Por José Miguel Cobián
Mucho orgullo ha causado para el autor de esta columna el saber que hasta la OCDE, (Organización para la Cooperación y el Desarrollo) acusa a los monopolios mexicanos de la falta de desarrollo y crecimiento económico en el país. En los baldones lo hemos comentado una y otra vez. Hoy hay un estudio serio de un organismo internacional que afirma que hasta el 30% del gasto de los hogares mexicanos va a pagar prácticas monopólicas, con el consiguiente pago altísimo de bienes y servicios. Por eso no nos alcanza el dinero jóvenes…
Por ejemplo veamos internet. Entre los miembros de la OCDE, ya hay países cuya velocidad de internet anda en 250 Mega Bytes. En México sólo algunos privilegiados alcanzan los 10. Somos la penúltima economía en penetración y desarrollo de Internet entre los países miembros. Mientras en Corea del Sur e Inglaterra se paga menos de dos dólares al mes por el servicio, en México se pagan en promedio 30 dólares, aunque si quiere un buen servicio residencial, tiene que pagar alrededor de 50 y si es comercial entonces duplique la cifra de dólares. En resumen, caro y malo. Y luego nos preguntamos cómo le hacen las empresas monopólicas para crecer tanto. La respuesta es muy clara, venden caro y malo con la complicidad de un gobierno que protege y alienta los monopolios. Ya hay discusiones sobre quienes roban más a los mexicanos, y la duda está entre los grandes monopolios, las mafias políticas o los grandes cárteles. En resumen. México dividido entre tres grandes mafias que le quitan todos sus recursos a la población. La gran tienda de raya denominada México.
Cambiando de tema. En el México de hoy, se sabe que Pemex sufre por todos lados. La empresa que ha mantenido al gobierno de México por tantos años, es llevada a la quiebra por una tríada de entes peligrosos. Los que más le sacan dinero a la empresa, son los propios altos funcionarios, quienes la saquean en montos muy superiores que su segundo mayor enemigo, denominado sindicato. Hoy por hoy, los funcionarios son más peligrosos que todos los privilegios y abusos de los sindicalizados. El enemigo más pequeño que tiene PEMEX está conformado por las bandas de chupaductos, que incluso venden turbosina en los aeropuertos mexicanos, gasolinas y diesel a las gasolineras, y gas a las gaseras, que luego lo distribuyen a sus clientes.
Si a lo anterior le sumamos que los agentes del instituto nacional de migración dependiente de la secretaría de gobernación, son la avanzada y primera línea de ataque contra los migrantes, y que están al servicio de los grupos de mafiosos del país. Si además le sumamos a todos los miembros de las fuerzas de seguridad que trabajan para las grandes mafias, y el descontento y desconfianza de la población en los policías municipales, agentes de tránsito, policías estatales y federales, podemos concluir claramente que en cuanto a seguridad el México de Hoy es un estado fallido.
Si a lo que ya se ha escrito, le añadimos todos los problemas económicos que no se han resuelto, sino que durante el gobierno actual y el anterior se han agravado. Podemos afirmar entonces que el México de Hoy es un estado fallido en lo económico. Y para agravar las cosas, dígame usted si confía en los aparatos de procuración y de impartición de justicia, a pesar de honrosas excepciones. Ya sé que su respuesta es NO. Y si de allí pasamos a la administración de los centros de rehabilitación de delincuentes que son fábricas de nuevos mafiosos. Luego brincamos a la educación que está por los suelos, y de allí nos vamos a dónde usted guste amable lector@. Dónde se fije la vista, agro, ecología, salud, salubridad, deporte, alimentación, desarrollo humano, respeto a los derechos humanos, respeto a la diversidad sexual, respeto a los derechos de las mujeres y los niños. Incluso, si pensamos a futuro, y tratamos de adivinar dónde estará nuestro país en los próximos 20 o 50 años, caemos en lo mismo, por el rumbo que llevamos. El México de Hoy y el del mañana (si todo sigue igual) son y será un Estado Fallido.
Con un gobierno que no gobierna, que no escucha, que no reconoce sus errores, que no es capaz de cambiar de rumbo y sobre todo sin problemas de seguridad, pues los gobernantes están rodeados de un enorme aparato de seguridad, del cual lamentablemente carecemos el resto de los mexicanos.
Definitivamente el México de Hoy es motivo de vergüenza para los mexicanos. Urge un cambio para bien (dónde no sé) en el 2012. Y otro inmediato, en el cual la sociedad reaccione, pues ya vimos que desde las alturas del poder económico, político, social, religioso, etc., no vendrá ningún cambio.
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