Por periodistas digitales
Efraín Hernández
A casi un año del informe del Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS) que detectó un presunto daño patrimonial superior a 2 millones de pesos en la cuenta pública 2022 de la entidad municipal Hidrosistema de Córdoba, la gestión encabezada por Juan Martínez Flores ha optado por el silencio y la falta de acción. Pese a las graves anomalías detectadas en la administración, manejo financiero y contrataciones, que dieron lugar a 10 observaciones y 24 recomendaciones, las autoridades municipales no han ofrecido explicaciones claras ni han tomado medidas decisivas.
El encubrimiento es evidente al mantener en su puesto a María del Rosario Palafox Aguilera, directora de la entidad, a pesar de las crecientes demandas de destitución por parte de regidores opositores. El regidor panista Jonathan Rosas Blanco, encargado de la comisión de Agua y Saneamiento, también ha guardado un sospechoso silencio, convirtiéndose en cómplice de una situación que no solo afecta las finanzas del municipio, sino que también compromete la transparencia y la rendición de cuentas de la actual administración.
Fuentes internas de la oficina gubernamental, que prefirieron mantenerse en el anonimato, señalaron que el problema tiene su origen en las auditorías realizadas por el ORFIS en el ámbito de obra pública. Aun así, Hidrosistema sigue acumulando quejas de la ciudadanía por el deficiente trabajo de su personal, tanto en el área operativa como en la atención al cliente. Mientras tanto, Palafox Aguilera, en sus tres años en el cargo, se ha dedicado a viajar por el mundo con fondos públicos.
La falta de respuesta y acción por parte de las autoridades municipales parece ser un esfuerzo más por encubrir la corrupción que corroe a Hidrosistema de Córdoba, poniendo en riesgo la confianza de la ciudadanía y la correcta administración de los recursos públicos.
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