9 de julio de 2011

Aspectos políticos en Carlos Montemayor

I.- Carlos Montemayor es sin duda uno de los más destacados intelectuales de México en las últimas décadas. Desarrolló una variedad de campos del pensamiento: fue historiador, ensayista, poeta, cuentista, traductor, y estudioso de las lenguas naturales como lo constata el trabajo que realizó en las comunidades mayas de nuestro Estado.
En las siguientes líneas buscamos presentar un sencillo acercamiento a algunos aspectos de la actividad y pensamiento político de Carlos Montemayor, realizando una breve mirada a su militancia y a su ejercicio intelectual, como parte de los homenajes que se realizan en su memoria.

II.- El origen familiar acomodado de Carlos Montemayor no fue un impedimento para que se vinculara con campesinos e indígenas desde su juventud. E n su natal Chihuahua, vivió de cerca el desarrollo de movimientos campesinos que se extendían por todo el estado y que abarcaban algunas zonas de Durango y Sonora. La mayor parte de los líderes campesinos eran de la sierra; algunos, profesores normalistas rurales que trabajaban muy activamente en la gestión ante las autoridades de la Reforma Agraria, recordaría años después Montemayor.

“A principios de los años 70 algunas compañías privadas dieron inicio a una serie de despojos de tierras que provocó la reacción inmediata de los campesinos y paulatinamente la conformación de una fuerza organizada. El mayor contingente formó parte de la Unión General Obrero Campesina de México” relató Montemayor a la periodista Mónica Mateos Vega (La Jornada, 1 de marzo de 2010). 

Desde 1959, l as movilizaciones en defensa de predios y contra las invasiones de tierras, crearon un ambiente de tensión social muy importante en Chihuahua, que influyó en la forma de ver la sociedad del joven Carlos Montemayor. Los primeros momentos de estos acontecimientos populares los describe Montemayor en su novelaLas armas del alba, sobre todo los que se desarrollan cerca de Ciudad Madera.
Al ingresar a la Universidad de Chihuahua, entró en contacto con cuadros políticos y frentes campesinos, mediante los cuales conoció más de cerca estos procesos sociales de lucha. Su relación con jóvenes socialistas de Chihuahua que militaban en el Partido Popular Socialista, El Partido Comunista y el Movimiento de Liberación Nacional, le abrió la puerta para contactar a las diversas corrientes campesinas y magisteriales, como las que encabezaba Arturo Gámiz, quien fuera figura central del asalto al Cuartel Madera del 23 de septiembre de 1965, en Chihuahua. Tema principal de su novela ya referida Las Armas del Alba, la cual basa su contenido histórico en los testimonios de los sobrevivientes de esta guerrilla.

Al recordar estos hechos Montemayor menciona: “Ellos constituyeron el primer movimiento guerrillero en México después de la revolución cubana. Desarrollaron varias acciones. La acción armada más notable de ellos ocurrió el 23 de septiembre 1965; esa mañana intentaron tomar por asalto el cuartel militar de Ciudad Madera” ( La Jornada , 1 de marzo de 2010) .
Todavía muy joven, Montemayor comenzó a publicar en el periódico Acción, gracias a la invitación de la compositora Judith Reyes quien se desempeñaba como editora. En este rotativo vieron la luz sus primeros artículos en los que manifestaba su afinidad con Arturo Gámiz.

Al lado de las juventudes socialistas participó en la fundación de la Universidad Obrera en la ciudad de Chihuahua siendo preparatoriano, junto a su amigo Óscar González Eguiarte, quién años después encabezaría la segunda fase de la guerrilla chihuahuense.

Al iniciarse una serie de protestas en el internado de la Escuela de Artes y Oficios de Chihuahua, por las malas condiciones en que se encontraban los hijos de campesinos y obreros que allá estudiaban, Montemayor participó decidido, ese fue su primer movimiento estudiantil.

En 1963 colaboró con el profesor Antonio Becerra en la formación de la Liga de la Defensa de las Garantías Individuales y Socialesorganización que apoyó de manera importante a los movimientos campesinos de Chihuahua. El movimiento del 68 lo vivió como estudiante de la Facultad de Derecho de la UNAM. Sin duda, este movimiento transformó para el resto de su vida su actividad intelectual.

