“Necesitamos que la sociedad nos ayude a conocer los hechos de verdad y de justicia (del caso Ayotzinapa)”, expresó el subsecretario de Derechos humanos, población y migración, Alejandro Encinas, al refrendar las recompensas ofrecidas a quienes proporcionen información para la localización de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala y par dar con uno de los principales sospechosos del caso.
Desde el 21 de octubre de 2014 se ofreció un millón 500 mil pesos “a aquellas personas que den información fidedigna y comprobable de los estudiantes desaparecidos”.
Además, desde el 2 de octubre de 2018, se presentó una recompensa de 10 millones de pesos “a quien informe sobre el paradero de Alejandro Tenescalco Mejía, uno de los principales perpetradores involucrados en estos hechos de desaparición forzada de los normalistas”.
Tenescalco Mejía es uno de los principales sospechosos del homicidio de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos; además, esta acusado de delincuencia organizada, homicidio calificado y secuestro.
Es fácil
que algunos ciudadanos, al ver la cantidad de noticias que circulan en los
medios tradicionales y redes sociales, donde se dice que la Cuarta
Transformación y sobre todo, el presidente de México, están llevando al país
por un rumbo equivocado, duden del nuevo proyecto de nación que se construye y
piensen que quizá se equivocaron al momento de emitir su voto.
Cuando estas situaciones suceden, se puede decir sin duda alguna, que esos
ciudadanos quedaron atrapados en la telaraña de mentiras que teje a diario el
derrotado y reducido ejército conservador, que sueña con recuperar el poder en
el corto plazo.
Sembrar dudas, es la herramienta que están trabajando los grupos reaccionarios
desde que asumió el poder López Obrador.
La Cuarta Transformación y el presidente, llegan con un apoyo social increíble.
Muchos pensaban que esto sería pasajero. Hablaban de la luna de miel que
acompaña a cualquier presidente durante los primeros meses de gobierno.
Estaban seguros de que este apoyo se iría diluyendo de a poco, hasta hacer a la
figura presidencial, un sujeto vulnerable al asedio y ataque de los grupos de
poder, que fueron afectados al caer el último gobierno neoliberal.
Pero la fuerza social que respalda a López Obrador, no se quiebra. Hay un
sólido apoyo ciudadano a las políticas de cambio que implementa la Cuarta
Transformación. Un acompañamiento permanente al presidente, en las tareas de
gobierno que implican cambios y reacomodos que a veces son difíciles de
entender. La austeridad republicana, ha significado recortes en algunas áreas
que disfrutaron anteriormente de beneficios económicos especiales. El dispendio
que se vivía en la administración pública, termina.
Esto no ha sido del agrado de muchos, pero al final, la gente entiende que para
sanear la economía nacional, es indispensable reducir el gasto del gobierno y
aprovechar todos los recursos en proyectos de beneficio social.
Así que, aunque se han tomado decisiones difíciles, la confianza en el
presidente es casi total.
Ningún mandatario en el pasado reciente del país, había disfrutado de tal
confianza, por parte del pueblo que gobierna.
El caso de López Obrador es una de esas excepciones que se presentan muy de vez
en cuando.
Toda su vida está marcada por la austeridad. A diferencia de la mayoría de los
políticos mexicanos, el dinero nunca ha sido el motor de sus acciones. Vive del
modo en que lo hacen millones de mexicanos. Sin lujo, ni exceso, atendiendo
convenientemente a las necesidades indispensables para llevar una vida honesta
y digna.
Aparte la política, escribe cotidianamente y cuenta con una producción que
envidiarían muchos profesionales de las letras. Le gusta viajar y conoce por lo
mismo, todos los rincones del país. La actividad política lo ha puesto en
contacto con todos los segmentos sociales de nuestra nación y sabe de las
necesidades y problemática que presentan las diferentes zonas del territorio
nacional.
