De los 18 periodistas asesinados en 2011 en América, cinco de ellos son mexicanos, de acuerdo con Reporteros Sin Fronteras
PARÍS, 22 de diciembre.- América fue, después de Oriente Medio, la segunda región más mortífera para los periodistas en 2011, con 18 reporteros asesinados, cinco de ellos en México, donde el estado de Veracruz se colocó entre los 10 sitios a nivel mundial más peligrosos, según el balance anual publicado hoy por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El continente vivió el año pasado los tradicionales problemas para que la prensa ejerciera su trabajo en libertad, como la presión de los cárteles y de las autoridades, a los que se sumaron otros, como la pugna partidaria en algunos países o las iniciativas legislativas represoras, indicó el responsable para América de RSF, Benoit Hervieu.
La situación fue particularmente preocupante en México, que sumó cinco nuevos asesinatos de periodistas, lo que eleva a 80 el número total en lo que va de siglo, sin contar con los 14 que se encuentran desaparecidos.
En determinadas regiones, sobre todo aquellas en las que los cárteles tienen más poder y donde se vive de forma más contundente el enfrentamiento con el Gobierno federal, la prensa trabaja en condiciones "catastróficas", próximas a un "clima de guerra", según Hervieu.
La impunidad de estos casos y el clima preelectoral han agravado la situación en el país, donde la amenaza se ha extendido también a la red.
"Internet es hoy en día un motivo para morir en México", señaló el responsable de la organización, que contextualiza la situación de la prensa en el país en la lucha federal contra el narcotráfico, que en cinco años ha costado la vida a 50 mil personas.
México cuenta con uno de los diez puntos del planeta especialmente peligrosos para la prensa, según RSF, que designó al estado de Veracruz con este apelativo.
La sorpresa negativa de 2009 la protagonizó en América Latina Honduras, donde tres periodistas perdieron la vida en asuntos que van en la estela del golpe de Estado de 2009 y donde se agravó la persecución de los medios opositores.
Especialmente grave fue la represión sufrida por los medios de comunicación de comunidades indígenas y los nacidos en internet, ante la dificultad de publicar en los soportes tradicionales.
Latinoamérica
La situación es también difícil en el resto de los países de Centroamérica, pero menos grave porque, según Hervieu, "los reporteros se imponen un alto grado de autocensura".
Colombia ha vivido menos asesinatos que en años precedentes y sólo un periodista ha perdido la vida de forma trágica en ese país, donde sin embargo la inseguridad persiste en algunas regiones.
La situación de la prensa se agravó en Brasil, donde tres reporteros fueron asesinados y donde el crimen organizado continuó siendo una amenaza en el norte y el noreste del país.
Pero RSF denunció, asimismo, crímenes de índole política en regiones donde el periodismo y la actividad política están muy unidas.
Perú se llevó el dudoso honor de tener en sus celdas al periodista que más tiempo pasó entre rejas, Paul Garay Ramírez.
Hervieu se mostró particularmente crítico con la situación vivida en Chile, donde las protestas estudiantiles han puesto de manifiesto importantes problemas periodísticos derivados de la dictadura de Pinochet, como una marcada concentración de empresas mediáticas que apenas deja espacio a otros medios.
Además, la represión de las manifestaciones estudiantiles también ha provocado problemas entre los reporteros, todo ello, en un clima en el que "el Gobierno de Sebastián Piñera no ha hecho nada para remediar la situación", según Hervieu.
El responsable para América de RSF auguró "una importante bajada" de Chile en la clasificación mundial por países que publicará la organización en unos meses.
En países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, la organización advirtió de iniciativas legales destinadas a controlar la información en los medios.
Particularmente preocupado se mostró Hervieu con la situación en Ecuador, donde puso como ejemplo la "condena exorbitante" impuesta al diario "El Universo".
Finalmente, el responsable se refirió a Cuba, donde por primera vez desde la "primavera negra" de 2003 no hay ningún periodista entre rejas.
Sin embargo, Hervieu advirtió de que no todo es positivo en la isla, donde el proceso de apertura iniciado por el régimen castrista viene acompañado de oleadas de represión a las que también está condenada la prensa.