Por: José Miguel Cobián
En un medio de circulación estatal se publicó lo que supuestamente era el plan de Miguel Ángel Yúnez Linares para reventar la elección para gobernador en caso de que le resultara adverso el resultado. Para este comentario lo interesante es la lista de personas que afirma el diario estatal estaban siendo analizados como posibles candidatos, previo al destape del PRI. Obviamente Javier Duarte esta en esa lista, y entre otros –siempre según el diario de circulación estatal-, estaba también el actual presidente municipal de Córdoba, Francisco Portilla, el famoso Paco. Actual poseedor de los futuros políticos de la ciudad cafetera.
Esta noticia me dio mucho gusto leerla, a pesar de que se maneja como rumor y sin la información de las fuentes que lo proporcionaron, porque en mis análisis del año previo al electoral siempre contemplé en discusiones e informes que el candidato seguro era Javier Duarte y aquéllos que lo apreciamos y confiamos en él, debíamos de empujar fuerte para que todo saliera bien en su carrera hacia la gubernatura de Veracruz. Pero…. Peeeerooooo….. había que tomar en cuenta que Paco Portilla podía ser un plan B en caso de que algo saliera mal con Javier.
La discusión y el análisis siempre se tornaba fuerte y apasionado, pues a quienes gusta la política ésta les apasiona. Mis argumentos andaban en el sentido de la experiencia política y el carisma que tiene Paco, haciendo de él un candidato fuerte, además del apego y amistad que siempre le brindó Fidel Herrera, correspondidos con absoluta lealtad por Paco. Haber sido procurador de Justicia y subsecretario de gobierno, le daban mucha ventaja, pues son dos de los puestos menos deseados de cualquier administración, son muy difíciles y raro es el que los sortea sin desgaste político. Hoy vemos que el actual procurador tiene serios problemas de imagen ante la opinión pública, y el actual subsecretario de gobierno –por el contrario-, realiza una labor muy discreta pero también muy efectiva. El primero reduce puntos y el segundo los aumenta.
Siempre da gusto que aquéllos que se rieron de mis comentarios, hoy tengan que reconocer que algo de razón había en ellos. Así que en honor de ellos va esta columna.
Ya que estamos hablando de Paco Portilla, vale la pena comentar sobre su labor como presidente municipal y sus alcances. Comenté apenas en una red social que sus bonos estaban creciendo pues la obra pública, el mantenimiento de la ciudad van viento en popa, y hasta yo que estaba en contra de la pavimentación hidráulica de la salida de la autopista, hoy estoy convencido de que vale la pena realizar esa obra. Inmediatamente un amigo me contestó que él no come ni banquetas ni guarniciones. Que a él le gustaría que Paco Portilla lograra el crecimiento económico de la ciudad. Incluso comentó que en su ramo (la computación), el ayuntamiento está comprando fuera de la ciudad, en lugar de apoyar a los comerciantes locales.
Sin ahondar en la discusión pública en el facebook, prefiero comentar aquí al respecto. Primero habría que preguntar si cuenta con la cédula de proveedor del ayuntamiento, y en segundo lugar, si ha ido a hablar con el tesorero para comentar sobre la nula atención a sus ofertas de bienes y servicios computacionales. Cabe aclarar que Martin Becerra es un joven atento y abierto a platicar con quien sea… Lo conozco desde hace tiempo y sé que no es un político maleado.
En segundo lugar y quizá lo más importante, -sin pretender defender a Paco Portilla, que por cierto, es mi conocido pero no mi amigo-, hay que analizar a fondo si el crecimiento económico de un municipio depende del presidente municipal. Incluso, llegaría más lejos, para entender si el crecimiento económico de un estado depende del gobernador, o si algo puede hacer el munícipe, pero muy poco, y quizá un poco más el gobernador, por su ámbito de acción y promoción de inversión. Pero el punto principal, es que el crecimiento económico viene dado por las políticas públicas de la federación, y curiosamente quien criticó la falta de desarrollo económico de Córdoba es de corazón azul, y se olvidó de que las políticas de desarrollo, el control monetario, los impuestos que impulsan la recesión como el caso del IETU, en todos los casos, vienen de políticas públicas federales, de un gobierno emanado del PAN y presidido por Felipe Calderón.
Cada presidente municipal tiene virtudes y defectos, pero no está en sus manos lograr el crecimiento económico de su municipio, si el país en general no tiene las condiciones para crecer. Algo puede hacer, pero en realidad es muy poco, más bien administra el municipio.
@jmcmex