Cuitláhuac García le autoriza a Roberto Ramos de Salud entregar contratos por mas de 110 mdp en un solo día a Corporativo Kosmos de Pandora Papers y lavador de dinero
Cuitláhuac García y Roberto Ramos secretario de salud y seguridad pública, entregan millones en contratos a Corporativo Kosmos que aparece en la lista de Pandora Papers como evasor fiscal y además lava dinero, es empresa que surte a las campañas de MORENA
Xalapa, Ver.- Por Noemí Valdez/ www.notiver.com.mx/ El Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, está involucrado en el escándalo de los Pandora Papers, al haber entregado contratos de manera directa, en lo que va de su administración a empresas del Corporativo Kosmos a través de la Secretaria de Salud que dirige Roberto Ramos Alor y a través de la Secretaria de Seguridad Pública del estado que dirige Hugo Gutiérrez Maldonado.
Los dueños de dicho corporativo, aparecen en la lista de empresarios que son señalados por presunta evasión fiscal en la investigación por lavado de dinero
Desde que el mandatario llegó al poder, empresas- integrantes del monopolio Kosmos- han sido las ganadoras de los contratos millonarios en dependencias como la Secretaría de Salud y la Secretaría de Seguridad Pública.
Dicho corporativo, es dueño de: Café Bersa S de R L de SA de CV y Productos Serel SA de CV; empresas que han sido las “consentidas” de esta administración; los contratos, se han realizado por adjudicaciones directas y en muchos casos, las mismas empresas simulan competir entre ellas.
*Contratos de este 2021 con el corporativo KOSMOS*
El pasado 6 de mayo del año en curso, el gobierno de Veracruz entregó un contrato con fecha hasta el 31 de diciembre a Productos Serel SA de CV por un monto de 56 millones 816 mil pesos; el concepto fue Contratación del “Servicio Subrogado de Alimentos y Bebidas para la Red Hospitalaria de Servicios de Salud de Veracruz”.
El mismo 6 de mayo, el Gobierno de Veracruz, entregó otro contrato por 53 millones 960 mil pesos a la supuesta competidora de la empresa anterior; ahora la beneficiada fue: Café Bersa S de R L de SA de CV por el mismo concepto.
De acuerdo al acta de fallo al que NOTIVER tiene acceso, se trató de la licitación LPN-103T00000-003-2021; coincidentemente únicamente esas dos empresas pertenecientes al Corporativo Kosmos, simularon “competir” quedándose con los contratos.
Tan solo en la Secretaría de Salud que dirige Roberto Ramos Alor, el corporativo señalado en los Pandora Papers, se embolsó en un mismo día 110 millones 776 mil pesos.
*KOSMOS y su red*
Kosmos es un monopolio dueño de La Cosmopolitana, Productos Serel, Abastos y Distribuciones Institucionales (Abadi); empresas que fueron los ganadores de adjudicaciones directas en la distribución de alimento en las cárceles mexicanas, hospitales, la Guardia Nacional y algunas otras instituciones gubernamentales.
Sin embargo, la empresa fue sancionada por intoxicaciones y por la mala calidad de los productos que manejan. Incluso, hay cuentas que han sido congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por estar relacionadas con lavado de dinero.
El Corporativo Kosmos, fue señalado por Francisco Garduño Yáñez, quien dirigía los Centros Penitenciarios Federal, de tener contratos dudosos con varios de los penales.
El pasado 20 de febrero de 2019, se le preguntó al presidente Andrés López Obrador acerca de las adquisiciones de alimentos en los penales y de la compra de medicamentos en los mismos, a lo que el presidente contestó que ya se estaba haciendo una revisión del tema y que no se permitiría la corrupción.
Una investigación periodística, reveló que la empresa está relacionada con el “pago de campañas políticas” y por ello, los gobernadores morenistas les otorgan contratos millonarios.
(O la Cuarta Transformación como matriz de criminales
y matones)
El guardián del espejo
Si el pobre apóstol de Jesucristo, Joaquín Naason
García de la secta de La Luz del Mundo no hubiera viajado a los Estados Unidos,
seguramente ahorita estaría gozando de la mafiosa libertad que concede el
gobierno cómplice de Andrés Manuel López Obrador a sus secuaces que lo llevaron
al poder. Pero desgraciadamente a este pederasta que la Cuatro T le organizo su
cumpleaños en el recinto cultural de Bellas Artes y que iba flanqueado por
Martí Batres y Sergio Mayer de Morena.
Ahorita seguiría muy contento violando y abusando de niños y jovencitas
en su feudo de la Hermosa Provincia.
Saving private Cienfuegos.
Un bello y soleado día de octubre del 2020 era
detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, el general Salvador Cienfuegos
acusado de vínculos con el narcotráfico. Molesto el general Crescencio Sandoval
y la casta militar obligaron a López Obrador y a Marcelo Ebrard a rescatar al
patriarca de los poderes facticos o de plano se rompía el pacto de unidad
ejercito-Cuarta Transformación. Ni tardos ni perezosos los encargados de los
asuntos internacionales o sea el canciller y sus muchachos lograron casi lo
imposible, regresar al generalazo sano y salvo y con la promesa de ser
“investigado” en México, cosa que solo fue una tremenda farsa, como siempre,
yéndose derechito a su guarida y sin pisar la cárcel, como siempre.
De Manuel Barttlet ya ni hablamos, el mafiosi tiene
deudas pendientes con los gringos pues es acusado de mandar ejecutar a Enrique
Camarena de la DEA y de ser el asesino intelectual del periodista Manuel
Buendía, así como de obtener millones de dólares del Cartel de Guadalajara por
los servicios prestados.