El compromiso de Montemayor de contrastar las versiones oficiales con la realidad social y humana, tanto como analista político en artículos publicados en diversos medios -en los años recientes en La Jornada y en el semanario Proceso-, y como investigador e historiador con sus diversos libros, se consolidó cuando conoció a través de la prensa el desenlace de muchos de sus amigos de juventud en Chihuahua: “Desde hacía más de un año yo radicaba en la ciudad de México, por lo que desconocía que ellos habían entrado en la clandestinidad. Cuando me enteré del ataque –al cuartel Madera- y vi las fotos de algunos cadáveres de mis compañeros me sacudí, pero sobre todo, me estremeció el tipo de información oficial sobre ellos: los trataron de gavilleros, de delincuentes, de pistoleros, de roba vacas”. “Eso fue lo que más me afectó, porque a mí me constaba su honestidad, su limpieza, su integridad, su militancia, su generosidad. Esta impresión de cómo una versión oficial puede destruir tan brutalmente la verdad de la vida humana me marcó para siempre” ( La Jornada , 1 de marzo de 2010) .

Como activista político jugó un papel relevante. Su más reciente participación fue como integrante de la extinta Comisión de Mediación entre el gobierno federal y el Ejército Popular Revolucionario, para investigar el paradero de dos desaparecidos políticos militantes del EPR desde hace ya varios años.

III.- La obra intelectual de Carlos Montemayor es basta y muy reveladora. Sus novelas, crónicas y ensayos acerca de diversos movimientos sociales son referentes para analizar el contexto y la actualidad en torno a fenómenos como las guerrillas y los levantamientos indígenas. Sus libros: Chiapas, la rebelión indígena de México (1998); La guerrilla recurrente (1999); y Rehacer la historia (2000) son fundamentales.
Montemayor logró sistematizar y dejar constancia de los movimientos armados socialistas de los sesenta y setenta que no figuran en la historia oficial. Su obra más renombrada, Guerra en el paraíso (1991), aporta mucho al conocimiento público sobre la Guerra Sucia mexicana. En esta novela recreó la represión militar contra la guerrilla de Lucio Cabañas en Guerrero durante los años setenta. 

También otras partes de su literatura reflejan su compromiso con la verdad, en cuentos como Las llaves de Urgell (1971), Premiá (1983), Diana (1990), y en ensayos como Los dioses perdidos (1979) y El oficio literario (1985), aborda de manera puntual la vida y problemáticas indígenas.

En su más reciente libro La violencia de Estado en MéxicoAntes y después de 1968, utiliza la perspectiva histórica para examinar las causas de los movimientos armados y propone varias hipótesis cardinales. Violencia de Estado en México es un estudio revelador. El libro es continuador en buena medida de los análisis que ya había realizado y publicado en el 2000 bajo el nombre de Rehacer la historia, escrito que se basa en los documentos personales del general Marcelino García Barragán, uno de los principales actores de la masacre de 1968. La inclusión de otras fuentes, sobre todo informes desclasificados por el gobierno de Estados Unidos, permite a Montemayor abrir nuevas rutas de interpretación referentes a la “supuesta” vinculación orgánica entre el movimiento estudiantil del 68 y la guerrilla posterior a él, lo cual, logra desmentir en su mayoría. En su análisis sigue la ruta de la conjura comunista internacional que el gobierno mexicano encabezado por Gustavo Días Ordaz convirtió en la explicación oficial del surgimiento del movimiento del 68, y por tanto, la utilizó como justificante de la actuación genocida de su gobierno el 2 de octubre en la plaza de Tlatelolco. Los documentos permiten a Montemayor demostrar que ni siquiera la CIA confiaba en la versión de la conjura internacional de Cuba y la URRS sobre México.

