En Tabasco el partido convino con una compañía editar Regeneración en 2016. Jesús Ramírez, entonces editor del periódico del movimiento de AMLO, reconoció la transacción en 2018; su “dueña” es una oaxaqueña que es beneficiaria de programas sociales.
Jesús Ramírez compartió
en junio de 2018 una factura emitida por Benefak a Morena. Foto: Juan Boites.
EL UNIVERSAL
10/11/2020 04:38
Raúl Olmos/MCCI
Tras una investigación
de más de un año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) incluyó en su
lista definitiva de empresas “fantasma” a Benefak, S.A. de C.V., la cual dio
servicios a Morena para la impresión del periódico Regeneración que fue fundado
y dirigido por el actual vocero de la Presidencia de la República, Jesús
Ramírez Cuevas.
En junio de 2018, el
propio Ramírez Cuevas difundió en su cuenta de Twitter copia de la factura
emitida por Benefak, así como un cheque que Morena de Tabasco expidió a favor
de la mencionada empresa fantasma.
Mexicanos contra la
Corrupción y la Impunidad (MCCI) localizó en la región de la Cañada de Oaxaca a
la supuesta dueña de Benefak, y constató que se trata de una prestanombres,
pues es una humilde mujer que antes de la pandemia vendía dulces afuera de una
escuela y ofrece productos a sus vecinas.
La mujer de 38 años, de
nombre Donaji Corrales Ramírez, se mostró sorprendida al conocer las actas
notariadas en las que aparece su nombre como supuesta accionista de Benefak,
una empresa que factura al año más de 70 millones de pesos, y que también ha
sido proveedora de gobiernos de Tlaxcala, Puebla, Tabasco y Quintana Roo.
“Me cae de extraño, se
me hace raro todo esto”, dijo en entrevista. El SAT había iniciado a mediados
de 2018 una investigación en torno a Benefak por las sospechas de que los
comprobantes fiscales emitidos desde 2016 correspondían a operaciones
comerciales inexistentes o simuladas.
El 10 de julio de 2018
un notificador acudió al domicilio fiscal y en un acta circunstanciada
determinó que era un contribuyente “no localizado”. En otras visitas de
inspección realizadas en enero, abril y mayo de 2019 se constató que la
dirección de Benefak era una casa que tenía dos años desocupada dentro de un
pequeño condominio en Puebla. Los testigos que consultaron los visitadores del
SAT informaron que ese inmueble siempre estaba cerrado y que ahí nunca ha
existido una empresa.
El SAT requirió
entonces al IMSS, a autoridades de Puebla y a la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes que hicieran un rastreo de trabajadores, bienes inmuebles o
vehículos inscritos por Benefak, y todas las dependencias reportaron que no
había rastros de esa empresa.
La autoridad fiscal
realizó un cotejo de los comprobantes emitidos por la empresa y llegó a la
conclusión de que “sin lugar a dudas nunca se realizó la prestación de
servicios ni enajenación de bienes, pues no existe ninguna evidencia de que
ello hubiera ocurrido, al no contar con personal, activos e infraestructura”.
Fue así que el SAT
determinó el 18 de marzo de 2020 que Benefak simulaba operaciones comerciales y
al mes siguiente, el 16 de abril, publicó su resolución en el Diario Oficial de
la Federación y la incluyó en el listado definitivo de empresas fantasma.
Aquel mismo día, la
autoridad fiscal también incluyó en su lista negra a ENEC, Estrategia de
Negocios y Comercio, S.A. de C.V., otra empresa que Morena contrató en enero de
2018 para colocar anuncios publicitarios en Puebla. El contrato con esta
segunda empresa fue firmado por Alejandro Esquer Verdugo, quien en aquel
entonces era el secretario de Finanzas de Morena a nivel nacional y actualmente
es el secretario particular del presidente Andrés Manuel López Obrador.
MCCI compartió ayer al
vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, la información sobre Benefak en un
mensaje enviado a su correo institucional. Además, por distintas vías se le
solicitó formalmente una entrevista, pero no hubo respuesta.