“Esto que me pasa no es nada envidiable, ni al peor
enemigo se lo deseo yo” (Vicente Fernández)
Quien haya pisado manque sea una cárcel pulguienta,
maloliente, fría y siniestra sabrá lo que es sufrir en carne propia en las
mazmorras del Estado mexicano (te estoy hablado desde la Prisión Wilson
Manyoma, digo Emilio Lozoya!). Pues bien, cuando Emilio Lozoya fue detenido en
España, López Obrador supo por la familia del estafador, acusado de lavado de
dinero y megacorrupción que el pobre servidor de la nación estaba sufriendo
tortura psicológica y física y que no era justo tanto sufrimiento para un
ladrón de alta alcurnia el padecer y sufrir en una cárcel de Castilla. Ni tardos ni perezosos los de la
transformación de Cuarta lo fueron a liberar ipso facto, al llegar a México
enviaron al doliente al hospital Siglo XXI y de allí a una de sus mansiones
valuada en tres millones de dólares.
Una bella y romántica tarde en el Restaurant Hunan de
cinco estrellas.
Cuentan los que vieron llegar al peligroso reo al
lujoso restaurant Hunan de la CDMX. que casi se atraganta al ordenar Moo Go
Gain Pain de Luxe, láminas de pollo con bambú, cacahuate de la dinastía Ming y
castaña de agua en salsa picante, crispy Hunan Shrimp, además de pato laqueado
con crepas, cebollín, pepino y salsa de ciruela. Y de beber por supuesto cerveza Sing Tao,
liqueur de arroz dorado, sake o
nihonshu' de Manchuria y como postre pastel de flor de loto.
Moraleja: Ser un ladrón de grandes ligas como Emilio
Lozoya, narcotraficante y jefe de la mafia y los poderes facticos como Ovidio
Guzmán, Salvador Cienfuegos y la casta militar o Manuel Barttlet, Carlos
Lomelí, Armando Guadiana, Julio Scherer, Eduardo Medina Mora, Carlos Romero
Deschamps, Pio y Martin López Obrador tiene sus recompensas en el país de la
impunidad y el crimen organizado.
Otra moraleja más: No seas un raterillo de combis,
cantinas de mala muerte o misceláneas de la esquina, se como los muchachos de
la transformación de cuarta y nunca pisaras los penales del Altiplano,
Aguaruto, Barrientos, el Cereso #5 de San Cristóbal de las Casas, Puente Grande
donde estuvo el Chapo o la cárcel de Cananea.
Abraza la Transformación de Cuarta y obtén grandes
beneficios como ellos.
(En Dos Bocas la clase obrera nunca fue al paraíso)
El día de ayer, se suscitó la represión más violenta
que uno se haya imaginado en la llamada Cuarta Transformación. El hecho
termino’ al mejor estilo de las guardias rurales del porfiriato que para
detener las protestas de la clase obrera, Porfirio Diaz daba la orden de
matarlos en caliente como escarmiento.
Este día, López Obrador pidió a los obreros que “no se
dejen manipular por sindicatos”.
El asunto es que no fue una pugna o un enfrentamiento
entre sindicatos charros y sus esquiroles aunque es verdad que en la refinería
Dos Bocas los hay pugnando por la representación de los trabajadores tanto los
charros de la CTM ya los neocharros de la CATEM encabezados por Pedro Heces de
Morena.
Los hechos comprobados demuestran que no fue una pugna
entre sindicatos charros como lo quieren hacer ver Morena, sus agoreros y López
Obrador ya que la represión y la violencia la generaron los policías estatales
y la guardia nacional que resguardan la refineríaDos Bocas como si fuera asunto de “seguridad
nacional” y quienes reprimieron violentamente como verdaderos
sicario-esquiroles del Estado al balacear, gasear y herir a varios de los trabajadores
que protestaban por los siguientes motivos:
1. Los trabajadores (que no están sindicalizados a
Pemex)y que solo le maquilan trabajo a
ICA-Fluor, desde hace mucho tiempo reclaman un aumento salarial justo ya que
ICA mantiene trato casi de outsourcing con el sindicato charro de la CTM que
regentea el contrato colectivo fantasma de los obreros, en contubernio con el
gobierno estatal de Morena y el gobierno de López Obrador, los cuales
prefirieron utilizar este tipo de representación para no pagar salarios justos,
equipo de protección, transportehorarios
de descanso y alimentación así como la suspensión de las excesivas cuotas
sindicales a los lideres charros protegidos por el gobierno de Tabasco.
2. La sobrexplotación laboral. López Obrador
sueñacon que su mega contaminante
elefante blanco se termine de construir a todo vapor sin importarle que se
repita la tragedia de la línea 12 del Metro de la CDMX. Por esa razón el trato
de la T cuarta con ICA-CTM y la Guardia Nacional para controlar por todos los
medios el proceso de construcción obligando a los obreros a trabajar a marchas
forzadas y de manera excesiva y sin pagarles salarios y tiempo extra justos con
el fin de terminar para el 2022 la refinería anhelada por López Obrador.
Conclusiones: Mientras Rocío Nahle minimizaba la
represión brutal de los trabajadores de Dos Bocas. Andrés Manuel López Obrador
estaba más preocupado por el juego de los Dodgers que del pueblo noble y sabio,
ese que se dejó manipular por el paraíso prometido que les ofreció Morena y la
Cuarta Transformación aquel 2 de junio cuando juro’ que al llegar a la
presidencia el pueblo seria feliz, feliz y tendría los niveles de vida que
tiene Dinamarca, ah, y que por fin con su gobierno se daba fin al
neoliberalismo.