De igual forma, parte del contenido de Violencia de Estado se ha presentado a la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos en el 2009, y utilizado por la Comisión de Mediación entre el EPR y el gobierno federal, disuelta el 21 de abril de 2009 por la negativa del ejecutivo de resolver el caso de los desaparecidos eperristas.
El libro plantea que la violencia de Estado no es sólo tortura, masacres y desaparición forzada, sino un entramado de complejos mecanismos como la impunidad en la procuración e impartición de la justicia, la legislación que criminaliza a activistas sociales y la negación de la pobreza. En otras palabras, la violencia de estado también es la permanencia del analfabetismo, de la carencia de servicios de salud, del desempleo, de la falta de vivienda, y de la desnutrición, todas estas son formas de violencia legal, institucionalizada.

Carlos Montemayor puntualiza que estas situaciones se recrudecen cuando el escenario son las poblaciones indígenas, debido al rezago histórico que presentan desde la conquista. Por ello hizo hincapié en la legitimidad de la lucha del EZLN tanto en sus artículos de La Jornada como en su libro Chiapas, la rebelión indígena (1997). Con su trabajo denostó la calificación de “terroristas” que la derecha endilgó tanto a zapatistas como a militantes de otras guerrillas, como los del EPR. Al demostrar que su organización y aparición en la vida política-social de nuestro país, responde a la necesidad de sobrevivir y no a actos criminales.

Su agudo análisis lo lleva a otra hipótesis: la violencia institucionalizada provoca violencia popular. Esta es la razón de la recurrencia de la guerrilla como fenómeno de lucha en el país desde al menos 45 años atrás. La llamó “guerrilla recurrente” porque no ha dejado de estar presente durante todo este tiempo. Siempre alegó que la violencia del pueblo manifestada en rebeliones es precedida de una violencia originada por el Estado, por graves insuficiencias sociales y políticas, de tal manera, que nunca dejó de recomendar que estos estallidos deban ser analizados como movimientos sociales y no como meros asuntos policiacos o militares. Es decir, sino se toman en cuenta las causas sociales que generan estos movimientos, nunca se podrán solucionar, y por tanto la guerrilla seguirá siendo recurrente. Es necesario comprender que la guerrilla es siempre un fenómeno social.

Sus planteamientos sobre los movimientos armados en México han influido en varias generaciones de investigadores y periodistas. Un claro ejemplo, es su papel clave en la elaboración del libro México armado 1942-1981 como lo ha reconocido la periodista Laura Castellanos, autora del libro, en el que se narra el proceso de radicalización de una treintena de guerrillas en los años sesenta y setenta, antecesoras de la decena de guerrillas activas en la actualidad, como el EZLN y el EPR y sus escisiones.

Las aportaciones de Montemayor también son vitales para conocer las espirales de la contrainsurgencia. En La violencia de Estado en México presenta un escenario repetido a lo largo de la historia moderna, tanto en las movilizaciones ferrocarrileras de los cincuenta, como en las estudiantiles del 68, en la irrupción de los grupos guerrilleros diversos, así como en el movimiento popular de Atenco o el de Oaxaca en el 2006. El escenario referido es que cuando un grupo social inconforme radical o no, irrumpen la esfera social y política, el discurso del Estado descalifica sus razones, niega la violencia institucionalizada, y reprime en nombre de la “paz social”. Por tanto Montemayor es puntual al decir: “La inconformidad social no inicia la violencia; por el contrario, surge para que esa violencia cese”.

La mirada aguda del análisis político-social de Montemayor, no quedo suscrito únicamente a nuestro país, pues también, puso a juicio las medidas tomadas por Estados Unidos después del 11 de septiembre de 2001, y su repercusión en la política de seguridad de nuestro país. La militarización y la migración mexicana a los Estados Unidos también estuvieron en sus escritos.

El 21 de agosto de 2008, al conmemorarse 68 años de la muerte de León Trotsky en la que fuera su casa, Montemayor manifestó su punto de vista sobre la situación mundial al decir: “La globalización económica es un nuevo colonialismo que esta creando un futuro ominoso para la humanidad, provocando un grave retroceso hacia la barbarie política y judicial. Estamos ante el desmantelamiento de los Estados, ante el abandono de los objetivos de bienestar de las sociedades. En este neocolonialismo el poder se concentra cada vez más en los intereses de los grandes consorcios”.