RAMÍREZ RECONOCIÓ PAGOS
A BENEFAK
En junio de 2018, el
periódico Reforma publicó que Morena había pagado 58 millones de pesos en el
primer semestre de 2016 por la impresión del periódico Regeneración, cuyo
editor era Jesús Ramírez, vocero de AMLO.
Para intentar desmentir
la nota, Ramírez Cuevas difundió en Twitter copias de documentos en los que
consta que Morena había pagado por los servicios de Benefak, pero por un monto
muy inferior al difundido por Reforma. El entonces candidato a la Presidencia,
Andrés Manuel López Obrador, reconoció que se habían pagado los servicios de
esa empresa, hoy identificada como fantasma por el SAT, pero que el pago no
había sido de 58 millones, sino de 58 mil pesos.
“Les vamos a enviar (a
Reforma) la copia de la factura y el cheque”, ofreció López Obrador el 21 de
junio de 2018 en su cuenta de Facebook.
Casi a la par, Jesús
Ramírez, vocero del candidato, escribió en su cuenta de Twitter: “Aquí las
facturas originales que desmienten la primera plana de Reforma”. Y anexó a su
mensaje el comprobante fiscal de Benefak expedido a Morena por concepto de
“Impresión de Periódico Regeneración Tabasco”.
Además, compartió el
cheque a favor de Benefak y copia del estado de cuenta de Morena en el que
consta el pago a la mencionada empresa que el SAT ha declarado oficialmente
simuladora de operaciones comerciales.
PERO DICE QUE NO CONOCE
A LA EMPRESA
En octubre de 2018, el
periodista Fernando del Collado entrevistó a Jesús Ramírez en su programa
Contraluz en Milenio-TV, y ahí le preguntó por Benefak.
—¿Sabe los riesgos a
los que se expondrá por solapar o tergiversar? —le preguntó Del Collado.
—Por supuesto que sí.
—¿Y por la
triangulación del erario?
—Quien cometa un delito
de esa naturaleza irá a la cárcel.
—¿Nunca lo ha hecho?
—Nunca.
—¿Ni en Regeneración?
—Ni en Regeneración.
—¿Al final fueron 58
millones o 58 mil pesos por tiraje?
—58 mil pesos por
tiraje de Regeneración en Tabasco.
—¿Eso ya lo supo el
SAT?
—Las dos facturas que
se presentaron vienen del mismo origen.
—¿Y conoce a la empresa
Benefak?
—No la conozco.
CREAN EMPRESA EN OAXACA
Benefak, S.A. de C.V.,
fue constituida el 17 de febrero de 2014, ante el notario Alejandro José Vidaña
Luna, del municipio de Cosolapa, ubicado en la región del Papaloapan, en los
límites de Oaxaca con Veracruz, y fue inscrita en el Registro Público de Puebla
el 3 de marzo de 2014.
También lee: Que se
investigue a mi secretario particular por contratos con empresas fantasma: AMLO
En el acta constitutiva
se menciona que la empresa fue creada con 12 objetos sociales, entre ellos la
comercialización, mantenimiento y renta de todo tipo de maquinaria pesada
[construcción, industrial y agrícola]; venta de refacciones, accesorios,
combustibles, lubricantes, computadoras, refrigeradores y muebles de oficina,
así como la construcción de todo tipo de obras.
Ninguno de los objetos
sociales tiene que ver con el diseño y la impresión de periódicos o revistas,
que es el servicio por el que Morena le emitió un cheque.
El capital social
mínimo de la empresa fue de 200 mil pesos, los cuales, según el acta, fueron aportados
por partes iguales por Donají Corrales Ramírez y Patricia Dominga García Ruiz,
ambas residentes en Oaxaca.
En el acta se menciona
que Donají nació el 11 de julio de 1982 [tenía 32 años cuando fue creada la
empresa], con domicilio en una calle sin nombre en la colonia Emiliano Zapata,
en Teotitlán de Flores Magón, un pueblo de 10 mil habitantes localizado en el
extremo norte de Oaxaca, en su límite con Puebla.
