10 de julio de 2010

Jorge Carvallo Delfín: Por vergüenza al PRI, renuncia

Por Claudia Guerrero Martínez
Jorge Carvallo Delfín: Por vergüenza al PRI, renuncia

La desvergüenza de Jorge Carvallo Delfín no tiene límite. Columnistas y periodistas estatales oficialistas piden explicaciones y hasta incitan a una cacería de brujas para todos los traidores que operaron a favor de Miguel Ángel Yunes Linares. Más aún, cuando en el conteo de los votos, las Alcaldías como Yecuatla, ya pasaron a manos de la Alianza de Izquierda “Para Cambiar a Veracruz”, ganando el perredista Leopoldo García González, el primero a quien le dan su constancia de mayoría.
 
Realizando un ejercicio de síntesis informativa, muchos comunicadores exigen respuestas por haber perdido municipios como Isla, Alto Lucero, Huatusco, Veracruz, Coatepec, Martínez de la Torre, Tempoal, Jilotepec, Tantoyuca, entre muchos más, que son bastiones de la Fidelidad y las cifras van a cambiar en la revisión de actas y paquetes, al conteo de votos. Era de esperarse, que en este ejercicio jurídico electoral, Duarte perdiera votos y le son otorgados al candidato del PAN-PANAL, Miguel Ángel Yunes Linares.

Los inconformes piden la cabeza del millonario “cristiano” Jorge Carvallo, quien fue sorprendido por la que aquí escribe, dos días antes de las votaciones del 4 de julio, realizando un acto proselitista, prohibido por cierto, a favor de Javier Duarte y se cobijó declarando ser un evento cristiano: “Eso es, un evento cristiano, los priistas ya nos volvimos cristianos”. Jorge, mentir es pecado y puedes irte al infierno. Allá, donde están los demonios, los mismos que hacen delirar al Gobernador Fidel Herrera Beltrán.

Las cuentas en el ábaco no cuadran. Mucho menos en calculadoras. Peor en las opiniones de los analistas electorales nacionales, quienes presagian el derrumbe de la Fidelidad en Veracruz y el PRI puede pasar a segunda fuerza, por el pésimo candidato a quien nunca pudo adelgazar, increíblemente cuando en campañas se baja de peso, ni mucho menos, agarró color por las “asoleadas”, pues nunca lo llevaron a caminar por la búsqueda del voto, de puerta en puerta. Se limitó a viajar en avión o helicóptero. A la realización de eventos costosos para los veracruzanos. Trayectos de cien a doscientos metros realizados en camionetas lujosas y si eran acompañadas por diez vehículos llenos de guaruras, mejor.

La logística en la avanzada era pésima, todo era “sobre la marcha” y sólo visitó distritos exclusivos, segregando a los municipios, para ellos “pobres” y al final son los que te hacen ganar sin problema. Además, la multitud de jefes de “incomunicación” Social y asesores, corruptos desde su origen, quienes nunca se bajaron de su nube, robándose el dinero para su uso personal y pensaban que todos eran comprables. Qué bueno, no todos los periodistas se vendieron.

Ahora se pide la cabeza de Jorge Carvallo Delfín. Así como tildar de traidores a Erick Lagos Hernández, Héctor Yunes Landa, a quien lo llaman “Lutero”, Fernando González Arroyo, Ranulfo Márquez Hernández, José Yunes Zorrilla, Jon Rementería Sampé, Tomás Carrillo, Adolfo Mota, Víctor Arredondo Álvarez, David Velasco Chedraui, Marcelino Caicero González y Edgar Espinoso, entre otros. A éstos flamantes priistas son señalados por la comunidad priista y medios de comunicación institucionales, además, la inconformidad va en aumento por los resultados de la mayoría de Ayuntamientos para el PAN y pende de un “delgado” hilo, los votos fraudulentos que avalan el triunfo de Javier Duarte de Ochoa.

Por culpa de Jorge Carvallo, se le fue de las manos, los sueños húmedos de Fidel Herrera a la Presidencia de la República. Y mucho menos, la dirigencia nacional del PRI. Gracias al millonario de Toluca, los ayuntamientos ganados por el PAN serán auditados por los nuevos munícipes y habrá muchos dolores de cabeza para el “Tío Fide”. Peor aún, ya llegó la Auditoría de la Federación. Como ejército, cerraron escritorios y archivos y se le practica auditorías a Secretarías como Protección Civil, en la cual, encontrarán sorpresas.

Priistas molestos exigen culpables por la debacle. Lo que no dicen, es que fue el cobro de facturas de muchos militantes y políticos engañados por Herrera Beltrán. Y reconocen, que si se siguen contando los votos o se van al Tribunal Federal, perderá irremediablemente la Gobernatura, Javier Duarte.

El silencio y nerviosismo entre los priistas, refleja lo que en verdad pasó este 4 de julio, pues será recordado como el día más negro para la democracia en Veracruz. Ese día, hubo un regreso a los años 70´s cuando enviaban a personas para intimidar con armas y palos a todo aquel que no comulga con el PRI. La enseñanza de Luis Echeverría Álvarez hacia su pupilo, Fidel Herrera se aplicó en ésta contienda, como lo hizo a estudiantes hasta que sucedió la matanza del 68, con los resultados que todos nosotros sabemos.

Lo que nos resta decir, es que a Jorge Carvallo se le hizo bolas el engrudo. Ahora, todos son traidores y el dirigente estatal del PRI también lo es, cuando se ha beneficiado con recursos del partido tricolor para su uso personal. ¡Vamos! Renuncia Jorge, es lo mejor; por el bien del partido; por el bien de Fidel; por el bien de Javi Du; por el bien de los militantes, antes de que te “coman vivo” y seas encarcelado por desvío de recursos invertidos en tus casas de Tecolutla y Las Ánimas, la asfaltadora en Papantla, las 100 pipas y otro tanto más, en camiones de carga y todas tus obras estatales que “agandallaste” en todo Veracruz… Mejor renuncia, te lo pedimos como cuates…

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