Lo cierto es que Dos Bocas será recordada por la
destrucción de humedales, manglares y la explotación sórdida en contra de la
clase obrera que nunca fue al paraíso sino al infiernoy que sufrió la represión másbrutal al estilo porfirista como escarmiento
(y que la próxima será peor) y con el fin de demostrar al Banco Mundial, Black
Rock, Armando Guadiana Minning Co, Poncho Romo GMO Industries, Grupo
CARSO-Slim, The Salinas De Gortari-Pliego Projects,ICA-Fluor-Charros-Neo charros y la industria
del narco que para ellos habrá siempre abrazos y para la clase obrera putazos,
gasazos y balazos.
Una Pd. Alertas, que ya los neocharros encabezados por
Morena: Susana Prieto, Napito Gomez Urrutia y Pedro Haces van por regentear a
nivel nacional lo que puedan del sindicalismo decadente y emerger como los
nuevos héroes del sindicalismo corporativo y simulador.
Lo cierto es que la liberación de la clase obrera,
como dijo Marx, debe de ser obra de la clase obrera misma.Con consejos obreros, alianzas con los
movimientos sociales, campesinos y populares y un trabajo de concientización y
organización o terminaran como todos los trabajadores obligados al outsourcing:
desgastados, humillados y lanzados a la calle cuando se termine de construir la
magna obra que requiere el capital nacional y transnacional para echar a andar
la siguiente fase de destrucción con el Corredor transístmico o el viejo Plan
Puebla Panamá.
Se esperan tiempos criminales y violentos y donde la
mano represiva de la república amorosa de la Cuarta Transformación ya está
aquí.
Al igual que un virus complejo, sus familias desconocen la causa de su desaparición
Por Miguel Ángel León Carmona | Miércoles, Agosto 4, 2021 |
e-veracruz
Un registro silencioso se dispara a lo largo del Valle de Orizaba. No son cifras de covid-19. Son nombres de 30 personas que desaparecieron durante los últimos dos años; casos que anuncian una nueva ola de violaciones a derechos humanos.
Las víctimas son comerciantes, petroleros, empresarios y promotores de la salud; también hay abogados y choferes de autobuses. Al igual que un virus complejo, sus familias desconocen la causa, solo saben que estuvieron en algún bar, una oficina de gobierno, en un retén o detenidos en los separos.
De acuerdo con registros de la Comisión Estatal de Búsqueda y testimonios de familias –solo de aquellas que se han atrevido a interponer una denuncia- son al menos 30 personas, 26 hombres y cuatro mujeres, que desaparecieron entre abril de 2019 y julio de 2021.
Todos los casos se dieron en contextos de violencia en los municipios de Orizaba, Río Blanco, Nogales, Camerino Z. Mendoza, Rafael Delgado e Ixtaczoquitlán; en un valle donde la gente dice que sus montañas los protegen de los huracanes, pero ya no de delincuentes.
Se cumplen casi seis años desde que Araceli Salcedo, activista y madre de desaparecida, gritó una frase al exgobernador Javier Duarte. "Aquí está su pueblo mágico, donde nos desaparecen a nuestros hijos", dijo desde el municipio de Orizaba.
A los desaparecidos por los que protestó Araceli Salcedo se suman estos 30 del gobierno de Cuitláhuac García. Sobre ellos hay pocas pistas; pero una de ellas es un cementerio clandestino ubicado en la comunidad de Campo Grande, en Ixtaczoquitlán.
En un año de trabajo 37 cuerpos ya fueron desenterrados. “La mayoría son cadáveres recientes”, cuentan activistas que han palpado y olido esos terrenos.
LAS VÍCTIMAS
Erick Ceronio Rivera
El plagio más reciente se registró el dos de julio de 2021, en Camerino Z. Mendoza. Erick Ceronio Rivera, 38 años, conducía una camioneta donde transportaba mercancía para el restaurante donde trabaja, “Madison”. Era de madrugada, las 04:42 horas, cuando pistoleros más jóvenes que él le marcaron el alto en una calle desolada de la colonia Benito Juárez.
Erick puso el motor en reversa y trató de escapar, sin embargo, perdió el control de la unidad y chocó contra un poste de luz. Sus victimarios le habrían disparado y lo arrastraron hasta otra camioneta. Sus gritos de auxilio fueron grabados por una cámara de seguridad. Nadie pudo impedir que se lo llevaran. Erick cumple un mes desaparecido.
Juan Carlos Ugalde Huerta
Juan Carlos Ugalde es un trabajador de Petróleos Mexicanos (PEMEX) de 56 años. El 16 de abril de 2019 salió de su casa, en Camerino Z. Mendoza, un compañero le prestaría una camioneta de su empleo para transportar un electrodoméstico, El hombre fue interceptado por hombres desconocidos y privado de la libertad.
La esposa de Juan interpuso una denuncia por su desaparición, pero el trámite fue interrumpido por una llamada de sus presuntos secuestradores quienes le exigieron una cantidad a cambio de su libertad. La mujer, desesperada, pagó por el rescate, sin embargo, el petrolero ni la camioneta de su empresa han sido localizados. Cumple dos años y tres meses desaparecido.
Sin rastro de abogados; iban a entrevista de trabajo
Luz Edith Acevedo, abogada de 36 años, salió de su domicilio el 21 de junio de 2021 con su compañero, Julio César Lara Martínez. Ella avisó que iría a una entrevista de trabajo en el Ayuntamiento de Magdalena, en la Sierra de Zongolica. Allí hablaría con el jefe del área de contaduría y la presidenta municipal, Fortunata Zepahua.
La abogada habría llegado al palacio de Magdalena, de acuerdo con lo que informaron policías municipales a sus familiares, sin embargo, la alcaldesa dijo que debido a una reunión laboral no pudo atenderla. Desde entonces desaparecieron.
Lo último que se supo de Luz Edith Acevedo y Julio César Lara es que regresaban a su domicilio en Jalapilla, Rafael Delgado, así lo manifestó en un mensaje a las 15:57 horas. Luz es madre de dos hijos y, junto a su acompañante, cumplen mes y medio desaparecidos.