Ante la desolación que tan claro juicio pudiera provocar hasta en el más solido humano, Montemayor en el mismo acto expresó el camino para superar esta etapa oscura de la humanidad. “Los procesos de sometimiento a la globalización sólo pueden modificarse a partir del despertar social, la única fuerza posible en términos políticos y sociales para cambiar las injerencias de la elite mundial”. Día a día, en todos los rincones del mundo, estas palabras se materializan sin que la gran mayoría se entere, por ser excluidos los actos libertarios de los grandes consorcios comunicativos (prensa, radio, tv), Montemayor bien lo sabía y por ello se dio la tarea de recuperar una parte de ellos, para no dejarlos en el olvido de la desmemoria.

IV.- Para finalizar recordemos que Montemayor nos dejó un legado que a su muerte cobra mayor significado, no sólo es relevante su obra política, sino también su trabajo sobre lenguas indígenas.

Es mucho lo que falta esclarecer de la Guerra Sucia, de la contrainsurgencia, de la guerrilla mexicana, pero las aportaciones de Montemayor harán de ese camino algo menos oscuro. El mismo Montemayor se expresó con entusiasmo en el 2002 al escribir en el prologo del libro En las profundidades del MARde Fernando Pineda Ochoa lo siguiente: “Estamos en el momento que empieza a surgir a la luz la memoria de estos movimientos. Esa memoria debe formar parte de nuestra conciencia actual, porque su historia empieza a revelarse para decimos lo que somos, lo que a través de nuestras luchas hemos querido ser, y deseamos aún llegar a ser”.

Montemayor dejó claves históricas para comprender nuestro posible futuro. Su muerte no significa el olvido de sus ideas; sino por el contrario, la consolidación de su ideario como una poderosa arma de análisis social que necesariamente respalda las mejores causas del pueblo de México.

El capitalismo le ha quitado la ética a la palabra, ha contribuido a que todo aquel que la pronuncia desde el poder quede exento compromiso. La palabra en el capitalismo perdió su cualidad de responsable de un compromiso social, el discurso se ha convertido en un conjunto de palabras vacías y mentiras perdidas en la desmemoria.

En este mundo, donde se busca ser importante antes de ser útil a la sociedad, Montemayor nos lego su ejemplo de militante de la verdad y su ética de compromiso social. Honremos a Carlos Montemayor militando en la verdad, reponiéndole a la palabra su función transformadora, y comprometiéndonos con la igualdad, la justica y la libertad.


- Ponencia presentada en la mesa panel Montemayor, hombre de letras” el 28 de abril de 2010 en la Ciudad de Mérida Yucatán, realizada como parte del ciclo de homenaje organizado por el Instituto de Cultura de Yucatán para recordar al escritor mexicano Carlos Montemayor.

PRETENDEN DIPUTADOS DEL PAN Y DEL PRI

LEGALIZAR LA EXPLOTACION LABORAL QUE YA SE VIVE ANTES DE SER APROBADA LA REFORMA LABORAL ASEGURO EL DIRIGENTE ESTATAL DEL PT JORGE GONZALEZ ROJAS.
Por: Jacinto ROMERO FLORES
Orizaba, Veracruz.- Tras enterarse del trágico deceso de un joven en la planta cementera Apasco hijo de un ex compañero suyo, el dirigente estatal del Partido del Trabajo Jorge Isidro González Rojas, dijo que esto no es mas que el producto de un retroceso de las conquistas sindicales de la sección 40 del sindicato de Cementos.
Y es que ahora al haber permitido los actuales dirigentes sindicales que el trabajo de la extracción de la materia prima para la elaboración de cemento sea realizado por las empresas   oustorcing que en este caso se trata de la denominada Zemer Constructora, significa el desconocimiento de la Ley Federal del Trabajo y en consecuencia un total desinterés por respaldar a la base trabajadora.
Ejemplos como estos, son un claro referente- dijo-,  que los diputados del PAN y del PRI pretenden legalizar una Reforma Laboral cuando de ante mano ya se vive una explotación laboral abierta a todas luces. 
Lo interesante de este asunto añadió, será conocer la manera de cómo van a liquidar a los deudos del finado, ya que muchas veces, este tipo de empresas Oustorcing evaden en México algo así como 528 millones de pesos.
Incluso tal solo por concepto del IVA dejan de entregar 139 mil millones de pesos, mientras que el resto del quebranto se distribuye en la elusión del ISR, las aportaciones del IMSS, Infonavit, Afores y al Impuesto sobre la Nomina, dicho estudio fue realizado por integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
De ahí el interés y la solicitud a la Secretaria de Trabajo y Previsión Social de que se realice un estudio a este tipo de compañías constructoras que llegan a la región a ofrecer sus servicios, respaldadas por empresas que solo buscan el crecimiento de sus acciones en la bolsa de valores, y desde luego por sindicatos blandengues que son representados por dirigentes sin carácter, y fácil de ser domesticados.300511

