Como resultado de la divulgación de las grabaciones donde todo mundo pudo enterarse cómo se desvía el dinero de la Tesorería del Estado para hacer ganar a los candidatos del PRI, los veracruzanos se han puesto a pensar en lo que podrían recibir en su entorno si ese dinero que es de ellos y para ellos, llegara para su beneficio.
Los jóvenes estudiantes que deseaban continuar sus estudios y les fue negado el acceso a la Universidad Veracruzana ( UV ), piensan en cuántos de ellos tendrían hoy un futuro más promisorio si con ese dinero, se hubiesen creado más espacios para darles la oportunidad de obtener un título profesional.
Los trabajadores del Sector Salud a los que cada año les prometen una plaza, piensan en cuántas plazas definitivas podrían haberse creado con lo dilapidado en las campañas. Lo que los hubiera colocado en una posición privilegiada para gozar de mejores salarios y prestaciones que les permitirían brindarle un mejor nivel de vida a sus familias.
Los enfermos que requieren diálisis, marcapasos, trasplantes y muchos servicios de salud, hasta la extracción de una muela, piensan en las vidas que se pudiesen conservar si se aplicara correctamente el presupuesto para Salud. Se podría haber terminado la clínica de Villa Allende, la cual está perfectamente pintada de rojo en su exterior y por dentro está en obra negra. Podrían estar funcionando los hospitales de Las Choapas, de Tonalapan y muchos más que únicamente operan como centros de acopio de enfermos para ser trasladados a los hospitales regionales, porque carecen de médicos, medicinas, equipo y lo necesario para atender un parto o cualquier emergencia.
Los miles de damnificados con las inundaciones por todo el estado, piensan en las obras de drenaje que se podrían hacer para evitarles daños en sus casas y su patrimonio con todos esos millones de pesos tirados en campañas políticas. Dejarían de vivir en la zozobra cada temporada de lluvias, que comprende más de la mitad el año.
Los millones de indígenas que viven en pobreza extrema, piensan en la cantidad de proyectos productivos que podrían estarse desarrollando en su comunidad para sacarlos del atraso ancestral en que viven. En Tlaltzala, Soledad Atzompa, por ejemplo, aparte de limosnas y migajas, no llega nada que modifique sustancialmente el nivel de vida de esa noble gente de raza náhuatl.
En la mayoría de las comunidades rurales, sus habitantes piensan en cómo estarían los caminos que llevan a ellos si se aplicara honestamente el presupuesto de carreteras y caminos rurales. La carretera INTEREJIDAL que comunica a Coatzacoalcos con los ejidos del Municipio, lleva 5 años en construcción y se le han destinado muchos millones de pesos, sin que hasta la fecha se pueda terminar. En el colmo del cinismo, esta noble gente fue visitada por el candidato a alcalde ( EX SECRETARIO DE COMUNICACIONES) y el candidato a síndico ( EX DIRECTOR DE CARRETERAS ) y les volvieron a prometer que ahora sí les terminarán la carretera.
Podría seguir ennumerando situaciones como las anteriores, pero todas tienen el mismo denominador común: la falta de honestidad en la aplicación de los recursos del gobierno del estado de Veracruz. El dinero no se invierte donde debe hacerse. El dinero no se invierte con la mentalidad de beneficiar al mayor número posible de veracruzanos. Se invierte donde conviene a los intereses del gobernador, a los intereses de sus candidatos, a los intereses del PRI.
Lo mejor de todo lo comentado, es que percibo que EL PUEBLO YA PIENSA, que ya se da cuenta quién y cómo lo gobierna. Quién y cuánto le roba. Espero que se de perfectamente cuenta de la necesidad de salir a votar por quién votar.
ESTE 4 DE JULIO, TODOS A VOTAR POR EL VERACRUZ QUE QUEREMOS.
QUE NO SE QUEJE EL QUE NO VOTE.
Antonio Williams
Coatzacoalcos, Veracruz, México, Junio 28 de 2010.
Antonio Williams es ciudadano de Coatzacoalcos, de ocupación comerciante y no se dedica al periodismo. Los artículos que escribe son comentarios y señalamientos sobre el actuar de los gobernantes y funcionarios, con el único fin de despertar conciencia en los ciudadanos. No se persigue la firma de ningún contrato de publicidad o complicidad ni prebenda alguna.