Por José Miguel Cobián
Parece que algunos medios de difusión se deben únicamente a un sector muy pequeño de la población, y sólo para ese sector escriben, informan y analizan o manejan tendencias acorde a la persona con la cual desean quedar bien, o a la línea que marca la chequera que paga el comentario.
Desgraciadamente México es así, y si queremos ver la realidad, tenemos que comentarla tan cruda y triste (para nuestros ideales) como es en verdad. Desde hace más de un mes, algunos medios estatales y quienes en ellos escriben, se han dedicado a comentar quienes podrían ser los integrantes del próximo gabinete duartista. Lamentablemente, a la mayoría de la población le importa un comino quienes sean los integrantes del círculo rojo o del círculo ampliado del próximo gobernador.
Si bien es cierto que la votación que obtuvo Javier Duarte fue la más alta de la historia, eso no significa que aquéllos que votamos por él queramos estar atentos a toda la especulación que se ha generado sobre quién va a ocupar tal o cual secretaría, o dirección, puesto en particular. La realidad es que a nivel estatal pasa lo mismo que a nivel municipal o nacional, al ciudadano común y corriente le importa cuando mucho quién será el líder de los destinos de su municipio, estado o nación, pero no le da tanta importancia al resto de los puestos, pues a ojos de Juan Pueblo, la decisión que tome el gobernador entrante respecto de sus colaboradores, será su responsabilidad, y el éxito o fracaso de su administración será también su responsabilidad, sin considerar si tiene buenos o malos colaboradores, a fin de cuentas, él mismo los escogió.
Entonces, si es una minoría de habitantes de Veracruz la que está preocupada por quien ocupa que puesto, eso significa que los medios están tratando de influir en las decisiones de Duarte, o que quienes sugieren o pagan las notas para alabar o golpear a fulano o mengano, tratan de influir en las decisiones del próximo gobernador. Lo ridículo del asunto es que todos los que están metidos en política saben que nada de lo que se escriba va a influir en sus decisiones. Pueden atacar todos los días a fulano de tal porque se emborrachó en un antro en Veracruz, o a perengano de tal porque no es priísta puro, sino que viene de otro partido político, o a perengano porque se salió del PRI para competir por un puesto de elección por otro partido y luego regresó.
O incluso comenzar a generar un ambiente de linchamiento como está ocurriendo con un alcalde con licencia que suena como titular de tal o cual secretaría. Todo esto inquieta de manera muy ligera a la población, porque Juanito Pueblo está muy preocupado por la crisis económica que se comienza a sentir en Veracruz por la pérdida de producción agrícola, ganadera, pesquera, turística, industrial o comercial generada por las desgracias de las inundaciones y sus consecuencias. Juanito Pueblo no espera que la solución venga a partir del 1 de diciembre, sabe que tiene que comer todos los días y no hay quien le dé despensas diarias, incluso si fue de los damnificados. Juan Pueblo tiene otras prioridades, que no se pierden en la bruma ni de la gabinetitis estatal, ni de la guerra perdida contra el crimen organizado que usa el gobierno federal para distraer a todo México y que no se note que 10 años después de la alternancia estamos peor, incluso medidos por parte de organismos internacionales intachables, que valoran a México como más corrupto, menos competente, más ineficiente, menor nivel de vida, mayor número de pobres, menor nivel educativo, menor libertad económica, menor libertad de tránsito, disminución en el interés del gobierno de respetar los derechos humanos y las garantías individuales, menor respeto a la ley por parte de la autoridad, etc.
Así como somos inmunes a tanta noticia de matanzas y crímenes, también lo somos respecto de la gabinetitis y el futurismo político. Para bien o para mal, el 1 de diciembre se van a disipar todas las dudas, así que mejor recomiendo a mis compañeros comentaristas y editorialistas estatales, dedicar el tiempo a analizar los problemas del estado, avances y retrocesos, lo que se hizo y lo que falta por hacer, y sobre todo la forma de lograrlo, porque son temas que más interesan a los Veracruzanos, y forjar opinión sobre ellos, seguramente traerá mayores beneficios, que el gastar litros y litros de tinta especulando si el convergente se va a la secretaría de agricultura, o si el panista a la secretaría de gobierno, o si el exalcalde será la imagen estatal que ayuda a todos y eso le dará posibilidades de ser el ¨bueno¨ en seis años.