(04 de septiembre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- La
privatización del sector salud es un hecho que ha sido negado reiteradamente
por diversos funcionarios, entre ellos el director del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), José Antonio Gonzales Anaya y la secretaria de Salud,
Mercedes Juan. Además, durante su tercer informe, Enrique Peña Nieto insistió
en que se están realizando acciones para fortalecer la seguridad social, concretamente
para “que más mexicanos tengan acceso a los medicamentos que requieren”.
No
obstante, los trabajadores del IMSS han demandado que las acciones de estos
funcionarios van en contra de su discurso oficial, puesto que se ha iniciado el
desmantelamiento del IMSS preparando todo para la privatización.
En
este sentido, Rafael Soto, integrante del movimiento “desde las bases IMSS”,
reiteró que la intención de la actual administración peñista es concretar la
privatización del seguro social y consolidar la que representaría la 12va
reforma de su sexenio.
Al
participar en el juicio ciudadano convocado por la Constituyente Ciudadana y
Popular, el enfermero rescindido del IMSS por denunciar actos de corrupción,
aseguró que la intención de privatizar el seguro social viene desde hace 20
años y que hoy en día se vive la fase más crítica para conseguirlo.
“La
privatización del sistema de salud no está en el futuro, la privatización viene
del pasado, ya estamos viviendo este desmantelamiento paulatino de la seguridad
social desde hace más de 20 años. Sin embargo, estamos llegando a una fase
crítica en donde de forma cada vez más brutal empezamos a sentir este
estrangulamiento financiero, estos recortes, este linchamiento mediático que
cada vez arrastra a más población a una situación de descobijo total”, señaló.
Soto
subrayó que el panorama que se avecina para la seguridad social no es
prometedor, pues si se mantienen los planes de la cúpula del poder, se abrirán
las puertas al capital privado para que controle la salud y convertirla a ésta
en una mercancía con la cual pueda hacer negocio.
“Lo
que viene para el futuro ya es abrir las puertas de par en par para el capital
privado, los Vásquez Raña, Slim, los grandes capitales. Un ejemplo es la ciudad
de salud y el gran negocio que va a representar convertir en algo mercantil la
vida de los mexicanos”, dijo.
El
trabajador del IMSS expuso que desde el año de 1997, con la llegada de privados
a las afores, se comenzó a fraguar el desmantelamiento del IMSS. Además que en
2004 con la creación del seguro popular se empezó a perfilar lo que será el
servicio que quieren ofrecer: limitar la protección a un paquete básico de
enfermedades.
“Este
estrangulamiento (financiero) viene desde hace 20 o 30 años. Los recortes son
cada vez más altos, pero como parte aguas tenemos la reforma a la ley del
seguro social en el 1997, (en donde) se pasa el dinero de los trabajadores a
las cuentas individuales, manejadas por administradoras privadas. Ese dinero
era precisamente para financiar las instituciones de salud y de un jalón lo
pasan a administradores privados que se encargan de convertir en un negocio.
Posteriormente
en el 2004 se crea el seguro popular y empiezan a desviar fondos que eran para
financiar estas instituciones a un paquete mínimo de 285 enfermedades, que es
lo que actualmente da el seguro popular, nada que ver con la cobertura amplia
que te daba maternidad, cualquier tipo de enfermedad, de diagnóstico, pues el
seguro popular está muy acotado”, mencionó.
Soto
detalló que este paquete de 285 enfermedades, el cual, asegura, es el que
impondrán una vez pasada la reforma, no contempla infartos al miocardio en
personas mayores de 60 años. “si tú tienes 60 años ya no estas cubierto, el
problema es que aquí en México, estadísticamente nadie se infarta antes de los
60 años y así como éste, no está cubierto casi ningún tipo de cáncer, no está
cubierta la diálisis, no están cubiertas las enfermedades de 3er nivel, ese es
el gran negocio”.
En
este sentido añadió que el negocio de la privatización va enfocado a reducir la
cobertura de las enfermedades para que las más graves tengan que ser atendidas
sólo con privados y mediante el apoyo de aseguradoras.
“Lo
que pretenden es aplanar hacia abajo un paquete mínimo donde prácticamente
seremos atendidos si tenemos gripas, enfermedades bastantes básicas en esta
cobertura de 285 enfermedades. Pero el gran negocio al que le apuestan es al
3er nivel, en el 3er nivel esta gastroenterología, neurología, oncología, la
mayor parte de las enfermedades que les llamamos catastróficas, porque si te
enfermas van a jalar el 40 % del gasto total de tu familia”, indicó.
En
lo referente, dijo que la privatización del seguro social está siendo
disfrazada bajo esquemas como la subrogación, en donde ambulancias ya están
bajo este sistema.
“Son
distintos esquemas. Ellos nunca van a decir que la privatización es para
cotizar en bolsa y que van hacer un Centro Médico del Doctor Simi. Lo manejan
bajo otro tipo de esquemas, la palabra privatización les suena feo, espanta a la
gente, entonces nunca nos van a decir ‘se va a privatizar. El negocio es
sobre otros esquemas, subcontratación, arredamiento, subrogación, pero que al
final de cuentas es capital público, ósea el dinero de los impuestos que va a
parar a bolsillos privados y representa un gran negocio porque quién no estaría
dispuesto a vender carro, casa, con tal de salvar a un familiar, entonces este
negocio de la vida y la muerte representa un gran dividendo”, dijo.
Asimismo
habló sobre los recortes hechos al presupuesto designado para el IMSS. Dijo que
en este apartado se ha endurecido la intención de asfixiar al instituto.
“En
los últimos meses esto se ha agravado de forma drástica y muy rápida. Solo por
mencionar algunos ejemplos: los derechohabientes que tengan diabetes,
hipertensión, o algún familiar con requerimiento de fármaco psiquiátrico pues
30 medicamentos fueron retirados en los últimos 2 meses del paquete básico de
medicamentos.
Este
mismo año fueron recortados 10 mil millones de pesos de las instituciones de
salud, por lo tanto las plantillas no están completas, los medicamentos
empiezan a faltar. No hay equipo, hay pacientes con el suero colgando de la
pared, improvisamos con lo que tenemos, la falta de material no es culpa del
trabajador, sacamos el trabajo con lo que tenemos pero llega el momento en que
estamos rebasados. Entonces este estrangulamiento financiero que viene de la
mano con la campaña mediática que inicio para culpar a los trabajadores de los
problemas del IMSS”, dijo.
Expresó
que en la legislatura que viene se pretenderá consolidar la 12va reforma del
sexenio peñista: la de salud, la cual consideró como la más cruel pues aquí se
pone en riesgo la vida de los mexicanos.
“Somos
la 12va reforma, quizá la más cruel, porque aquí nos morimos; de hecho lo
estamos viviendo ahorita con estos recortes de medicamentos y lo que tenemos.
Con este intento de privatización hablamos de muertos, de una tragedia, una
catástrofe social. Gonzales Anaya, Mercedes Juan, Vallejo Barragán insisten que
no pasa nada. La enfermedad más grave del IMSS es la corrupción de los
funcionarios, que se licitan entre cuates.
Ojalá
se sumen los derechohabientes. Esta lucha no es por derechos, vacaciones o
incremento salarial, esta lucha es por la salud de los mexicanos, no podemos
dejar que se nos vaya de las manos una institución con más de 60 años”,
finalizó.