Ya no es posible que se siga manteniendo cautiva a la población de este tipo de apoyos”, dijo la edil ¦ Foto Víctor Álvarez
Jair García - domingo, agosto 14, 2011
Ante el fracaso del programa Oportunidades y otros más que existen para el combate a la pobreza, es oportuno plantear desaparecerlo y crear otro encaminado a que las personas pobres puedan autoemplearse y producir alimentos, mencionó Lidia Mezhua Campos, alcaldesa de Zongolica.
“Es cierto que para una familia que no tiene nada el que le den 700 o mil pesos mensuales de la beca de Oportunidades es un gran apoyo, pero eso no los ayuda a mejorar su situación; al contrario, los vuelve esclavos de ese apoyo”, expresó.
Reconoció que el municipio es uno de los más pobres del país, y aunque el programa Oportunidades brinda muchos beneficios reiteró la propuesta de desaparecerlo, junto con otros más que existen, para crear uno nuevo que financie proyectos productivos capaces de emplear a la gente.
Comentó que en unas comunidades de Zongolica ha logrado organizar a la población para que junten los recursos de Oportunidades y respaldados con recursos del ayuntamiento, han echado a andar proyectos de floricultura, siembra de café y cría de ganado, que les ha permitido obtener mucho más de lo que normalmente recibían de la beca de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
“Ya no es posible que se siga manteniendo cautiva a la población de este tipo de apoyos que, repito, son muy importantes para quienes no tienen ingreso y viven en extrema pobreza, pero se deben buscar otras alternativas de desarrollo para esa gente”, añadió.
Lidia Mezhua Campos indicó que la parte más difícil es hacer entender a la población de que si ya no reciben la beca de Oportunidades es para que ese mismo recurso lo puedan invertir en un proyecto que será asesorado y les dé mucho más dinero.
De igual modo, la presidenta municipal de Zongolica lamentó la falta de visión del gobierno federal, que no ha sabido ni ha intentado realmente sacar a cientos de miles de veracruzanos de la marginación, pues prefieren tenerlos cautivos, dándoles unos cuantos cientos de pesos mensualmente, que realmente buscar un mecanismo para que ellos mismos puedan progresar.