Policías de Ixtac detrás de 13 desapariciones
En Ixtaczoquitlán, 16 personas fueron privadas de su libertad y solo tres pudieron escapar de sus plagiarios. En todos los casos existen señalamientos contra policías municipales quienes habrían montado retenes y ejecutado detenciones arbitrarias para privar de la libertad a sus víctimas.
Detenidos por beber en vía pública; después desaparecieron
El primer caso ocurrió el seis de abril de 2019. Francisco Arellano, un chofer de la línea Intermunicipal de 45 años bebía cervezas sobre la vía pública con Luis Daniel González, quien limpiaba camiones de esa línea y Hugo Ruiz Ríos, de oficio mecánico.
De acuerdo con la carpeta de investigación 89/2019, los tres fueron detenidos por policías municipales y llevados a la comandancia. Ese día pagaron una fianza y habrían sido liberados. Posterior a ello no volvieron a ser vistos con vida. Cumplen dos años y tres meses desaparecidos.
Iban a trabajar y los desaparecieron policías
El ocho de octubre de ese año, Fernando Trejo, Ciro Álvarez y Martín Flores, salieron de Ixtac hacia el municipio de Ixhuatlán del Café. Los tres avisaron que terminarían de decorar un bar botanero llamado Jey. Ninguno llegó a la cita porque fueron detenidos en un retén fijado a la altura de un puente denominado “Apestoso”, en Ixtaczoquitlán.
De acuerdo con al menos dos testigos, Fernando, Ciro y Martín tripulaban una camioneta Durango color gris; otros dos jóvenes manejaban una motocicleta. Al menos cuatro patrullas con logotipos de la policía municipal de Ixtac y de la Secretaría de Seguridad Pública interceptaron al vehículo.
A los dos jóvenes de la moto y a los testigos, policías les habrían gritado que no vieran y que se marcharan del lugar. Un campesino declaró que los demás fueron tendidos sobre el piso y esposados. El 31 de octubre fue hallada la camioneta Durango en el municipio de Coscomatepec, Fernando, Ciro y Martín no estaban, solo había manchas de sangre en la cajuela del automóvil.
Sin noticias de siete comerciantes desaparecidos
Se cumplen un año y 10 meses desde la desaparición seis hombres y una mujer, dedicados a la venta de ropa americana. Al menos cuatro de ellos fueron detenidos por policías de Ixtaczoquitlán, según consta en fotografías al interior de esa comandancia.
Los desaparecidos son: Jorge Alducin, de 45 años; Ricardo Montesinos Núñez, 20 años; Daniel García Reyes, 25 años; Humberto Gil García, 32 años; Jorge Obet Reyes Flores, 41 años; y los esposos: Joel Reyes Flores y Luisa Carrera Valdés, de 43 y 30 años de edad, respectivamente.
Cuatro de ellos: Joel, Ricardo, Daniel y Humberto –y un taxista- fueron detenidos sobre la carretera federal, en el parador denominado "La Quebradora". Posteriormente fueron trasladados a los separos.
Alrededor de las 21:45 horas, los cuatro comerciantes y el taxista habrían obtenido su libertad tras haber pagado una multa. A la comandancia llegaron a liberarlos tres vendedores -compañeros suyos-, el abogado de los detenidos y su hijo.
Las 10 personas se repartieron en una camioneta de batea roja y emprendieron su regreso a Camerino Z. Mendoza. Sin embargo, 20 metros adelante fueron interceptados por un comando armado.
Uno de ellos, el taxista, logró escapar de sus captores y se lanzó a unos cañaverales. Más tarde entregó las llaves del carro que manejaba a su patrón y huyó de la ciudad. El abogado, Eloy López Guevara, y su hijo fueron liberados horas más tarde de haber permanecido incomunicados. Ninguno quiso informar sobre la ubicación de los demás, ni señalar a los responsables.
Empresarios poblanos desaparecen tras pagar rescate
Los hermanos Liliana y Sergio Rueda, empresarios originarios del estado de Puebla, desaparecieron al medio día del 16 de julio de 2019 frente a la dulcería La Josefina, en el municipio de Córdoba. Ambos acudieron a pagar el rescate de cinco empleados suyos, quienes presuntamente estaban secuestrados. Pero el plagio resultó ser una trampa, y los dos fueron privados de la libertad.
Por este caso hay cuatro personas detenidas, empleados de los hermanos Rueda, tras descubrirse que su secuestro era mentira. Sin embargo, ninguno ha confesado el paradero de sus jefes. La familia de los empresarios, de 38 y 40 años, no ha dejado de buscarlos y pedir justicia en actos públicos.
Tres amigos desaparecen en bar de Orizaba; los buscan en fosas
El 18 de mayo de 2021, Ángel Esteban Balseca, de 20 años, acudió al bar Mexican Drinks con sus amigos Miguel Ángel Hernández, de 27 y Edgar Isaías Aguirre, de 28. Los tres acudieron con sus parejas y parecía una noche habitual.
Los hombres permanecieron por un rato en el establecimiento, presuntamente un hombre desconocido habló con ellos. Al salir del bar los tres fueron privados de su libertad. Días más tarde la familia de Édgar Isaías fue contactada por sus presuntos secuestradores.
La Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) investiga el caso del joven secuestrado, mientras que la Fiscalía de Desaparecidos intenta dar con el paradero de sus acompañantes; en tanto, sus familiares los buscan en fosas clandestinas de la región.
Promotor de salud no llegó a casa, fue secuestrado
El 31 de enero de 2019, Juan Carlos Mirón Pérez desapareció camino a casa, en la comunidad de Tecamalucan, en el municipio de Acultzingo. El hombre de 43 años era promotor de salud en una clínica de Soledad Atzompa, en la sierra de Zongolica y fue privado de la libertad en el trayecto.
