CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Después de la
masacre de nueve integrantes de la familia binacional LeBarón y ante la
violencia en México, el Wall Street Journal tachó hoy de “palabrería
izquierdista” el discurso pacifista del presidente Andrés Manuel López Obrador,
y afirmó que “no se puede descartar” una intervención militar de Estados Unidos
en el país.
Tras
condenar el aumento de la violencia y advertir el riesgo de que México se
convierta en “califato de las drogas”, la editorial del diario neoyorquino
cerró con un párrafo final amenazante:
“Si México no puede controlar su territorio, Estados
Unidos tendrá que hacer más para proteger a sus ciudadanos en ambos lados de la
frontera. La DEA debe estar autorizada para encontrar la identidad y el
paradero de quiénes ordenaron los asesinatos del lunes pasado, y asegurar su
desaparición mostraría que la justicia de Estados Unidos tiene un largo
alcance. No se puede descartar una operación militar de Estados Unidos”.
Párrafos antes, el mismo diario sentenció
que “el deber básico de un gobierno es de proteger a sus ciudadanos de la
ausencia de ley, lo cual implica no permitir la masacre de mujeres y sus hijos
en camino al aeropuerto”.
Si bien reconoció que el combate al tráfico
de drogas es una “batalla pérdida”, el WSJ planteó que “ello no quiere decir
que se permita a los cárteles desestabilizar a un gobierno vecino o controlar
un territorio como si fuera un califato de las drogas”.
En el texto, firmado por su “mesa
editorial” y publicado hoy, el diario neoyorquino sostuvo que hechos de
violencia como la masacre de los LeBarón –quiénes tienen la nacionalidad
mexicana y estadunidense– son “cotidianas” en México, donde se registran 90
asesinatos al día en promedio.
Recordó que las cifras de violencia
siguieron aumentando en el primer año de administración de López Obrador y
explicó que el presidente mexicano criticó la llamada “guerra contra el
narcotráfico” lanzada por sus antecesores y abogó por un proceso de paz.
“Ésa es
palabrería izquierdista de sometimiento, y los cárteles recibieron el mensaje y
pasaron a la ofensiva”, sentenció el WSJ.
“Las pandillas de la droga controlan inmensas partes del
país, y demasiadas veces el gobierno de México (ha sido) rebasado por el poder
de fuego y el dinero criminal”, afirmó.
Respecto al multihomicidio contra tres mujeres
y seis menores de edad perpetrado en los límites de Sonora y Chihuahua, el WSJ
puso en duda la versión de que los criminales “confundieron” a la familia, pues
una de las mujeres fue abatida fuera del vehículo, con las manos arriba.
“Parece más bien que los asesinatos fueron una
advertencia de los cárteles del narcotráfico a toda la región –especialmente a
los funcionarios–, que las pandillas están a cargo”, publicó.
En dos párrafos recónditos, el WSJ
reconoció la parte de responsabilidad que incumbe a los consumidores
estadunidenses de drogas ilícitias, como el fentanilo, quiénes alimentan el
tráfico y sus redes.