Fallido intento de plagio de dos integrantes de la Uprez frente a palacio de gobierno

ACUSAN MIEMBROS DEL VIVE QUE AL SALIR DE UNA FRUSTRADA MESA DE DIÁLOGO CON FUNCIONARIOS ESTATALES SUFRIERON UN INTENTO DE SECUESTRO ¦ FOTO AVC NOTICIAS
Francisco Rodríguez Pineda, presidente de la organización Vendedores Independientes de Veracruz (VIVE), denunció que al salir de una “frustrada” mesa de diálogo con funcionarios de gobierno del estado en las oficinas de Política Regional, él y otro miembro de su organización sufrieron un intento de secuestro perpetrado por hombres vestidos de civil, armados, quienes los trataron de meter a un vehículo.
Entrevistado enfrente de palacio de gobierno, cuando ambos luchadores sociales mostraban aún heridas y golpes en la cara e incluso uno de ellos en la muñeca, porque “me esposaron”, el líder de colonos y comerciantes se negaba a entrar a palacio de gobierno por desconfianza y pedía que los funcionarios de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) los atendieran afuera, mientras los operadores de gobierno los instaban a entrar a palacio de gobierno.
Sin embargo, los operadores políticos dijeron que eso no podía ser porque los representantes de Derechos Humanos no se querían exhibir en la calle, pero los comerciantes insistieron en no entrar y expusieron que actualmente son miembros de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), organización de vendedores que también se ha visto afectada en Orizaba porque el alcalde tampoco los quiere en las calles.
En compañía de Francisco Reyes Encarnación, el presidente del VIVE narró que los habían citado en palacio de gobierno para una reunión de trabajo que ya estaba concertada, a la una de la tarde, “nos llamaron, pero saliendo de la reunión ya había dos sujetos que nos amagaron”.
Los agarraron, dijeron que eran judiciales, “pero les pedimos que se identificaran y no lo hicieron, les pedimos mostraran la orden de aprehensión que, según ellos tenían, no la mostraron”.
“Fue exactamente a la salida de Política Regional, exactamente, con todos los funcionarios viendo, observando”.
–¿Qué funcionarios estaban presentes?
– René Torres Márquez y todos los que trabajan ahí. De plano nos dijeron: “son órdenes de arriba y los vamos a desaparecer, cabrones”. Así nos dijeron. Y nosotros hacemos responsable al gobierno del estado de lo que le pueda suceder a uno de nuestros compañeros, a nuestras familias o nosotros mismos.
Lo que dijeron también es que damos mucha guerra en la ciudad, señalaron, “pero nosotros no damos guerra, nosotros estamos gestionando las necesidades de las colonias que hay. Por ejemplo, la Plan de Ayala, la Luis Donaldo Colosio, en varias colonias hay casas totalmente perdidas. Las familias se quedaron sin protección y es lo que estamos pidiendo, el apoyo”.

