“¿Quieres dejar de pertenecer al número de los esclavos?. Rompe tus cadenas y desecha de ti, todo temor y despecho”: Epicteto.
Tras 6 días desaparecido lo que movilizó a los medios de comunicación independientes, se presentó en la capital del país Aleph Jiménez Domínguez, vocero del movimiento#Yosoy132 en Ensenada Baja California. El activista solicitó el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU pues fue amenazado de muerte.
En el marco de esta historia, jóvenes del mismo movimiento en el Distrito Federal denunciaron el registro de al menos 120 casos de agresiones y amenazas en contra de simpatizantes y seguidores de #Yosoy132, a los que se les ha ordenado suspendan su participación en las marchas y dejen de protestar.
Será casualidad o coincidencia que las agresiones contra liderazgos de #Yosoy132 se hayan recrudecido desde el anuncio de la validación de la elección presidencial por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Aleph Jiménez Domínguez, declaró verse obligado a salir de Ensenada por encontrar “graves” condiciones para su seguridad personal. Le habían hecho llegar mensajes donde se le solicitó no participar en la difusión de las actividades del movimiento #Yosoy132.
Lo mas extraño fue que ni su padre Julio Jiménez Aponte, sabía de la decisión de su hijo pues el señor evidenció angustia y preocupación extrema durante las entrevistas concedidas a MVS radio, de los escasos medios de comunicación masiva que le dio cobertura a la información.
Creamos en sus declaraciones y no imaginemos que lo dejaron en libertad bajo la condición de que dijera lo que dijo y no que fue “levantado” e “intimidado” como un claro mensaje en contra de los miles de jóvenes que en todos los rincones del país, continuando protestando por los abusos de la clase política en el poder.
El progenitor del también maestro en Ciencias, solicitó incluso el apoyo del gobernador del estado de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, que se comunicó telefónicamente con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a fin de solicitar que garantizaran que representantes de ambas instituciones recibieran en el aeropuerto de la Ciudad de México a Aleph Jiménez.
Desde ayer por la noche a su arribo a México, el vocero de #Yosoy132, recibió el apoyo de los citados organismos y quedó resguardado en una casa de seguridad en la que solo ellos conocen su ubicación.
Iniciado desde el 11 de mayo de este año en la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México, el movimiento #Yosoy132 ha denunciado el abuso de los poderosos y exigido el trato justo de los medios de comunicación del país, respecto al manejo de la información que se le dió a un candidato presidencial.
Desde entonces también, se han recrudecido las campañas de represión y atosigamientoen contra de jóvenes que con valentía y fuerza inusitada, han salido a las calles de todo el país a demandarle a los funcionarios que se van y a los que regresan al poder, alto a las políticas de abuso que tanto daño han hecho al país y muy especialmente a los jóvenes.
Los integrantes de este movimiento hicieron en escasos meses, lo que los poderosos no han querido, “equilibrar” las elecciones federales de julio pues en todos los rincones del país y mas de 150 ciudades en el mundo, están enarbolando la bandera de la democratización de los medios de comunicación y la denuncia de imposición en la Presidencia de la República.
Los estudiantes universitarios que han salido a las calles para protestar de manera masiva, están demostrando a la ciudadanía que todavía se pueden impulsar cambios en la vida política y mediática del país. Que no todo está perdido y que el abuso y la impunidad seguirán registrándose mientras continúe la indiferencia de la sociedad, sobre los muchos problemas que aquejan a los mexicanos.
Hoy como nunca antes, muchos medios han fracasado en su intento de manipular a la opinión pública. Gracias a las redes sociales, trasciende lo que otros callan y desde aquí, pese a que los grandes medios de comunicación especialmente la televisión, no informan la realidad como es, los jóvenes continúan gritando por el despertar de la conciencia ciudadana.
Queda claro que la “guerra sucia”, ordenada desde el poder en contra de los integrantes de #Yosoy132, periodistas y otros líderes sociales, continuará aunque algunos lo nieguen. Si alguien conoce a la perfección de dónde surge la violencia y muerte que recorre el país, son los flamantes funcionarios públicos que se sienten dueños absolutos de la nación para rematarla al mejor postor.
A los integrantes del viejo partido de Estado que erogan enormes sumas para comprar el “desinterés” y el silencio de los grandes medios de comunicación en demandas como las que enarbola #Yosoy132 les conviene la indiferencia ciudadana en estos temas y otros.
Sin embargo, la compra del silencio no ha sido suficiente y se ve diáfano, el abuso del poder con el fin de asegurar la continuidad de la dominación social y la exclusión política de las grandes mayorías.
Quienes ahora pugnan por la división de la sociedad, no son estos jóvenes de buena fe que como los del año 1968, intentan hacer respetar sus derechos y el de una nación a una vida mas justa, libre, próspera, democrática y bien informada.
Desde todos los espacios que le sean posible, únamonos a la condena por las agresiones, amenazas e intimidaciones en contra los integrantes de #Yosoy 132 y todos los liderazgos sociales que pugnan por un México mejor.
Si la sociedad no se involucra y guarda silencio ante el abuso y la impunidad de los poderosos, veremos en el futuro nuevas historias de sangre y dolor como las de aquel fatídico 2 de Octubre del año 1968 en la plaza de Tlatelolco de la ciudad de México. ¡No se olvida!.