23 de julio de 2010

QUE INDECENTE

Que tontos somos los mexicanos al permitir tantas irregularidades y aguantar pacientemente a que un milagro cambie las cosas, cuando debemos ser nosotros quienes hagamos los cambios y exijamos cumplimiento a toda la bola de zanganos que se encubren en los gobiernos federales y estatales. Hagamos valer nuestros derechos, exijamos que nos cumplan con honestidad.

OJALÁ LLEGUE A TODOS LOS "SERVIDORES PUBLICOS" Y SE LES QUITE LO DESVERGONZADO, CINICO Y RATEROS.

SÍ, ES INDECENTE

INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de $54.00 al día(1,620 al mes) y el de un diputado de $200,000.00 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a $350,000.

INDECENTE, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.

INDECENTE es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).

INDECENTE es comparar la jubilación de un diputado con la de una viuda.

INDECENTE es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con tres o con seis segun el caso y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima sólo necesiten jurar el cargo.

INDECENTE es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del ISR.

INDECENTE es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes con sueldo) que ya desearían los técnicos más calificados.

INDECENTE es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.

INDECENTE es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).

INDECENTE es el costo que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

INDECENTE es que sus señorías tengan casi cinco meses de vacaciones al año (48 días en Navidad-enero, unos 17 en Semana Santa - a pesar de que muchos de ellos se declaran laicos - y unos 82 días en verano).

INDECENTE es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses.

INDECENTE es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.

INDECENTE es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios sólo representan un costo para el bolsillo de los ciudadanos...

INDECENTE es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.
¿Y mientras, hablan de política social y derechos sociales?

¡¡QUÉ INDECENTE!!

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