Con los resultados de la elección para gobernador que se llevó a cabo ayer, quedó perfectamente claro que el pueblo veracruzano está harto de la demagogia, del desvío de recursos, de la imposición, de la simulación, del engaño, en pocas palabras, está harto de la FIDELIDAD.
A pesar del derroche criminal de recursos económicos provenientes de la Tesorería del estado, a pesar del avasallamiento, a pesar de haber pintado el estado de rojo, a pesar de haberlo tapizado totalmente con lonas y espectaculares, a pesar de los medios de comunicación pagados para relatar una realidad distorsionada, a pesar de las encuestas contratadas para arrojar una gran ventaja, a pesar de la coacción hacia burócratas, taxistas, colonos, estudiantes, comerciantes, cantineros y hasta prostitutas, a pesar de un Instituto Electoral Estatal sometido a la voluntad del gobernador, a pesar de la compra de votos, a pesar de todo, Javier Duarte de Ochoa no pudo legitimar en las urnas su triunfo.
Con un PREP, sospechosamente lento, con el 85% de las actas computadas, Duarte tiene una paupérrima ventaja de 70,000 votos sobre Yunes (en números redondos 1’000,000 contra 930,000) menos de 3 puntos porcentuales de diferencia. El mismo PREP, muestra que de 30 distritos, Duarte gana en 14 y Yunes en 16, que el PRI gana 84 municipios y el PAN 91, que el PRI gana 20 diputaciones y el PAN 10. Estos resultados son preliminares. Faltan los cómputos distritales y el cómputo final, que se llevará a cabo el próximo Domingo.
Se veía, era inminente el triunfo de Duarte. Lo que no dimensionaron fue la respuesta de los veracruzanos. Con una participación de casi el 60 %, el electorado veracruzano manifestó su voluntad. Puso de manifiesto su hartazgo por tanto agravio recibido. Puso un alto a los abusos de los gobernantes. Faltó un pequeño esfuerzo adicional para sepultar a la Fidelidad. Faltaron esos pocos puntos de votación que Dante Delgado obtuvo. Qué pensará hoy Dante de haber dejado pasar esta gran oportunidad, quizá irrepetible? Como la gubernatura, muchos distritos y municipios presentan resultados cerrados. Dante los tuvo en sus manos.
Como ya dije, falta terminar el proceso. Una vez revisados y depurados los resultados, veremos si Duarte conserva su ventaja o se le revierte el triunfo en el cómputo definitivo. De ahí habrá que esperar las acciones que puedan emprender los demás candidatos. Existen infinidad de causas para demandar la anulación de las elecciones. Por lo pronto, Dante Delgado, el candidato de la alianza PRD-PT-CONVERGENCIA ya anunció que impugnará la elección.
Esto no se acaba todavía. Faltan muchas, muchísimas cosas qué ver antes de tener la certeza de quién sucederá a Fidel Herrera Beltrán como gobernador de Veracruz. Por lo pronto, Fidel acaba de ver derrumbarse su proyecto: UN SEXENIO DE 12 AÑOS, porque aún y cuando llegase a gobernar Duarte, con el mensaje recibido, lo primero que deberá hacer será desligarse totalmente de Fidel.
Dos de las tres gubernaturas emblemáticas del prehistórico PRI en el sur: Oaxaca y Puebla, fueron aniquiladas por la voluntad ciudadana expresada en votos. Los veracruzanos estamos cerca de completar la clásica tercia trágica. Esperaremos que el cómputo final o los tribunales nos completen el milagrito.
Antonio Williams
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