A López Obrador lo conocen todos los mexicanos. Desde la gente más humilde,
hasta los políticos y empresarios encumbrados.
Y esa es precisamente la llave que le abre las puertas en millones de hogares
mexicanos.
Uno puede constatar a diario, como es recibido con cordialidad y atención, en
cualquier sitio donde se detiene o pasa.
Entonces, ¿Cómo pueden pensar los grupos conservadores, que una guerra de lodo,
desatada precipitadamente contra el presidente, puede prosperar y manchar la
imagen de un personaje que se distingue por ser diferente al resto de los
políticos?
En la conferencia mañanera del día de hoy, López Obrador señaló que en el
Estado de Veracruz, específicamente en el municipio de Boca del Río, el SAT
reporta que aparece como socio en 26 empresas que no han tenido actividad
empresarial y que fueron dadas de alta ante esa dependencia, el mismo día: 11
de agosto de este año.
La única explicación posible y creíble, es la guerra sucia de los grupos
reaccionarios.
Unos minutos después de dar a conocer esta información, López Obrador señaló
que Manuel Bartlett sufre también de un acoso por parte de la derecha
reaccionaria, que paga a determinados comentócratas por hacer “investigaciones”
tendenciosas que desacrediten a quienes participan en el gobierno de la Cuarta
Transformación.
El presidente reafirmó su confianza en Manuel Barltlett y señaló que el
director de la Comisión Federal de Electricidad, se encargará de desmentir las
notas pagadas que difunden los medios afines a la derecha nacional.
La figura de López Obrador está muy por encima del resto de los políticos
mexicanos. Ha ganado un lugar especial en nuestra sociedad, en el cual, los
mismos conservadores, han admitido que todo es nítido y claro. No hay hechos
deshonestos en su biografía, ni acciones vergonzosas en su actividad política.
Los únicos que intentan manchar a la figura presidencial en este momento, son
quienes se agrupan en la ultra derecha reaccionaria.
Claudio X González y la COPARMEX, dirigida por Gustavo de Hoyos Walther, fueron
señalados nuevamente por López Obrador, como los responsables de la lluvia de
amparos que impiden el inicio de las obras, para la construcción de las nuevas
pistas en Santa Lucía. Además, aparece un personaje oscuro en esta trama de desestabilización
política y social que intentan los conservadores: el ex ministro José Ramón
Cossío Díaz, que al parecer, es quien asesora al grupo de Claudio X González,
en la elaboración de los cientos de amparos presentados en contra del
aeropuerto de Santa Lucía.
Las conferencias mañaneras nos dan la posibilidad de conocer las acciones de
gobierno de la Cuarta Transformación, pero al mismo tiempo, nos permiten
corroborar a diario la calidad humana del presidente López Obrador. No hay
discurso preparado de antemano. Es un diálogo abierto, donde nos expresa su
forma de pensar y el por qué de las acciones de gobierno que implementa.
Es como platicar con un conocido, o un amigo que se abre para mostrar
abiertamente su forma de ser.
Contra esto, nada pueden los conservadores, conocidos por su afición a la
corrupción y la mentira.
La guerra de lodo no es una estrategia sana y por lo mismo, no dará dividendos
a quienes la practican.
El pueblo sabe que en este momento, el gobierno de la nación está en manos del político
más honesto y responsable de los últimos tiempos.
No será con métodos tan burdos, como los reaccionarios puedan detener a la
Cuarta Transformación, o enlodar al presidente.
Millones de personas en el mundo reconocen su imagen, con su cabello trenzado, su mirada profunda y sobre todo, su pasión.
La adolescente sueca Greta Thunberg inició en agosto una protesta solitaria para exigir a los políticos acciones concretas contra el cambio climático.
La estudiante de 16 años decidió faltar cada viernes al colegio y sentarse con una pancarta escrita a mano frente a la sede del Parlamento en Estocolmo.