El estatus de Juan Carlos es secuestrado, debido a que personas desconocidas contactaron a la familia para exigir un pago por su liberación. Cumple dos años y siete meses desaparecido. Familiares acusan estancamiento en las diligencias de búsqueda.
Tres más desaparecieron en Nogales
En tres eventos distintos, desaparecieron: Juan Carlos Sánchez Aguilar, Elías Reyes Beristaín y José Ventura Rodríguez. El caso más reciente ocurrió el 27 de abril de 2021. José Ventura Rodríguez Morales, de 30 años, salió de su casa en su automóvil Honda Acord de color azul, y sus familiares no volvieron a saber nada de él.
Sobre Juan Carlos Sánchez Aguilar se informó que la noche del 15 de diciembre de 2020 salió de su domicilio en Nogales y acudiría a una reunión de alcohólicos anónimos. El comerciante de 35 años vestía una playera blanca de algodón con mangas rosas, pantalón oscuro y tenis azul marino con vivos blancos y no volvió a su vivienda.
El mismo 15 de diciembre de 2020, fue reportada la desaparición de Elías Reyes, de 30 años. El hombre era repartidor y solía hacer mandados a bordo de su motocicleta. Cumple ocho meses desaparecido.
Tres también desaparecieron en Río Blanco
Entre el seis y 14 de enero de 2021, tres hombres desaparecieron en el municipio de Río Blanco, conurbado a Orizaba. Iván Hernández Cancino, de 28 años y Ovidio Hernández Gómez, de 35, fueron privados de su libertad por personas desconocidas el seis de enero.
El otro desaparecido es Edgar Daniel Peña Pacheco, comerciante de 30 años de edad. El 14 de enero pasado, el hombre de tez morena avisó que se trasladaría al municipio vecino de Nogales, pero no volvió a casa. Cumple medio año desaparecido.
Este es el primero de cuatro capítulos del
reportaje Buscar a un desaparecido a cambio de sobornos: El secreto enterrado
en Veracruz
Por Miguel Ángel León Carmona y Fernanda Malpica |
Martes, Octubre 12, 2021 |
Mentor en la investigación: Sasha Chavkin
Xalapa, Ver. - El 10 de julio de 2019, Nallely Guarneros y su esposo Sergio Rueda acudieron a una sucursal de Coppel en Tehuacán, Puebla y esperaron su turno para depositar 15 mil pesos. No era el abono de una televisión o de una estufa, era la cuota que mes a mes debían entregar al cartel de Los Zetas.
Sergio y su hermana, Liliana Rueda Daniel, crearon la empresa Tarjeta Blanca, dedicada al financiamiento de préstamos. Desde 2012 ampliaron ese negocio -con matriz en Cholula, Puebla- y se instalaron en un corredor de Las Altas Montañas, en la zona centro de Veracruz.
Los hermanos Rueda planeaban consolidar una ruta de créditos a lo largo de 35 kilómetros desde el municipio de Camerino Z. Mendoza hasta Córdoba, en una franja territorial que en ese tiempo solo era gobernada por Los Zetas. La bienvenida a Veracruz para los empresarios fue traducida en cifras: Un pago mensual (cuatro mil pesos al inicio) a cambio de no meterse con su negocio. La cuota debía llegar a tiempo porque sus vidas eran la garantía.
Pero quien paga piso no tiene garantizada su seguridad. Ese 10 de julio, Sergio hizo un último depósito a las 2:54 de la tarde en la sucursal Independencia de Coppel Tehuacán. Seis días después él y Liliana desaparecieron.
Un beso y una camisa guinda que planchó Nallely Guarneros es el último recuerdo que tiene de Sergio, con quien procreó tres hijas. “Desde ese día ya no sé nada de él, ni de Liliana”.
Nallely sacó de una caja fuerte 100 mil pesos que su familia tenía ahorrado y esperó una llamada para entregar un rescate. Pero ese dinero terminó usándolo para entregarlo a la autoridad a cambio de buscarlos. “Nunca imaginé vivir una pesadilla como esta”, dice la mujer de 37 años de edad.
El caso de Nallely es el antecedente de extorsiones aún más siniestras. Su historia es la primera evidencia documentada de una práctica que es un secreto a voces en Veracruz: Sobornos que autoridades piden a familiares de desaparecidos.
Esta historia -el primer capítulo de una serie que publica La Silla Rota- revela cómo miembros del sistema de justicia explotan a familiares vulnerables para aprovecharse financieramente del secuestro de personas inocentes.
El flagelo de las desapariciones y desapariciones forzadas en Veracruz muta en un fenómeno más oscuro cuando se le adhieren actos de corrupción. El cinco de octubre de 2021, el titular de la Secretaría de Marina-Armada de México, Rafael Ojeda Durán, reconoció frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el puerto veracruzano, que el delito de extorsión muestra una tendencia al alza en la entidad.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el estado de Veracruz ocupa el segundo lugar en el país en denuncias por extorsión con 510 casos entre enero y agosto de 2021; solo por detrás del Estado de México.
Los hermanos Rueda pagaron durante siete años el derecho de piso, hasta 2019, cuando las cuotas ya eran de 15 mil pesos mensuales. El negocio Tarjeta Blanca era rentable y prosperaba. Pero entonces el territorio cambió de dueño: Los Zetas prácticamente fueron desplazados en las Altas Montañas por el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Para mi esposo y mi cuñada eso fue nuevo, porque en Puebla no les pedían dinero. Comenzaron a pagar, con miedo evidentemente, pero fue un miedo que se normalizó”, cuenta Nallely.