Trabajadores, víctimas de la alianza del SNTE y PAN, condena la CNTE

MAESTROS, ÚNICOS AFECTADOS DE LOS PACTOS POLÍTICOS DE ELBA ESTHER GORDILLO, LAMENTA LA CNTE ¦ FOTO AVC NOTICIAS
Orizaba, Ver.- El costo de la alianza entre el SNTE con el PAN, finalmente la pagaron los trabajadores del estado. “La reforma al sistema de pensiones del ISSSTE pesa más que los cargos que obtuvo Elba Esther”. Pero ahora consideran en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que la ruptura con el gobierno federal “abre la posibilidad para que se rompa el cacicazgo en el sindicato magisterial”.
Primero el delegado de la CNTE, Víctor Moreno Bolaños, hace un análisis de los arreglos políticos que efectuó Elba Esther Gordillo con el presidente Felipe Calderón, “no es nada nuevo”. Lo grave, considera, es que los paganos de todo esto fuimos los trabajadores del magisterio y en general los del estado”.
Considera que el sistema de Seguridad Pública, la Lotería Nacional, el ISSSTE “es parte del precio que se pagó por el eventual apoyo del Partido Nueva Alianza”. Pero en realidad, Elba Esther ganó por todos lados, según dice. Por ejemplo logró colocar en posiciones políticas a diversos allegados para que desde ahí sigan operando en favor de sus intereses personales. “El partido de la profesora Gordillo tuvo en 2006 una votación, para diputados federales, de un millón 800 mil votos; para el Senado, un millón 181 mil sufragios y para la Presidencia, donde tenían a Roberto Campa de candidato, 397 mil votos, el 0.96 por ciento de quienes acudieron a las urnas. Si aceptamos que hay una lealtad estricta a los dictados de la maestra, está más que claro que sacrificaron al candidato presidencial, quien de todas formas no tenía oportunidad alguna y además le iban a conseguir trabajo”, señala.
De paso recuerda que el esquema político que impulsó Nueva Alianza en las elecciones del 2006, “el uno de tres, tanto le funcionó a Nueva Alianza que obtuvieron el registro y tomaron posesión, Roberto Campa en Seguridad Pública, Miguel Ángel Yunes en el ISSSTE y Francisco Yáñez en la Lotería. Hoy los tres ya fueron expulsados del ánimo de la líder magisterial.
Pero aquí se abre la posibilidad que la dirigente magisterial pudo haber traicionado al mismo presidente Calderón, “ganó por un estrecho margen y la diferencia de votos la pudo dar cualquier eventualidad, entre ellas los no pocos errores de su más cercano contendiente, Andrés Manuel López Obrador”.
“Lo que es evidente es que la alianza con la profesora Gordillo le ha salido cara al país y de paso al PAN, pero a la vez Elba Esther Gordillo dejó en claro cómo son las cosas y quienes quieran su apoyo tendrán que ofrecer algo a cambio, deben aceptar retrasar una verdadera reforma educativa por otros seis años”.
Considera que la alianza del SNTE no está definida,“la profesora dejó claro que tiene buena relación con el gobernador Enrique Peña Nieto, con Marcelo Ebrard y con los secretarios de Hacienda y Educación Pública, Ernesto Cordero y Alonso Lujambio, respectivamente”.
El profesor en retiro Jorge Cruz Ibáñez y también simpatizante de la CNTE, en un análisis de los hechos recientes considera que “Elba Esther está poniendo al mejor postor su capital político electoral para no perder sus privilegios y canonjías que por más de 20 años ha acumulado. La dirigente vitalicia ha aprovechado a personajes políticos para lograr sus fines y una vez alcanzados los desecha, si no es que, perdida la dignidad, soportan sus malos tratos en público, para no perder sus privilegios”.
De paso invoca parte de libro, Doña Perpetua, “en donde Arturo Cano y Alberto Aguirre hacen una reseña histórica sobre las traiciones de Elba Esther a lo largo de su carrera política: “Eufórica, Elba Esther, después de ser impuesta como secretaria general del SNTE el 29 de abril de 1989 en el Congreso Nacional de Tepic, Nayarit, pregunta a los reporteros: ¿quieren saber si fui amante de Jonguitud? La respuesta, después de jalar aire y meter un trago, es previsiblemente teatral: “Sí, dice la maestra, alargando la î, a punto de dibujar un corazón en el aire- sí, y lo quise mucho”.
Humberto Dávila Esquivel, fiel escudero de la maestra, pretendió quitarle el poder del SNTE a Elba Esther, con el apoyo de Liévano Sáenz. Olvidándose de las palabras que ella le dijo al oído cuando fue electo: “te entrego la niña de mis ojos, lo que más quiero, cuídamela ¡ y regrésamela intacta!”.
Con todo en contra en el Congreso Nacional de Mérida, con mayoría de delegados opuestos a ella, Elba Esther hizo desaparecer al candidato de Humberto Dávila, el profesor campechano José del Carmen Soberanis, metiéndole una botella de tequila y a su secretario privado, el operador de movimientos cruciales le ponen un purgante en la habitación de su hotel. Ya en el Congreso Elba Esther amenaza con exhibir los expedientes negros de los principales cabecillas. Al final logró doblar a sus oponentes frente a la lista de francachelas y corruptelas obtenida por los espías de la maestra. Surtió efecto dicha estrategia y logró imponer a Tomás Vázquez Vigil”.
“Otro dirigente nacional que cayó en desgracia fue José Escobedo Coronado denunciando que Elba Esther es “la loba magisterial” , quejándose de acoso y persecución: la maestra envenenó el proyecto. Se engolosinó con la conducción, con lo que eso significa en recursos financieros, políticos y humanos. La estructura sindical le pertenece, no la base.
Otro de los rompimientos memorables, recuerda, es el que tuvo con Roberto Madrazo Pintado, “el 15 de noviembre de 2003 el presidente del PRI y la coordinadora de los diputados priístas han acudido a la cabaña presidencial, originalmente para un festejo. La cita se desliza a un regaño presidencial y el fin del apoyo priísta a las “reformas estructurales”.
En el trayecto de salida de Los Pinos, la voz aguda y rimbombante de su compañera lo detiene: esa reforma es inviable y no vale la pena insistir más.
En este sentido señala que el poder que hoy ostenta la profesora “se debe, en buena medida, a la tolerancia que el jefe del Ejecutivo en turno le ha brindado. Ese apoyo político, anclado desde la cúspide, podría verse disminuido durante el periodo que duren las campañas por venir. En otras palabras, cuando la relación entre Felipe Calderón Hinojosa y Elba Esther Gordillo se resquebraje, una breve ventana de oportunidad se abrirá a favor de la educación. La sociedad mexicana no debería extraviar esa formidable circunstancia”, advierte.

