TEXTO IRREVERENTE
3 SEPTIEMBRE,
2021
Por Andrés
Timoteo
Hablando de la Fiscalía General, ésta
igualmente se ha mantenido silenciosa ante los asesinatos de GRODETZ RÍOS
ANDRADE Y JOSÉ ESCAMILLA AGUILERA, quienes eran cercanos al alcalde electo de
Córdoba, Juan Martínez Flores, y que formarían parte de su equipo en el
ayuntamiento, el primero ocuparía una dirección y el segundo sería regidor.
También están callados todos en el organigrama estatal, incluido el gobernante
García Jiménez tan asiduo a prometer justicia cuando ocurren asesinatos de
políticos.
Tuvo que pasar una semana del primer asesinato,
el de Ríos Andrade, para que a duras penas y a insistencia de los reporteros el
secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros afirmara escuetamente: “vamos a dar
con los responsables como en todos los casos (sic)”. Obvio eso mueve a la risa,
pero también a la duda pues Cisneros agregó que no sucederá “como en el pasado
cuando se buscaba una persona y se generaban culpables (otro sic)”. Al parecer
el subconsciente lo traicionó porque habla de ‘chivos expiatorios’ y ‘fabricación
de culpables’ cuando la pregunta iba en otro sentido.
El rústico funcionario de plano deslizó lo que
harán en los casos de Ríos Andrade y Escamilla Aguilera. No dijo más, solo
pidió “no especular”, lo que también es indicativo. ¿Por qué el silencio oficial
y la reticencia para tocar el tema? Los observadores y bien enterados afirman
que es para no ‘batir’ más el mensaje del crimen organizado sobre la próxima
administración municipal de Córdoba y también porque el alcalde electo,
Martínez Flores no es del agrado ni del gobernante García Jiménez ni de la
corriente morenista que representa.
Es más, es conocido su enfrentamiento con el
favorito de palacio, el titular de la Secretaría de Educación, Zenyazen Escobar
y el distanciamiento con el delegado partidista que respalda la administración
estatal, Esteban Ramírez Zepeta. Por eso han dejado solo a Martínez Flores
tanto en la investigación judicial por ambos crímenes como en la protección
ante el embate de la delincuencia organizada al ayuntamiento que presidirá.
Vaya, la tirria que le tienen llega a tal grado que ni siquiera el pésame le
dieron. El silencio del cuitlahuismo es elocuente.
MENTES CRIMINALES
Y una más para cerrar el tema de la violencia
del crimen organizado y el silencio o complicidad del aparato estatal – y a
reserva de retomar el tema en otro texto pues su gravedad lo amerita-. En días
pasados, el colectivo “Buscando a nuestros desaparecidos y desaparecidas”,
reveló que en las fosas clandestinas del predio “La Guapota” en el municipio de
Úrsulo Galván se localizaron alrededor de 25 casquillos de bala junto a los
restos humanos. Son, por supuesto, pruebas forenses del o las armas usadas para
esos homicidios.
Lo preocupante, dicen algunas fuentes del
ministerio público, es que el personal legista adrede hizo perdidizas muchas
otras vainas de proyectil pues al revisarlas científicamente podría
corroborarse que habrían provenido de pistolas al servicio de la policía
estatal, ya sea en tiempos del duartismo cuando la encabezaba Arturo Bermúdez Zurita
-el actual ‘héroe’ del cuitlahuismo- o en esta gestión de Gutiérrez Maldonado.
Sea una cosa u otra, todo indica que hay la orden de atajar y desaparecer
cualquier evidencia que confirme la colusión o responsabilidad directa de
agentes estatales en los asesinatos de quienes terminaron en las fosas de “La
Guapota”. Una historia digna de la serie televisiva “Mentes criminales”.
*Envoyé depuis Paris, France.
FUENTE:
NOTIVER
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