El 16 de julio de 2019, Sergio salió apresurado de casa; se quitó del cuello la cadena de oro que siempre usaba y la entregó a su esposa. Horas antes Liliana había recibido una llamada. Un empleado, Guillermo “N”, le dijo que cinco trabajadores de la financiera estaban secuestrados y los plagiarios les exigían 300 mil pesos para devolverlos con vida.
En realidad, nadie estaba secuestrado, se trataba de un anzuelo que los hermanos Rueda estaban por morder.
Liliana recogió a las siete de la mañana a Marino, su hombre de confianza en la empresa. Los dos se trasladaron de Cholula a Tehuacán para encontrarse con Sergio. Todo lo hacían a prisa y en sus rostros había preocupación, recuerda Nallely.
Los hermanos Rueda juntaron el dinero que les exigían por teléfono personas desconocidas a cambio de la libertad de José Juan N, José Domingo N, Miguel Julio N, Guillermo N y Luis Alberto N. Familiares de esos cobradores rogaron para que se pagara el rescate, lo que puso presión sobre Liliana y Sergio, quienes apenas y cruzaron palabras durante las dos horas de camino en carretera hasta llegar a Córdoba, contó Marino, acompañante de Liliana.
Todo estaba planeado. Sergio se encontraría con los secuestradores a las 12 horas de ese martes sobre la avenida 21, en la entrada de la dulcería La Josefina y regresaría a casa con la tranquilidad de haber salvado cinco vidas. Cambió el chip de su celular y lo puso en otro equipo de gama baja; luego bajó del auto con una bolsa de dinero y dijo que volvería pronto.
Liliana y Marino avanzaron dos calles hasta que una llamada descuadró todo: los secuestradores también querían que Liliana se encontrara con ellos. Hizo el mismo cambio de celulares y siguió a su hermano. Vestía toda de negro: una blusa, unas botas y unos jeans.
Marino esperó dos días en Córdoba para recibir indicaciones y recoger a sus jefes, pero no hubo llamadas ni mensajes. La noche de ese 16 de julio Nallely supo lo que a su esposo y a su cuñada les inquietaba, pero, además, que ninguno había regresado después de pagar el supuesto rescate.
Existe un video clave en las desapariciones de los hermanos Rueda captado por una cámara de La Josefina. A las 11:53 horas del 16 de julio, Sergio aparece en la imagen con sus botas cafés y una camisa floreada color vino; camina frente al negocio, de derecha a izquierda, con una bolsa con dinero en efectivo.
Nallely pudo ver la grabación en un equipo de cómputo de la fiscalía de desaparecidos, con sede en Xalapa, y registró esa fracción de video con su celular. En total, la fiscalía extrajo cintas de siete cámaras ubicadas en la dulcería La Josefina, luego, inexplicablemente ese y otros indicios desaparecieron de la carpeta de investigación FEAD/ZCX/159/2019.
Ninguno de los cinco trabajadores reportados como secuestrados preguntó por sus jefes cuando Nallely comenzó a buscarlos. Por el contrario, continuaron cobrando sus rutas tres días seguidos y a sus clientes les dijeron que ahora se arreglarían con ellos.
Nallely apenas contuvo dos días la desesperación y salió a buscarlos. El 18 de julio de 2019 denunció lo sucedido con autoridades de la Fiscalía de Puebla y mostró conversaciones en WhatsApp de los teléfonos de Liliana y Sergio que construyen una narración sobre la trampa que les tendieron sus empleados de Tarjeta Blanca.
Pero allí la respuesta fue técnica y fría. “La desaparición ocurrió en Veracruz, señora, enviaremos el caso allá”. Sin noticias, Nallely viajó el 26 de julio de 2019 a la Fiscalía especializada en denuncias por personas desaparecidas de Córdoba. Ahí conoció a la titular de esa dependencia: Fabiola Melo González, una mujer hábil con sus palabras y de trato amable que ocultaba una debilidad: El dinero.
“La vi y me hizo sentir con la confianza que necesitaba para encontrar a Sergio y a Liliana. La sentí como un apoyo, la sentí muy capaz, muy segura y pensé que sí sabía hacer su trabajo. Creí que con ella los iba a encontrar”, recuerda Nallely lo que fue el inicio de una nueva trampa.
La angustia, el negocio rentable de una fiscal
Nallely Guarneros cumplía 10 días casi sin probar bocado y sus energías solo las recargaba con té amargo. A la Fiscalía de desaparecidos en Córdoba la acompañó un amigo de la familia, Aldo Tecpanecatl.
Aldo entró a la oficina de la fiscal Fabiola Melo; Nallely lo esperó en el pasillo. La funcionaria soltó una frase desde su escritorio. “Como verá tengo mucho trabajo y estoy estresada”. Después le entregó un post it sobre el que escribió la cantidad de cinco mil pesos y un número de cuenta. Aldo entendió y pagó el monto en un Oxxo cercano.
“A mí no me pareció extraño lo del dinero porque nunca había tenido la necesidad de acudir a una fiscalía ni a una dependencia de gobierno, nunca había tenido que ir a un lugar así, entonces yo pensé que era normal, que era un servicio y los servicios se pagan”, dice Nallely.
Tras ese primer pago la atención de Fabiola Melo fue más cordial. “Los vamos a encontrar, señora”, le dijo. Luego transcribió la denuncia que Nallely había realizado en Puebla. Antes de concluir ese primer encuentro vino un segundo favor acompañado de un discurso: “Por acá nuestros jefes nos tienen sin hojas y sin tinta para la impresora”.
Nallely y Aldo imprimieron cientos de oficios y fotografías para repartir en hospitales, prisiones, funerarias y centrales camioneras en busca de Sergio y Liliana. Por ello pagaron 2 mil pesos en un cibercafé; actos de investigación que por disposición constitucional y legal le corresponde pagar a la Fiscalía y se encuentran presupuestados anualmente.
