Por Andrés Gómez O.
En Michoacán se está proponiendo una alianza con los tres partidos políticos con más presencia política en el país: PAN, PRI y PRD. Esta posibilidad no es remota para las cúpulas partidistas. Pero si es absurda desde un punto de vista ideológico, en donde tres partidos políticos tienen distintas formas de posicionarse y plataformas ideológicas distintas.
A Madero, Moreira y Zambrano, los une no el interés de transformar las instituciones y la realidad social, les interesa las posiciones que puedan repartirse, la distribución del pastel.
Las cúpulas partidistas de estos tres institutos políticos no les interesa un cambio radical de fondo y de forma, en donde se proponga un modelo político alternativo al proyecto neoliberal en el país. No hay interés del cambio real, hay propuestas superficiales y demagógicas.
Si es cierto que en Michoacán y en el país las condiciones de violencia se han generalizado, esto solo es un pretexto de una derecha que se encuentra enclavado en los tres partidos políticos para que la población se desanime.
La propuesta de la alianza viene de los pinos, las tres cúpulas se prestan para este teatro. La razón mas importante es que en el PAN hay desesperación, este barco se hunde, cayeron en el mismo error del PRI, seguir impulsando el proyecto neoliberal, que por cierto es su base ideológica.
Mientras que a nivel nacional la propuesta para que Ernesto Cordero sea el candidato a la Presidencia de la Republica del Partido Acción Nacional, es un haz sacado de la manga, que no funcionara, porque es de bajo perfil y lo que se pretende es utilizar el cargo público que actualmente utiliza. Mientras que los demás se encuentran en la misma situación.
No se puede decir que cerremos el paso a la reacción haciendo alianzas con el PRI o el PAN. No se puede decir cerrar filas haciendo alianzas entre todos, cuando esta idea descabellada solo seguirá conviniendo a los que tienen el poder político y económico. Los mexicanos necesitamos recuperar la dignidad ante los Estados Unidos de Norteamérica, que los bienes de la nación sean del pueblo y no de un puñado de extranjeros. El pueblo debe hacer uso de sus ferrocarriles, de sus bancos, de las riquezas naturales y tiene el derecho de disfrutar de los derechos como educación laica y gratuita, salud, alimentación, vivienda, empleo remunerado, justicia social…tiene el derecho de ser feliz.
Las ambiciones personales y de grupo de las cúpulas partidistas dejan ver que el país no les interesa, que hasta ahora el único proyecto alternativo de nación es el que propone Andrés Manuel López Obrador.
En Michoacán y en el país se desnuda el verdadero interés de los políticos de la derecha que reflejan sus ambiciones, antes que los intereses del pueblo.
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