Redacción Desinformémonos
13 noviembre 2024
Ciudad de México | Desinformémonos. La reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) deja clara “la intención de continuar encubriendo graves violaciones a los derechos humanos como las cometidas por las fuerzas armadas”, además de enviar “un mensaje de profundo desdén y de imposición de parte del partido mayoritario”, aseguró la organización Artículo 19 (A19).
En un comunicado, A19 explicó que la decisión del Senado
para imponer a Piedra Ibarra durante cinco años más al frente de la CNDH se da
después de un proceso de designación en el que la titular “no resultó dentro de
las mejores evaluadas, en el que se expusieron las fallas durante su
administración en el ejercicio de Parlamento Abierto y en el que se evidenció
que fue el criterio político-partidista el considerado para colocarla en la
terna final”.
Por su parte, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) también lamentó la decisión del Senado y aseguró que es un “mal mensaje sobre el lugar de los derechos humanos y la rendición de cuentas en el sexenio que inicia”.
Entre las irregularidades en la reelección de Piedra Ibarra, quien entre 15 aspirantes al cargo resultó la peor evaluada, el Centro Prodh resaltó que “se premia indebidamente una gestión caracterizada por el debilitamiento institucional, la inacción y la pérdida de autonomía”, además de que “se ignoraron los estándares internacionales sobre no reelección de Ombudsperson”.
Las organizaciones de derechos humanos criticaron la imposición del Senado y las faltas durante el proceso de elección de la titular, cuya reelección fue decidida con 87 votos de Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde.
A continuación, el comunicado completo de A19:
El día de hoy, el pleno del Senado de la República decidió con un total de 87 votos a favor, reelegir para un segundo periodo a la actual presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra. Esta decisión se da después de un proceso de designación en el que no resultó dentro de las mejores evaluadas, en el que se expusieron las fallas durante su administración en el ejercicio de Parlamento Abierto y en el que se evidenció que fue el criterio político-partidista el considerado para colocarla en la terna final.
La designación manda un mensaje de profundo desdén y de imposición de parte del partido mayoritario, pues se contrapone con la defensa de las personas víctimas de violaciones a los derechos humanos y con la posición de cientos de organizaciones de la sociedad civil que señalamos su desempeño parcial y a favor del gobierno. Deja claro, además, la intención de continuar encubriendo graves violaciones a los derechos humanos como las cometidas por las fuerzas armadas.
México atraviesa una profunda crisis de derechos humanos, y
esta reelección deja sin respuesta a quienes demandan una institución que
confronte los abusos de poder. La gestión actual se ha caracterizado por su
negativa a reconocer la militarización del país y las ejecuciones
extrajudiciales, por omitir acciones de inconstitucionalidad frente a reformas
regresivas, por rechazar el trabajo conjunto con organizaciones de la sociedad
civil crítica y que no asume su papel de ombudsperson. Hoy, el Senado dio la
espalda a la demanda de justicia.
Fuente: desinformémonos