Desde entonces, más de un millón de niños y adolescentes en más de 100 países se han unido a las huelgas escolares por el cambio climático.
Cuando los políticos le preguntan a Thunberg si no debería mejor estudiar y prepararse, y no faltar al colegio, ella responde: "No queda tiempo para eso. ¿De qué sirve aprender si no vamos a tener un futuro?".
La adolescente sueca Greta Thunberg inició en agosto una protesta
solitaria para exigir a los políticos acciones concretas contra el cambio
climático.
La estudiante de 16 años decidió faltar cada viernes al colegio y
sentarse con una pancarta escrita a mano frente a la sede del Parlamento en
Estocolmo.
Desde
entonces, más de un millón de niños y adolescentes en
más de 100 países se han unido a las huelgas escolares por el cambio climático.
Cuando los
políticos le preguntan a Thunberg si no debería mejor estudiar y prepararse, y
no faltar al colegio, ella responde: "No queda tiempo para eso. ¿De qué sirve aprender si no vamos a tener un futuro?".
"¿De
qué sirve estudiar datos cuando vivimos en una sociedad en la que los datos no
cuentan?".
Thunberg usó sus vacaciones de Pascua para hacer una gira por Europa,
siempre en tren, ya que se rehúsa a viajar en avión para reducir su huella de
carbono.
La adolescente tuvo un encuentro con el papa Francisco, habló ante el
Parlamento Europeo y este martes se reunió con líderes de diferentes sectores
políticos en el Parlamento británico en Londres.
Este martes, Greta Thunberg habló con la BBC.
¿Crees
que puedes cambiar la mentalidad de los políticos?
No yo sola, pero juntos con este movimiento de huelgas escolares y
muchos otros movimientos definitivamente podemos lograrlo.
En
unos pocos meses pasaste de ser una estudiante en una protesta solitaria a lo
que parece un movimiento global. ¿Te cuesta creerlo?
Empecé la huelga escolar a fines de agosto y desde entonces he seguido
con ella cada viernes. Este movimiento es enorme, más de 1,6 millones de
estudiantes participaron en huelgas escolares por el cambio climático en el
mundo. Es increíble.
Aquí en Londres hablaste en la protesta Extinction Rebellion (el grupo que bloqueó calles y puentes exigiendo acciones urgentes contra el calentamiento global). ¿Te parece que es necesario romper las reglas para llamar a la acción por el cambo climático, como lo has hecho con tus huelgas escolares?
En la medida en que sea una acción no violenta creo que puede hacer una diferencia. Puede hacer que la gente se vuelva más consciente de la situación, de que estamos en una emergencia, que enfrentamos una crisis existencial.
Si los políticos con los que te reúnes te preguntaran, "Greta, ¿qué quieres que hagamos?", ¿qué les dirías?
Les diría que escuchen a la ciencia, que oigan a los científicos y los inviten a un encuentro. Ellos tienen muchas soluciones y saben qué acciones debemos tomar.
Hay muchas cosas que puedes hacer como individuo, pero creo que lo más importante es que te informes sobre la situación y que hables con la gente y esparzas el mensaje.
Porque una vez que comprendes la magnitud de las consecuencias climáticas y ecológicas de esta crisis, entonces sabes qué debes hacer y qué hábitos debes cambiar.
Tú has hecho cambios personales. No quisiste tomar un avión a Londres sino que viajaste durante tu gira por Europa en varias travesías muy largas por tren. También dejaste de comer carne. ¿Es esto lo que quieres que hagan otras personas?
Por supuesto que sería bueno que otros hicieran lo mismo, pero yo no quiero decirle a la gente lo que debe hacer.
Además, debemos darnos cuenta de que estos cambios a nivel personal hacen una diferencia, pero no tan grande como la que tendrían los cambios a nivel nacional.
La mayor parte de las emisiones de gases de invernadero no son generadas por individuos, sino por corporaciones y Estados.