Fabiola brindó sus números de teléfono a Nallely y le dijo que estarían en contacto frecuente, que ella misma le reportaría avances. “Yo me regresé un poco más tranquila a Puebla”, dice la denunciante.
La fiscal cumplió su promesa y le escribió por primera vez el 29 de julio de 2019 a las 11:20 del día. Le dijo que ya tenía las sábanas telefónicas de Sergio y Liliana; que había solicitado la misma información satelital de los empleados que fingieron su secuestro y hasta los videos de cámaras cercanas al lugar donde sus familiares desaparecieron.
– ¿Oiga y usted ya no va a venir?, preguntó Fabiola.
– Yo espero indicaciones. Si usted me dice que es necesario yo voy… Claro que sí.
– Ok, le aviso si la necesito por acá.
– Sí, muchas gracias por el apoyo.
– Estoy para servirle.
Las conversaciones siguieron a diario; todo eran promesas de actos de investigación y bendiciones. El 1 de agosto de 2019, a las 11:36 de la mañana, Fabiola preguntó a Nallely si podía llamarle por otro celular. La llamada se dio hasta el día siguiente y terminó a las 21:15 de la noche.
Nallely escribió: “Ok… en un rato le escribo”. “Oki”, devolvió Fabiola.
En esa llamada, la funcionaria requirió un nuevo “apoyo económico” justificado en que la Fiscalía General del Estado (FGE) los tenía sin recursos. “Me dijo ‘necesito para la gasolina porque hay que ir a dar más citatorios e investigar más, entonces si usted me pudiera apoyar con 10 mil pesos yo puedo trabajar’”, recuerda Nallely.
–Le voy a hacer al policía, va a ver que vamos a encontrarlo, prometió Fabiola después de esa llamada.
– Sí, yo de verdad que de todas las puertas que he tocado no he visto resultados más que los que usted puede alcanzar.
–Gracias. Y créame que es un reto encontrarlos, y creo que debemos echarle ganas y no parar.
– Mañana, en cuanto me indique cómo, voy (a depositar). Espero me tome en cuenta el esfuerzo. Yo sé que todo lo que haga es de provecho por eso no dudo en conseguir y mandar (dinero). El futuro de mi familia está en juego. La diferencia que puede ser para mí y mis bebés el tener a su papá o el que no esté ... Le ruego con todas mis fuerzas que me ayude... Ya no puedo seguir escuchando a mis hijas que le lloran a su papá y no tengo palabras ni respuestas. Espero me indique. Dijo Nallely.
Para el tres de agosto a las 7:15 de la mañana, ya contaba con los 10 mil pesos que había tomado de la caja fuerte de su casa.
– Lic. Buen día. Espero indicación, escribió la denunciante.
–¿Le paso adonde?
– Sí, por favor licenciada.
– 4766 8404 5358 7698
– Ok, gracias
– A Ud.
Nallely realizó dos depósitos en un Oxxo a las 10:16 de la mañana a una cuenta Banamex. La tarjeta pertenecía a la hijade Fabiola Melo,F. V., lo descubrirían después agentes de la Fiscalía. “Gracias. Y créame que trabajaremos en equipo y los vamos a encontrar”, prometió de nuevo la fiscal.
Las conversaciones continuaron y Fabiola se ganaba la confianza de Nallely. “Por usted me quedo una semana más trabajando porque ya hoy salía de vacaciones, pero quiero tener mucho avance. Yo no la voy a engañar nunca. Jamás le voy a prometer algo que no se pueda”, le dijo el nueve de agosto.
Con esa confianza, los favores pasaron de apoyos para realizar la búsqueda a temas personales.
“Señora, buenas tardes. ¿Está ocupada? Le marco en cinco minutos. Es algo mío”, escribió la funcionaria la tarde del 12 de agosto.
“Yo iba viajando de Puebla para la fiscalía de Veracruz, me llamó por WhatsApp y me dijo ‘lo que pasa es que no sé si usted pueda prestarme porque no alcanzo para pagar la colegiatura de mi hija y me faltan seis mil pesos’ y yo pensé ¿pero esto qué tiene que ver con lo mío? pero dije, bueno ella está ayudándome y voy a tratar de ayudarla”, cuenta Nallely.
El 13 de agosto, lo primero que hizo fue conseguir el dinero requerido. “Lic. Buenos días… Salgo para el Monte de Piedad. En cuanto tenga le aviso. ¿Al mismo número?”, preguntó. “Sí”, le dijeron. Nallely envió 3 mil pesos a la cuenta Banamex de la hija de Fabiola.
Habían pasado 20 días desde la primera vez que Nallely fue extorsionada por Melo González y seguía sin tener pistas claras de sus familiares. “Lic. Buenos días. ¿Qué más hago?, ¿Necesita alguna información?, ¿Puedo ver algo de los videos?, ¿Quiere que yo revise algo? Ya no sé qué más hacer. Mi mente ya no me da. Estoy muy triste. Ayúdeme, que ya se acabe esto”, escribía desesperada.
“Trate de tranquilizarse, sé que es muy difícil, pero estamos trabajando y debemos pensar en no desesperarnos porque si no, no vamos a avanzar. Créame que estamos trabajando su asunto que ni de vacaciones me he ido”, respondía Fabiola.
El 26 de agosto ocurrió algo inusual. Fabiola llamó a Nallely a las 7:41 de la noche. “No hable, por favor. Le marco para que escuche”. Luego puso su altavoz mientras ella interrogaba a una serie de sospechosos, por primera vez desde la desaparición de Sergio y Liliana que cumplía un mes y diez días.