Mientras, Patricia
Dominga García Ruiz nació el 4 de diciembre de 1957 [tenía 57 años cuando fue
creada la empresa] y en el acta se menciona que reside en el fraccionamiento
Lomas de Sierra Juárez, en San Andrés Huayapam, municipio de 5 mil habitantes
ubicado en la región de Valles Centrales de Oaxaca.
Como administradora
única de la empresa fue nombrada Donají Corrales, mientras que Dominga García
ocupa el órgano de vigilancia. Cuando la empresa fue constituida se nombró como
apoderado general a José Rosalino Reyes.
Pese a que en el acta
aparece como copropietaria de la empresa, Donají es de origen humilde, pues es
beneficiaria de tres de los programas sociales de apoyo a personas en
condiciones de pobreza: Prospera, abasto de leche Liconsa y empleo temporal;
mientras que su socia, Dominga Patricia, al parecer es maestra al servicio del
Estado, pues en 2014 apareció como beneficiaria de un crédito del Fovissste
para la adquisición de vivienda y ha cursado programas de capacitación docente.
En algunas facturas
aparece como domicilio fiscal de la empresa la avenida 16 de Septiembre 6311,
interior E, en la colonia Bugambilias, en el Centro de Puebla, con teléfono
2222190951. Pero la dirección corresponde a un conjunto de viviendas.
El teléfono lo
comparten otras empresas, entre ellas: Comercializadora Lesyanet, Bender, S.A.
de C.V.; Yauik, S.A. de C.V.; Grupo Constructor GC, S.A. de C.V.
Lesyanet comparte,
además, el mismo domicilio y apoderado de Benefak [José Rosalino Reyes].
mientras que el apoderado de Bender, S.A. de C.V., y de Grupo Constructor GC es
Daniel Robert Allen Quintana.
Todas las empresas
fueron constituidas ante el mismo notario, Alejandro José Vidaña Luna, asentado
en el municipio oaxaqueño de Cosolapa.
Desde 2016, el órgano
de fiscalización de Tlaxcala había identificado que Benefak era una empresa
fantasma. En la revisión de la Cuenta Pública de aquel año se detectaron pagos
a ese proveedor y cuando los auditores acudieron a verificar el domicilio que
señalan sus comprobantes fiscales constataron que correspondía a una casa
deshabitada.
LA DUEÑA, UNA MUJER
HUMILDE
En enero de 2019, MCCI
localizó en una localidad rural de Teotitlán de Flores Magón, en Oaxaca, a
Donají Corrales Ramírez, una mujer de condición humilde que aparece como la
supuesta dueña de Benefak.
Ella negó conocer a la
empresa y a todas las personas que aparecen en el acta constitutiva, por lo que
sospecha que le robaron su identidad cuando gestionó ayuda en el programa
social que se conocía como Prospera.
—Usted aparece en un
acta de una empresa que se llama Benefak como supuesta dueña. ¿Conoce usted
esta empresa?, se le preguntó.
—No sé de qué me habla.
—¿Alguna vez le habían
comentado de esa empresa?
—Para nada, me cae de
extraño que me vengan a buscar a mi domicilio y de esta empresa nunca había
escuchado el nombre.
—¿Conoce a la señora
Patricia Dominga García Ruiz, quien en el acta aparece como su socia?
—No, desconozco, no
conozco a esa persona.
—¿El nombre de Benefak?
—Para nada.
—¿En algún momento
firmó algún documento sin tener certeza de qué se trataba?
—No, nunca. Siempre
tengo cuidado, soy muy precavida para firmar cualquier cosa, y menos algo en
blanco. Yo leo lo que voy a firmar. Pero no, no conozco ni a la señora ni al
señor que me dice. No conozco a nadie, no me hago responsable de nada de eso.
—¿Usted a qué se
dedica, cuál es su actividad?
—Yo soy ama de casa, yo
dependo de mi esposo.