Algunas personas podrían decir que estás protestando en el país equivocado, porque Reino Unido ha reducido sus emisiones, y que deberías en cambio ir a China.
Si recibiera una invitación del gobierno chino para ir a su país claro que iría, siempre que tuviera mucho tiempo para llegara allí en tren.
Pero ningún país en la actualidad está haciendo lo necesario. La gente dice que Reino Unido redujo sus emisiones en un 36% desde los niveles de la década del 90, pero eso no es cierto si tomas en cuenta todas las emisiones, incluyendo las generadas por la aviación, el transporte naviero, las importaciones y exportaciones.
Si queremos cambiar a países como China debemos dejar de comprar cosas innecesarias fabricadas allí.
¿Cuándo te diste cuenta por primera vez del cambio climático y cuándo te sentiste motivada para hacer algo al respecto?
La primera vez que escuché hablar sobre el cambio climático tenía 8 años. En la escuela la maestra nos explicó brevemente qué era y como era causado, y nos mostraron fotos de osos polares al borde de la muerte por inanición, de desforestación y de plástico en los océanos.
Me conmovió mucho.
Además de conmoverte has dicho que te causó depresión y tristeza
Sí, cuando tenía 11 años estuve muy deprimida, y mi depresión tenía mucho que ver con la crisis climática y ecológica.
Pensé que todo estaba mal y nada estaba sucediendo para cambiarlo, así que nada valía la pena.
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¿De qué sirve aprender si no vamos a tener un futuro? ¿De qué sirve estudiar datos cuando vivimos en una sociedad en la que los datos no cuentan?".
¿Qué cambió tu estado, Greta? ¿Qué te hizo escapar de esa depresión?
Creo que fue el pensamiento de que sí puedo hacer una diferencia, que puedo hacer tanto más con mi vida que simplemente deprimirme.
Imagino que cuando tuviste la idea de hacer una huelga escolar cada viernes para protestar por el cambio climático habrá sido difícil persuadir a tus padres...
Sí, cuando les dije lo que iba a hacer no eran muy partidarios de la idea.
Creo que estás siendo muy moderada. Seguro tus padres te dijeron, "¿estás bromeando?".
Al principio, cuando planeaba mi acción y hablaba sobre ello, mis padres me preguntaban, ¿no hay otra cosa que puedes hacer en lugar de faltar al colegio para transmitir tu mensaje?
Yo les dije que lo iba a hacer les gustara o no les gustara.
Tú también has dicho que estás en el espectro autista. En tu perfil en Twitter dices que tienes síndrome de Asperger y que esto es un regalo, porque de alguna forma es algo que te ha ayudado.
Me hace diferente y ser diferente es un regalo.
El asperger me hace pensar y ver las cosas fuera del marco tradicional. Y no me creo mentiras fácilmente, puedo ver a través de esas mentiras.
Si hubiera sido como otros no hubiera comenzado la huelga escolar, no creo que me hubiera preocupado tanto por el cambio climático. En el movimiento de las huelgas escolares hay muchos jóvenes en el espectro autista, que han sido diagnosticados.
¿Crees que el asperger te hace ver las cosas más en blanco o negro, sin grises?
Sí. Mucha gente dice "no importa si nos salimos un poco de las reglas de sostenibilidad". Pero yo no puedo hacer eso.
No puedes ser "un poco sostenible", o bien eres sostenible o no lo eres.
Así que puedes decir que pienso un poco en blanco y negro.
Al final de esta gira vuelves al colegio, ¿pero cuál es el siguiente paso?, ¿te ves como líder de un movimiento global?
No me veo como una líder, ya que se trata de un movimiento en el que cada persona es igualmente importante. Yo no puedo hablar por nadie, yo solo quiero hablar por mí misma.
Pero claro que tengo mucha responsabilidad porque muchas personas prestan atención a lo que yo digo y eso trae responsabilidad.