Celia Díaz García - miércoles, mayo 18, 2011
Córdoba, Ver.- “Ganar bien”, ese es el lema bajo el cual se rige la mayoría de estudiantes de la licenciatura de Derecho, quienes creen que al elegir esta profesión tienen un futuro asegurado, más que hacerlo por amor a sus ideales.
Córdoba, Ver.- “Ganar bien”, ese es el lema bajo el cual se rige la mayoría de estudiantes de la licenciatura de Derecho, quienes creen que al elegir esta profesión tienen un futuro asegurado, más que hacerlo por amor a sus ideales.
Abraham Becerril Hernández, presidente del Colegio de Abogados, reconoció que tanto en los estudiantes como en los profesionistas prevalezca la creencia de que estudiar la carrera de Derecho es igual a una vida cómoda desde el punto de vista económico.
Sin embargo dijo, esto tiene efectos colaterales, pues da origen a la corrupción, al querer obtener de forma fácil dinero, Becerril Hernández reconoció, en todas las profesiones existe corrupción, sin embargo dijo, es en la abogacía donde más prevalece este fenómeno.
En cuanto a los estudiantes explicó, de cada 10 universitarios dijo, aun cuando todos ingresan por el gusto a la carrera, al menos siete lo hacen más por el interés económico, el iniciar así una profesión, detalló, origina que el desempeño posterior se base exclusivamente en el pago de una buena suma de dinero.
A la postre, en el ejercicio de la profesión indicó, también la mayoría de los abogados no toman casos al no haber de por medio una buena paga, que satisfaga, primero; el interés propio y, segundo, que el dinero sea el necesario para dar las “dádivas” que permitan agilizar la solución de un caso.
“La abogacía la ven como una medida para obtener ingresos, la corrupción existe en todas las áreas, pero se da más en la abogacía”, reconoció el presidente del Colegio de Abogados en la zona centro.
Indicó que el hecho que los profesionistas ingresen a esta carrera sólo por dinero y no por amor a la carrera desembocan en un segundo factor y más grave, la corrupción.
Becerril Hernández reconoció que en este sentido es en los juzgados o todas aquellas áreas donde se imparte justicia donde la corrupción es más recurrente, en ocasiones por obtener un ingreso extra y fácil, en otras por los peligros a los que están expuestos.
Lamentó que hoy por hoy un estudiante opte por estudiar derecho al verlo sólo como un “trampolín” para obtener ingresos, aunque esto, dijo, no descarta que le tengan amor a la profesión.
Una de las respuestas al problema, refirió, es la constante preparación, pues agregó, todo aquel abogado que no se actualiza tiende a perder sus casos con mayor facilidad.
De ahí que sean muchos los abogados, pero pocos los reconocidos, que por estar actualizados tienen una vida holgada, al cotizar su trabajo.
Con ello también reconoció que en la zona centro el rezago en cuestión de preparación y actualización es alto lamentablemente, indicó el entrevistado.