El Partido del Trabajo, ahora el de Andrés Manuel López Obrador, y el Partido Revolucionario Veracruzano, títere o palero de otros institutos políticos, han perdido su registro en la entidad veracruzana, ante la falta de suficientes votos ciudadanos a su favor.
Y es que son necesarios por lo menos el 2 por ciento de la votación total recabada en la más reciente elección, como es el caso de la de Veracruz el pasado 4 de Julio, lo que no alcanzaron los tales partidos políticos, ni por ser mantenidos por el Instituto Federal y el Instituto Veracruzano Electoral.
En cambio, el que se salvó “de panzaso”, fue Convergencia, al conquistar tan solo una diputación plurinominal, que al parecer ha sido asignada a Adrian Ávila Estrada; y el Partido de la Revolución Democrática, con dos de esas diputaciones plurinominales; una para Rogelio Franco Castán y otra para Brensa Reyes Aguirre.
De las restantes 17 diputaciones plurinominales, de un total de 20 que son, se presume que 9 son para el Partido Revolucionario Institucional, destinadas a Jorge Carballo Delfín; Leopoldo Sánchez; Olga Lidia Robles; Enrique Levet Gorozpe; Eduardo Andrade Sánchez; Concepción Castañeda; Víctor García Trujeque; Ricardo Callejas y Arroyo; y Anabel Ponce.
Las otras 8, se anuncia serán ocupadas por los panistas: Danilo Alvízar Guerrero; Ulises Ochoa Valdivia; Martha Sánchez; Germán Yllescas; María del Carmen Escudero; Rocío Guzmán; Juan Carlos Castro y Alma Rosa Hernández.
En suma, se divulga, el Partido Revolucionario Institucional contará con 29 de los 50 legisladores estatales, en tanto el Partido Acción Nacional tendrá bajo su tutela a 18 de ellos, indicándose que para alcanzar una “mayoría calificada” a fin de aprobar determinada propuesta o iniciativa, se requerirán 34 votos en ese sentido, por lo que las alianzas serán indispensables. Ora del PRI con el PAN; ora con el PRD-Convergencia.
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