Jenaro Villamil
25 de junio de 2011 · La maquinaria priista mexiquense se ha valido de todo con tal de posicionar a su candidato Eruviel Ávila, a quien las encuestas colocan muy por encima de su contrincante más cercano. En su empeño por garantizar 2.2 millones de votos para Eruviel, equivalentes a 52% de los sufragios, ha comprado a ciudadanos y aun a autoridades electorales, además de instrumentar un avasallante despliegue publicitario en medios electrónicos. Los seguidores del perredista Alejandro Encinas sostienen que es escandaloso que en menos 45 días de campaña Ávila haya derrochado 500 millones de pesos.
Eruviel Ávila, candidato del PRI al gobierno del Edomex. Foto: Hugo Cruz
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MÉXICO, D.F. (Proceso).- Además de corta e inequitativa, la campaña de Eruviel Ávila, candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México, se ha caracterizado por el despilfarro: más de 500 millones de pesos en menos de 45 días.
A esos excesos del priismo por asegurar los votos de más de 2 millones de los 10 millones 291 ciudadanos empadronados se suma la opacidad con la que vienen operando el Tribunal y el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), así como la proliferación de encuestas –verdadero “mecanismo de mercadotecnia”– a favor del oficialismo. Aun así, en esos órganos electorales se pronostica que el abstencionismo será de 60%.
Este año el presupuesto total para los comicios, que incluye organización, prerrogativas de los partidos políticos y promoción del voto, es de 2 mil 393 millones 143 mil 104 pesos. Si el domingo 3 de julio votan menos de 4 millones de los electores, el sufragio mexiquense será de 598 pesos (casi 60 dólares), uno de los más caros del mundo. Si acudieran a votar todos empadronados, el costo se reduciría a 232 pesos (20 dólares).
En Brasil, el costo es de 0.29 centavos de dólar; en Colombia de 1.95 dólares; en Panamá 5.25 dólares, y en Costa Rica 8.58 dólares, según el informe de Fundaciones Electorales Internacionales para Sistemas (IFES, por sus siglas en inglés).
Observadores electorales aseguran que el costo real de cada voto mexiquense es mucho mayor, sobre todo por el despilfarro de la maquinaria gubernamental priista para imponer a Ávila, candidato de la coalición Unidos por Ti (PRI-Panal-Partido Verde).
Reportes recabados y confirmados por Proceso indican que el PRI destinará entre mil y 2 mil pesos para el pago de 35 mil representantes titulares y suplentes de casillas; es decir, gastará entre 35 millones y 70 millones de pesos sólo en ese rubro.
Además, a los representantes generales de los 45 distritos electorales el partido les paga entre 22 mil y 30 mil pesos mensuales, y destinará un representante de zona por cada 10 casillas en municipios rurales y uno por cada cinco en regiones urbanas. A cada uno le paga entre 5 mil y 10 mil pesos.
Los candidatos Alejandro Encinas, de la coalición Unidos podemos Más (PRD, PT, Convergencia), y Luis Felipe Bravo Mena, del PAN, sostienen que Ávila rebasó ya el tope de gastos de campaña, estimado en 600 millones de pesos: 203 millones provenientes de los recursos públicos y el resto de fuentes privadas.
Extracto del reportaje que se publica en la edición 1808 de la revista Proceso, ya en circulación.