Fallece el filósofo y escritor Adolfo Sánchez Vázquez

Profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el también poeta español se vio obligado a exiliarse en México en 1939 ante la derrota de las fuerzas republicanas por Francisco Franco.

La Jornada en línea 
Publicado: 08/07/2011 13:21


México, DF. El pensador y profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Adolfo Sánchez Vázquez, falleció este viernes a los 95 años a causa de una neumonía y su cuerpo es velado en una agencia de la calle Félix Cuevas, en el sur de esta ciudad.

Sánchez Vázquez, quien pereció en su casa a las 10:20 horas de este viernes, era considerado uno de los pensadores iberoamericanos más importantes del siglo XX y lo que va del XXI, por sustentar una visión renovadora, abierta y no dogmática del marxismo.

Nació en Algeciras, Cádiz en 1915. En los años 30, en Málaga, inició su interés por la poesía, animado por Emilio Prados. Ahí se afilió a la juventud comunista.

En septiembre de 1936 se incorporó a las fuerzas republicanas y en febrero de 1939, ante la derrota, se vio obligado al exilio. Sánchez Vázquez se acogió a la protección ofrecida por el presidente Lázaro Cárdenas y se embarcó a México en el buque Sinaia.

A lo largo de su vida sostuvo la congruencia con principios ideológicos orientados hacia una sociedad más justa, más igualitaria, más libre y más digna.

Durante un par de entrevistas sostenidas con La Jornada, acaso entre las más recientes que ha concedido a algún medio de información, el catedrático aseveró que en caso de que el mundo desdeñe aquella opción, corremos el riesgo hoy, más perfectible que en otros tiempos, de que lleguemos a una nueva barbarie.

Docente durante más de 50 años en la Facultad de Filosofía y Letras de laUNAM, el filósofo fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2002, reconocido con varios doctorados honoris causa por universidades mexicanas y extranjeras, así como autor de más de 25 libros.