La fiscal había puesto el ojo en los trabajadores de Tarjeta Blanca que aún no habían salido de Córdoba para esconderse. Máximo Julio “N” fue uno de ellos, quien dijo que tenía dinero que cobró días después de que sus jefes desaparecieron, pero que estaba dispuesto a devolverlo para no tener problemas. Fabiola conservó ese dato y no volvió a incluir a Máximo Julio como sospechoso en el caso. Esa declaración también desapareció de la carpeta de investigación.
Fabiola Melo siguió vendiendo promesas. “Ya pedí el paro para ahorita buscar a estos malandros pendejos para apretarlos”, le dijo a Nallely esa noche del 26 de agosto de 2019. Luego le llamó por teléfono.
La fiscal necesitaba más dinero para gasolina. Esa ocasión la conversación fue grabada por Nallely.
Al día siguiente el pago se hizo por cuatro mil pesos. “Lic. Me dicen en la tienda que no hay sistema o que está rebasado lo diario (el monto). Usted me avisa o lo guardo”, avisó Nallely a la 1:18 de la tarde.
“Ok. Le paso otro: 4766840464842090”, respondió Fabiola.
La cuenta esta vez era suya, prueba que sería presentada meses después para un juicio en su contra por corrupción. En un mes, Nallely ya había depositado 22 mil pesos. De acuerdo con la declaración patrimonial de Fabiola, eso implicaba más de lo que ganaba en un mes en la Fiscalía: 21 mil pesos.
“Ante Fiscalía solo pude presentar seis váuchers, porque son todos los que conseguí. A veces pedía prestado con amigos y solo ellos depositaban y tiraban el papelito. Puedo asegurar que le di a Fabiola más de 50 mil pesos”, dice Nallely.
Los últimos dos depósitos de los que hay registro ella los hizo el cuatro de septiembre de 2019 a las 12:25 de la tarde. Nallely envió 7 mil pesos a la cuenta Banamex de la hija de Fabiola. Aunque esta vez no se trataba de gasolina o alguna colegiatura, sino de una propuesta.
Fabiola prometió respuestas inmediatas a cambio de pagarle 18 mil pesos a una persona con domicilio en Huiloapan que “apretaría” a trabajadores sospechosos “por la buena o por la mala”.
“Lic. No tengo mucho, pero puedo empeñar”, decía Nallely.
“Ahorita lo voy a ver. Viene por mí para hablar bien”, respondió la autoridad… “Urge jalar a uno y con ese hacemos que hable el cabrón”.
El descubrimiento de la estafa
Había pasado casi mes y medio desde que los sobornos comenzaron (y dos del plagio de Sergio y Liliana). El 12 de septiembre, Nallely consiguió una audiencia con Hugo Alberto Martínez Saldaña, entonces encargado de la Fiscalía especializada en denuncias por personas desaparecidas en Veracruz; jefe de Fabiola Melo.
En esa plática ella lo enteró de los pagos que le exigían a cambio de avanzar con su investigación. Martínez Saldaña en ningún momento sugirió denunciar a Fabiola ante la Fiscalía anticorrupción de Veracruz. La solución que le dio fue simple: “Hay que pedir cambio de fiscal”.
Luego, el servidor público le dijo que al día siguiente él presentaría su renuncia, pero que, por atención a ella, le entregaba una copia simple de su carpeta de investigación. Nallely se llevó entonces una sorpresa amarga.
“Fabiola quitó de la carpeta entrevistas que yo misma oía por altavoz de los familiares de los trabajadores, quitó videos donde estuvo Sergio la última vez que hay una ubicación de él. Me dijo que se habían solicitado las sábanas de llamadas de Liliana y Sergio, pero tampoco estaban. Hasta la fecha todos esos indicios están desaparecidos”, sostiene.
Al día siguiente, Nallely dio una última oportunidad a Fabiola para que le diera una explicación, quien seguía al frente de su cargo. Se trasladó 200 kilómetros, de Xalapa a Córdoba, para comprobar por su cuenta la estafa. “Fui con una abogada de la familia, le pedí a Fabiola que me diera acceso a la carpeta, a la original, y me asusté al no ver nada. Ella me dijo, ‘señora esas diligencias son secundarias. Yo trabajo de manera práctica’.
Nallely pidió con urgencia un cambio de fiscal y en diciembre de 2019 denunció por hechos de corrupción a Fabiola Melo. “Es una impotencia horrible que hasta la fecha me hace llorar”, confiesa.
El 25 de marzo de 2020, a ocho meses de la desaparición de Sergio y Liliana, la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, anunció en un comunicado de prensa la separación del cargo de Fabiola Melo e informó que fue imputada por los delitos de cohecho e incumplimiento de un deber legal.
“No habrá impunidad en este o cualquier acto de corrupción que afecte los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad, eficiencia y respeto a los derechos humanos, que rigen a la institución”, destacó Hernández Giadáns.
El comunicado se leía implacable. Desde ese mensaje ha pasado un año y seis meses. Por el caso de Sergio y Liliana actualmente hay cuatro trabajadores detenidos por el delito de desaparición cometida por particulares y cinco más prófugos de la justicia. Las detenciones se dieron hasta el nueve de febrero de 2021, a casi dos años de que a Fabiola le quitaron el caso de sus manos, y gracias a trabajos de investigación que Nallely realizó por su cuenta y aportó a las autoridades.
Sin embargo, Fabiola no ha sido sentenciada y el juicio en su contra pende de alfileres. Hace dos meses ganó un amparo y, por ley, podría ser reinstalada en el escritorio que atendió a Nallely un 26 de julio de 2019.
Fabiola Melo no actuó sola, ni fue el único soborno que pidió a familiares de desaparecidos. Tras el caso de Nallely, otras víctimas han levantado la voz…
Este reportaje fue realizado como parte del programa MásterLAB en edición de investigaciones, de Quinto Elemento Lab