Para la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex) el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de Tamaulipas y sus acompañantes, además de ser un hecho condenable porque se atentó contra la vida de varios seres humanos, nos alerta del gran riesgo que corre la democracia en nuestro país.
A este hecho se suma el asesinato anoche, del periodista Juan Francisco Rodríguez Ríos, reportero de El Sol de Acapulco y del Diario Objetivo de Chilpancingo, ocurrido junto con el de su esposa María Elvira Hernández Galeana, en Coyuca de Benítez, Guerrero.
El recrudecimiento de la violencia en contra de varios sectores de la población, es un indicativo más de la ruptura absoluta de los límites elementales de seguridad bajo los que cualquier ciudadano debería ejercer sus derechos.
Como la Fundalex ha reiterado, los ataques contra los periodistas amenazan con transformar a México en un pueblo desinformado, sin voces y a merced de factores de poder no institucionales.
Con el crimen del candidato a gobernador en Tamaulipas, quien lo haya planeado, da un golpe más a otro de los derechos fundamentales que debe asegurar toda democracia, como es el de votar y ser votado. Afecta el ejercicio de la votación, así como inhibe el derecho de cualquier ciudadano a postularse para un puesto público.
El ejercer el derecho del voto es la libertad de expresión a través de una papeleta. El asesinato del candidato al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, es también el asesinato de la libre expresión a través de las urnas de los ciudadanos de ese estado y daña a todo México.
En el caso del comunicador, sus asesinos no sólo cegaron la vida de Juan Francisco Rodríguez Ríos y de su esposa María Elvira Hernández Galeana, sino que dejaron marcado para toda la vida a su hijo de 8 años que los acompañaba.
Rodríguez Díaz fue Secretario General de la Delegación 29 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) y representante del Comité Técnico del Fondo de Apoyo a Periodistas del estado de Guerrero en la región.
El fin de semana había participado en la Séptima Convención Estatal de Periodistas, realizada precisamente en Coyuca de Benítez, donde los asistentes condenaron el clima de agresión creciente en el país en contra de los periodistas.
La Fundación para la Libertad de Expresión hace votos por la resignación de los familiares de los ciudadanos mexicanos muertos en ambos ataques y se solidariza con sus familias, con los miembros del Partido Revolucionario Institucional y con el pueblo de México, porque esto no fue un ataque a un partido político, como tampoco a un gremio, sino a nuestra democracia.
Asimismo, la Fundalex exige una pronta y expedita investigación en ambos casos y se deslinden responsabilidades.
A este hecho se suma el asesinato anoche, del periodista Juan Francisco Rodríguez Ríos, reportero de El Sol de Acapulco y del Diario Objetivo de Chilpancingo, ocurrido junto con el de su esposa María Elvira Hernández Galeana, en Coyuca de Benítez, Guerrero.
El recrudecimiento de la violencia en contra de varios sectores de la población, es un indicativo más de la ruptura absoluta de los límites elementales de seguridad bajo los que cualquier ciudadano debería ejercer sus derechos.
Como la Fundalex ha reiterado, los ataques contra los periodistas amenazan con transformar a México en un pueblo desinformado, sin voces y a merced de factores de poder no institucionales.
Con el crimen del candidato a gobernador en Tamaulipas, quien lo haya planeado, da un golpe más a otro de los derechos fundamentales que debe asegurar toda democracia, como es el de votar y ser votado. Afecta el ejercicio de la votación, así como inhibe el derecho de cualquier ciudadano a postularse para un puesto público.
El ejercer el derecho del voto es la libertad de expresión a través de una papeleta. El asesinato del candidato al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, es también el asesinato de la libre expresión a través de las urnas de los ciudadanos de ese estado y daña a todo México.
En el caso del comunicador, sus asesinos no sólo cegaron la vida de Juan Francisco Rodríguez Ríos y de su esposa María Elvira Hernández Galeana, sino que dejaron marcado para toda la vida a su hijo de 8 años que los acompañaba.
Rodríguez Díaz fue Secretario General de la Delegación 29 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) y representante del Comité Técnico del Fondo de Apoyo a Periodistas del estado de Guerrero en la región.
El fin de semana había participado en la Séptima Convención Estatal de Periodistas, realizada precisamente en Coyuca de Benítez, donde los asistentes condenaron el clima de agresión creciente en el país en contra de los periodistas.
La Fundación para la Libertad de Expresión hace votos por la resignación de los familiares de los ciudadanos mexicanos muertos en ambos ataques y se solidariza con sus familias, con los miembros del Partido Revolucionario Institucional y con el pueblo de México, porque esto no fue un ataque a un partido político, como tampoco a un gremio, sino a nuestra democracia.
Asimismo, la Fundalex exige una pronta y expedita investigación en ambos casos y se deslinden responsabilidades.
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