“La
gran familia veracruzana de Duarte”, titula el portal web Ejecentral (sic) que
dirige el periodista Raymundo Riva Palacio, una acuciosa investigación de sus
reporteros Daniela Arroyo y Jonathan Nácar, donde diseccionan a detalle la red
de complicidades que el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, creó
con amigos, cuñados, tíos, hermanos y hasta su progenitora, señora María
Cecilia de Ochoa Guasti, para hacer posible su desmesurado enriquecimiento
patrimonial, y a los que también se unieron los padres, hermana, primas,
primos, tíos de su cónyuge, Karime Macías Tubilla, y para que no se escapara ni
un detalle a exfuncionarios, funcionarios estatales y federales, socios y
colaboradores que “conforman el tejido, a través del cual el matrimonio
Duarte-Macías se hizo de propiedades en México, Estados Unidos y España”.
Así
las cosas, al lado de la señora María Cecilia de Ochoa Guasti, aparecen su hijo
Daniel Duarte de Ochoa, y los padres de su nuera Karime, María Virginia Yazmín
Tubilla Letayf y Jesús Antonio “Tony” Macías Yazegey, su hija Mónica Ghihan
Macías Tubilla –presuntamente detenida por agentes de la PGR, aunque luego se
ha señalado que “sólo se trató de una inspección de rutina a la hermana de
Karime Macías, esposa de Duarte, a quien revisaron documentos y,
posteriormente, se le dejó en libertad”-, y su esposo José Armando Rodríguez
Ayache, sus primos Córsica Alejandra Ramírez Tubilla, Lucía Letayf Barroso,
Jorge Fernando Ramírez Tubilla, y Oscar Milet Aguilar Galindo, “cuñado de
Javier Duarte; esposo de Daniel Duarte de Ochoa” (sic). Luego, dice la
investigación, sigue una lista de presuntos prestanombres del matrimonio Duarte
Macías, como Gerardo Bonilla Suárez -persona a nombre de quien adquirió Javier
Duarte parte del rancho que le vendió Alberto Loret de Mola Vadillo-; José Antonio
Badín Ruíz -reconocido como el nuevo propietario del inmueble ubicado en el
estado norteamericano de Arizona, quien a su vez está relacionado con la compra
que Moisés Mansur Cysneiros realizó del departamento en condominio 801, número
71 bis sobre la avenida Campos Elíseos en la colonia Polanco, de la Ciudad de
México-; Mónica Babayan Canal, esposa de José Antonio Badín Ruíz; Manolo Ruiz
Falcón, prestanombres en la compra de inmuebles en España; María Elena Barquín
del Puerto, Juan Ignacio Barquín del Puerto, Fernando Barquín del Puerto y
Miguel Barquín del Puerto, prestanombres, actuales propietarios del rancho de
Javier Duarte que este adquirió de Alberto Loret de Mola Vadillo.
La extensa
lista sigue con David Alejandro Osorio Aguirre, vendedor de un departamento
escriturado a nombre de Mónica Grihan Macías Tubilla, cuñada de Duarte; Rafael
Gerardo Rosas Bocardo, presunto prestanombres de Duarte; el ya famoso Moisés
Mansur Cisneyros –“hermano del alma” del exgobernador, a quien heredó en vida
su riqueza personal y quien aceptó haber extendido una tarjeta de crédito a
Karime Macías Tubilla para sus “gastos personales”-; José Juan Janeiro
Rodríguez; Elvia Carlota Besil Sampieri, esposa de Edgar Spinoso Carrera y este
mismo, actual diputado federal, exOficial Mayor de la Secretaría de Educación
Veracruz (SEV); Lucia Patricia Beltrán Sánchez, Alejandra Ruiz Ocampo, Mario
Rosales Mora, Alfonso Ortega López, Iñaki Negrete González, Mónica Patricia
Mansur Beltrán, Pablo Héctor Ojeda Cárdenas, Nessim Mansur Cohen, José Antonio
Mansur Galán, quienes “intervienen ya sea como socios, propietarios de bienes,
socios o apoderados de sociedades mercantiles a través de las cuales se
realizaron operaciones presumiblemente con recursos provenientes del gobierno
de Veracruz”, y quienes “tenían conocimiento previo de los recursos económicos
con los cuales adquirieron a su nombre los bienes que se describen en este
escrito, procedían del patrimonio del gobierno de Veracruz, (que desde hace 11
años y 4 meses ha administrado Javier Duarte de Ochoa) y a sabiendas,
participaron activamente en dichas operaciones”.
Desde luego también forma
parte de este “selecto grupo” Vicente Guillermo Benítez González (a) “El señor
de las maletas”, extesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación,
exOficial Mayor de la SEV, y actual diputado local electo del Partido Nueva
Alianza (Panal) por San Andrés Tuxtla; Octavio “Tavo” Ruiz Barroso, alcalde de
Alvarado, José Antonio Chara Mansur Beltrán –otro “hermano del alma”,
exdelegado federal de la Secretaría de Economía y exsubsecretario de Sefiplan-:
otro tristemente célebre, el “general” Arturo Bermúdez Zurita, exsubsecretario
y exsecretario de Seguridad Pública –de quien cada día se conoce más de su
tortuosa relación con células delincuenciales en la entidad-; Oscar Barquet
Viñas empresario y exdirector de tránsito del puerto de Veracruz; Serafín
Llamas Rodríguez y José Contreras Mantecón, socios de un despacho de abogados,
junto con José Juan Janeiro Rodríguez; Juan Herman Witt Compeán; Ramón Poo Gil,
actual alcalde del puerto de Veracruz –“famoso” por su frase de que en esa
ciudad y puerto “sólo se roban chicles y papitas de los Oxxo”- y quien le
vendió un departamento en la Torre Pelícano a Mónica Ghihan Macías Tubilla,
cuñada de Duarte; Francisco “Franky” García González, exdueño de los ingenios
Calipam, de Puebla, y San Francisco y El Carmen, de Lerdo de Tejada e
Ixtaczoquitlán, que integraban la Corporación Industrial Gargonz, y cuyo
hermano, Mariano García González, fue detenido en mayo de 2015 en el aeropuerto
de Toluca con una maleta donde llevaba 5 millones de pesos en efectivo y
finalmente Jean Paul Mansur Beltrán, hermano de José Antonio Mansur Beltrán,
ambos directivos del Club Rojos del Águila de Veracruz, en realidad propiedad
de su padre José Antonio Mansur Galán, hijo a su vez de Chara Mansur Julián,
quien creó en Córdoba una serie de empresas desde hace más de medio siglo,
entre las cuales en su momento tuvo a Dina, el club de béisbol Cafeteros de
Córdoba, y hasta un diario, en 2001, que fue vendido a la Organización
Editorial Mexicana (OEM) y se transformó en El Sol del Centro y actualmente en
El Sol de Córdoba. Una extensa lista a la que aún faltarían nombres que apenas
se investigan…