FACUNDO CABRAL FUE ASESINADO EN GUATEMALA

El cantautor argentino Facundo Cabral, de 74 años, fue ultimado por un comando este sábado cuando se dirigía al aeropuerto de Guatemala. En la imagen durante una conferencia tras varias presentaciones el año pasado en la ciudad de México. Archivo Ap.
DESCANSE EN PAZ...

Una democracia pobre es una pobre democracia

Gustavo Gordillo
U
na democracia en la cual al menos la mitad de su población se encuentra en condiciones de pobreza es una pobre democracia. Una democracia en la cual impera la impunidad y el agravio a sus ciudadanos es una democracia frágil. Una democracia en donde la clase política prefiere embarcarse en pleitos de poder y acomodos palaciegos mientras que una auténtica guerra impulsada por el Poder Ejecutivo elimina no sólo a criminales, sino sobre todo afecta con pérdidas irreparables a ciudadanos y ciudadanas, es una democracia insensible.
Un sentimiento recorre el país desde las megalópolis hasta los pueblos más pequeños en el medio rural mexicano. Comienza como una sensación de desamparo –quién nos defenderá–, continúa con una constatación dolorosa –no se puede confiar en el gobierno [el que sea: federal, estatal o municipal]–, se convierte en desesperanza –un país sembrado de cadáveres e impunidad–, deviene rabia –estamos hasta la madre–, hasta que empieza a despuntar en redes de apoyo y solidaridad.
Primero está reconocernos en el dolor ajeno. Este puede ser por el hecho brutal de perder a un familiar en un tiroteo o no saber nada de él o ella porque está desaparecido. Pero también es dolor ser joven con estudios preparatorianos o universitarios y no poder vislumbrar más futuro que la inopia y la desesperanza. También es dolor no encontrar empleo, que es otra forma de no ser reconocido socialmente. También es dolor aspirar a ser de las famosas clases medias y estar hasta el tope de deudas, con tarjetas vencidas y caza diaria de los cobradores de impagables. Es dolor constatar la alta tasa de suicidios entre los más, más jóvenes, o el peso que sigue teniendo la violencia intra-familiar. O la discriminación que sufren a diario homosexuales, lesbianas o indígenas. Al final la pregunta clave: ¿cuándo me tocará a mí?
Después está solidarizarnos con el dolor ajeno. Las redes sociales han jugado y seguirán jugando un papel clave. Entre la madre que perdió a su hija y no sabe si vive o está muerta o si la llevaron a un prostíbulo y nosotros, está el puente de firmar una protesta o exigir una investigación. Entre los estudiantes que creen no tener futuro y nosotros está el espacio de la manifestación o el mitin para exigir más escuelas y más becas estudiantiles.
Después está organizarnos para enfrentar el agravio y la impunidad. Monsiváis decía que la primera barrera que había que vencer era la idea de quede nada sirve que me organice. Las redes de activistas sociales, los pequeños grupos que proliferan en las entrañas de nuestro país herido, son todos testimonios que sí importa organizarnos, que sí hacen una diferencia. Las voces aisladas se hacen susurros, estos se convierten en gritos y pronto serán sinfonía.
Esto es en el fondo lo que nos ha enseñado la caravana de la paz, la caravana del consuelo. Porque no queremos más entristecernos con expresiones como la de Yuriani Armendáriz, del pueblo de Creel en la sierra de Chihuahua:
“Yo no traigo un escrito porque ese escrito en mi pueblo se hizo con sangre. Ese 16 de agosto de 2008, que marcó ya a mi pueblo, 13 personas fueron asesinadas: mi hermano, mi primo, un niño de un año que muere en brazos de su padre… hemos vivido un viacrucis, porque le exigimos al gobierno eso que nos debe, eso que se llama justicia.”
En la actualidad, refutar los fundamentos de elaboraciones teóricas que justifican la injusticia realmente existente requiere cultivar el tronco común de la acción pública solidaria, base de una democracia real que se centra en la ciudadanía.
No se trata de elaborar un esquema ideal que termine por alienarse del mundo, sino de construir espacios que se reconozcan en éste, precisamente porque no anulan sus contradicciones. Estos espacios retoman los principios de libertad e igualdad en otro contexto: la pluralidad de los actores sociales a partir de su autonomía.