POR: PATRCIA MAYORGA | 05-NOV-2010 22:56
En la semana que termina fueron aprehendidas dos mujeres vinculadas al crimen organizado que destacan por su atractivo físico.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), en los últimos tres años se ha incrementado en 400% el número de mujeres detenidas por participar en actividades ligadas al narcotráfico.
De la gran mayoría trasciende información más allá de sus capturas, pero en ocasiones llega a caer alguna que sobresale no por sus dotes sanguinarios u operativos, como lo suelen hacer los capos, sino por su belleza física.
Los casos más recientes son los de Juliana López Aguirre y Eunice Ramírez Contreras. La primera, de nacionalidad colombiana, fue detenida la madrugada de este viernes junto con su novio Harold Mauricio Poveda, "El Conejo", quien es identificado como el mayor proveedor de cocaína para el cártel de los Beltrán Leyva.
La mujer destaca por su estilizada figura y su estilo al vestir. Durante su presentación en las instalaciones de la Policía Federal lucía una blusa entallada, leggings y botas de moda por encima de la rodilla.
En el mismo caso se encuentra la edecán mexicana Eunice Ramírez, quien fue detenida el pasado 27 de octubre junto con una banda de secuestradores en el estado de Chihuahua.
Días después de su captura se reveló que gracias a su apariencia era utilizada como anzuelo para atraer a sus víctimas. Su rol en los ilícitos se alternaba con el modelaje y la participación como edecán en ferias comerciales.
Como toda joven de 19 años, la curvilínea chica era usuaria activa de Facebook, donde presumía constantemente fotos de sus trabajos e incluso se le puede apreciar en compañía de agentes federales.
Otro de los casos más emblemáticos fue el de la reina de belleza de Sinaloa, Laura Elena Zúñiga, quien en 2008 fue detenida con armas y miles de dólares en efectivo en la ciudad de Guadalajara.
Desde antes de su captura, la hermosa sinaloense había desatado la polémica en su natal estado, pues ciertas voces aseguraban que "alguien" había comprado el título de la nueva reina de belleza en la entidad, donde el culto a la estética femenina es fundamental en la sociedad, tanto como la comida o la música de banda.
Finalmente fue liberada tras 40 días de arraigo, debido a que la PGR no encontró pruebas suficientes para acusarla de delitos que la vincularan con actos del crimen organizado.