur, propiedad de los ex alcaldes Marcelo
Montiel y Marcos Theurel, en el edificio de una hielería, fue colgada una manta
con un mensaje directo contra el líder de la CTM regional, Carlos Manuel
Vasconcelos Guevara, atribuyéndole una relación con Los Zetas: pago de cuotas
para no ser molestados en el manejo de obreros que participaron en la
construcción de la planta Etileno Siglo XXI. Vasconcelos es diputado local
electo.
En el mismo narcomensaje de la organización Cártel Jalisco Nueva
Generación se alude por segunda vez a la familia Chagra. El primer aviso fue en
el mensaje hallado en el cuerpo del empresario Luis Lazcano, también levantado
y asesinado una semana antes.
Es el caos orquestado por Javier Duarte, dejando manos libres a la
delincuencia, rebasada su policía, activadas las minas en el camino del nuevo
gobierno.
Con dolo, Javier Duarte quiere a Veracruz teñido de rojo sangre.
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Archivo muerto
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Otra de l’enfant terrible, alias Saúl Wade. Placea, supervisa
obras, protagoniza, se exhibe y exhibe a Títereweng, el alcalde virtual de
Minatitlán, que más bien parece su mascota en día de paseo. Usa las redes
sociales el vástago de Jorge Wade González, vetusto líder de la Sección 10 de
Minatitlán, por la que han corrido ríos de corrupción desde el quinismo hasta
el día de hoy. Se muestra Saúl, el de los 117 millones de pesos de recursos
federales que no aplicó y que con una simulación engañó a la Auditoría Superior
de la Federación, según documento suscrito por el ex director de Obras Públicas
Municipales, José Luis Benítez Parga. Se placea Saúl Wade en su campaña
anticipada y ahí trae, a cierta distancia al pseudoalcalde Héctor Cheng
Barragán, y a su cuadra de regidores afines. ¿Cuándo y en qué municipio se
había visto semejante desproporción? Un tesorero supervisando obras, el alcalde
de comparsa, los regidores de acólitos y la desfachatez corriendo en Facebook.
Esa es una. Otra será el escándalo que viene una vez que el robo de los 117
millones de pesos de origen federal detone en la prensa nacional, donde ya
llegó el legajo de documentos. Una más: la empresa Nuevo Siglo Arquitectos,
cuyo apoderado legal es su cuñado José Jamie Silva Barraza, inscrita en el
padrón de contratistas de Atlixco, Puebla, cachando chamba en Minatitlán. Y
otra más: un asunto sexual… Necia entre necias, María de Jesús Ríos Blanco
prefiere incurrir en desacato que cumplir con la orden de un juez federal. Se
trata del caso Inés Valladares, ex maestra del Instituto Margarita Oliva Lara,
despedida injustamente, sin liquidación, violando sus derechos laborales. En
dos ocasiones ha emitido la titular de la Junta Especial de Conciliación y
Arbitraje número 16, en Coatzacoalcos, sendos laudos a favor del colegio
demandado y sus propietarias, Helen Arens, Margarita Ortiz y Alicia Mena Brito,
absolviéndolas del pago por reconocimiento de 7 años de antigüedad y
estableciendo una liquidación de solo 5 mil pesos. Dos veces el Poder Judicial
de la Federación ha emitido amparos a favor de la maestra Inés Valladares y
María de Jesús Ríos persiste en su afán de favorecer a las demandadas. ¿Por qué
será? ¿Qué bisnes se andan reventando? El desacato se paga con cárcel y
destitución del cargo público. Un apunte: Marichuy Ríos es la misma a quien los
amigos de lo ajeno le allanaron la Junta de Conciliación, el 12 de abril por la
madrugada, robaron expedientes, equipo de cómputo. O sea, no fueron por nada de
valor, sólo se llevaron un caso laboral. Y Marichuy sigue campante y sin
estrés… Así que la moda es tatuarse. Y a la moda está la policía veracruzana y
algunos cuerpos de seguridad privada, exhibiendo sus elementos imágenes en la
piel. Peor aún porque algunos de los tatuajes presentan una extraña similitud
con los que se observan en integrantes de la banda delictiva centroamericana
Mara Salvatrucha. Y sería irrelevante de no ser porque en la convocatoria
pública a los aspirantes a ingresar a la corporación estatal, emitida por la
Secretaría de Seguridad de Veracruz, se establece categóricamente que no
calificarán para una plaza quienes presenten tatuajes en la piel. El mismo
lineamiento, supuestamente opera para el Instituto de la Policía Auxiliar y
Protección Patrimonial (IPAX), así como en empresas de seguridad privada, pero
de que hay elementos tatuados, los hay. ¿O son maras habilitados
como policías?…
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Foto: Milenio
Acerca del autor
Atrapado
en el mundo de las letras y la denuncia social, Mussio Cárdenas Arellano cuenta
ya con un extenso kilometraje recorrido en el periodismo. Lejano parece ya
aquel 1978 cuando en Coatzacoalcos, su tierra natal, escribió sus primeras
notas. Transitó por la entrevista, el reportaje, la crónica, el artículo y la
columna política. Fue corresponsal de la revista Proceso, Imevisión, IMER,
Contralínea; fundador de las revistas Contacto, Semanario Contacto e Informe
Rojo; analista político en radio y televisión, y ganador del Premio México por
columna política, en 2009, otorgado por la Federación de Asociaciones de
Periodistas de México (FAPERMEX). Su contacto con el periodismo viene de
familia. Su padre, Mussio Cárdenas Cruz, y sus tíos Emilio, Francisco y
Paulino, constituyen una dinastía de periodistas veracruzanos de reconocido
prestigio. Actualmente escribe la columna Informe Rojo, que se publica en
portales en internet y medios escritos con amplia aceptación entre la opinión
pública.