La subprocuraduría de personas
desaparecidas o no localizadas intenta homologar los procedimientos de búsqueda
que realizan las procuradurías en el país; propone indagar desde en cuentas de
Facebook y Twitter, hasta en fosas clandestinas.
Províctima registró en sus primeros 16 meses de existencia al menos mil 584 casos de personas desaparecidas en México. (Fotos: Archivo/Cuartoscuro)
¿Cómo buscar a un desaparecido en México? La subprocuradora de Províctima, Patricia Bugarín, notó al llegar a su encargo –a finales de 2011- que las 32 procuradurías de los estados y del Distrito Federal realizaban este trabajo de investigación dediferentes maneras.
Ante ello, se propuso elaborar un solo protocolo, para homologar las formas de búsqueda, el cual fue aprobado internamente en la segunda mitad del 2012 y se les presentó a los procuradores, quienes aceptaron aplicarlo e incluso lo complementaron.
Para este año, indicó Bugarín en entrevista para Aristegui Noticias, Províctima se encargará de capacitar al personal de las diferentes instancias de procuración de justicia, con el fin de que todos busquen de la misma forma y obtener mejores resultados, porque hasta la fecha, de las mil 584 personas reportadas como desaparecidas o no localizadas desde octubre de 2011 a la fecha -cifras que serán detalladas en la segunda parte de esta nota-, sólo han encontrado al 10 por ciento de ellas.
Una de las propuestas incluida en el protocolo es no esperar 72 horas para declarar desaparecida a una persona, sino que desde “el instante mismo en que se presenta un familiar de una víctima” se comiencen a ejecutar acciones de búsqueda, como rastrear celulares, tarjetas, videocámaras de seguridad…
El protocolo contempla desde lo básico hasta lo dramático: propone la búsqueda a través de los amigos cercanos en redes sociales como Facebook y Twitter; apunta que, en caso de encontrar una fosa clandestina, las autoridades deben informar a personas cercanas al lugar del hallazgo o en el servicio médico forense para confirmar la identidad de las víctimas y avisar a los familiares.
“Los procuradores de todos los estados lo vieron, dijeron ‘perfecto, vamos a recibirlo, vamos a ver si funciona’, estamos en ese periodo de socializarlo, presentarlo ante todas las Procuradurías y una vez que todas lo tengan, reunirse en la conferencia nacional y que digan lo vamos a adoptar”, expuso.
Los casos
Bugarín aseguró que no todos los casos de desapariciones en el país tienen relación con el crimen organizado.
Aunque no aceptó entregar el expediente que recopila las más de mil 500 historias, por protección a las víctimas, mencionó que rompimientos familiares o incluso falta de comunicación entre la familia forman parte de las denuncias.
“Hace poco estuvo aquí la caravana de madres centroamericanas y una de ellas refería que tenía más de 28 años, decía ‘vengo a buscar a mi hija que está desaparecida’, su hija simple y sencillamente nunca se volvió a comunicar, pero para ella estaba desaparecida, eso no lo califico yo, yo busca a esa hija… la encontramos con apoyo con la Procuraduría (del DF)”, detalló.
“Le podría decir que tuvimos un caso de una persona centroamericana, un salvadoreño, que apareció el cuerpo desmembrado, ubicamos, se hizo investigación en el norte del estado, logramos saber de dónde venía, localizamos a su familia en el Salvador y su familia nos dijo ‘no queremos saber nada, no lo vamos a ir a recoger, nuestra madre está mal de salud, no queremos saber más información’”, expuso.
Bugarín señaló que en los estados hay personas muertas no identificadas en los servicios médicos forenses o incluso en fosas, cuyos cuerpos nadie ha reclamado; sin embargo, no especifica cuántos.
“Un trabajo de búsqueda significa también empezar a cazar información de bases de datos, de hospitales, de servicios médicos forenses, de lugares de reclusión”, puntualizó.
“Todos los expedientes que aquí tenemos (en Províctima) tienen una averiguación previa, o dos porque a veces hay que iniciar en diferentes lugares, tal vez la persona que buscamos salió hacia un estado de la República y en su tránsito hacia otro estado se dejó de tener conocimiento de su paradero… Nosotros asesoramos (a los familiares) y damos el seguimiento al caso”, explicó.