ANALISTAS: JAVIER DUARTE PASÓ DE SER
UN GOBERNADOR “POLÉMICO” A UNO “PELIGROSO” PARA EL PRI Y PARA EPN
Por: Redacción / Sinembargo - abril 21 de 2013
El 1 de diciembre de 2010, el priista Javier Duarte de
Ochoa asumió el Gobierno de Veracruz. Se acercó a su antecesor Fidel
Herrera para estrecharle la mano y se quedó esperando al ahora Presidente
Enrique Peña Nieto, quien llegó tarde por el mal clima. Ese día hubo promesas y
esperanzas de cambio para los veracruzanos.
“Los retos y compromisos son superiores a los enfrentamientos,
divisiones, rencores y personalismos”, dijo en su discurso, en el que también
afirmó: “No podemos ser ajenos a las condiciones de pobreza y desigualdad que
aún privan en muchas de nuestras regiones, tampoco, a la falta de empleo y
oportunidades que afectan a un gran número de mujeres y hombres” de la entidad.
Duarte es ciertamente un hombre polémico. Pero no se queda allí:
su administración se ha caracterizado por el azote de la violencia: secuestros,
enfrentamientos y múltiples ejecuciones. Encima, la entidad es considerada como
la más peligrosa para ejercer el periodismo, aunque él acaba de recibir un
premio de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos AC por sus
“esfuerzos que ha hecho Veracruz para garantizar el pleno ejercicio de la
libertad de expresión”.
Mostró su apoyo público e incondicional a Peña Nieto, le han
criticado su cercanía con el ex Gobernador Fidel Herrera, a quien incluso llamó
“turista distinguido”, y -según reportes de prensa- mientras el huracán
“Ernesto” azotaba Veracruz y dejaba daños considerables en prácticamente la mitad
de los municipios de la entidad, Duarte se otorgó vacaciones en Europa.
De nueva cuenta está en la mira de la opinión pública por la
amenaza del Partido Acción Nacional (PAN) de presentar en días
próximos una solicitud de juicio político contra el Gobernador y la Secretaria
de Desarrollo Social federal, Rosario Robles.
El presidente del PAN, Gustavo Madero, los acusa de
haber utilizado recursos públicos de programas sociales con fines electorales.
“El Gobierno del estado interviene de manera abierta en el proceso electoral
para favorecer al PRI y a sus candidatos”, dijo.
Veracruz es uno de los 14 estados que el próximo 7 de julio
celebrarán elecciones locales. En ese proceso, los veracruzanos votarán por 50
diputados locales y por 212 presidentes municipales. De hecho los panistas ya
presentaron una demanda penal ante la Procuraduría General de la República
(PGR) en contra del Gobernador de Veracruz y 57 funcionarios.
Esto se deriva de más de 13 horas de grabaciones de audio y
video que fueron presentadas por este órgano político en días pasados. Se
trataría de un escándalo más en la larga lista que tiene Duarte de Ochoa, quien
estará al frente de Veracruz hasta 2016.
“Más que polémico, Duarte es un hombre peligroso”, dice un
analista consultado. “Más pronto de lo que se cree, el PRI y el gobierno
federal se darán cuenta del daño que ha hecho a la imagen del partido y de la
administración de Peña Nieto”.
Otros coinciden en esa misma revisión: los errores de Duarte no
compensan el trabajo que hace, “incluso con recursos públicos”, para el PRI.
Gobierno
polémico
MÁS DEUDA
Javier Duarte de Ochoa asumió el poder en 2010 con una deuda
pública –heredada del también priista Fidel Herrera Beltrán– de 21 mil millones
de pesos.
El 7 de febrero de 2012, la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP) informó que el endeudamiento que registró el gobierno
veracruzano y sus municipios, al cuarto trimestre de 2011, ascendió a 27 mil
938 millones de pesos, pero diputados de oposición afirmaron que el monto real
era de más de 60 mil millones, por adeudos acumulados en otros rubros.
Datos de la Secretaría de Hacienda dados a conocer en junio de
ese año, indican que en esta entidad los pasivos crecieron en 69 mil 939.9 por
ciento, con lo que se convertía en la quinta entidad más endeudada con 31 mil
815 millones de pesos.
Apenas el 4 de septiembre Duarte solicitó una nueva línea de
crédito por mil 274 millones de pesos, a pagar en 20 años.
El préstamo fue aprobado.
TERRORISMO Y LEY DUARTE
Los episodios polémicos han marcado su gestión y muchos han
quedado grabados en nuestra memoria.
El 2 de septiembre de 2011, Duarte defendió la decisión de su
Gobierno de acusar de terrorismo a dos tuiteros que el 25 de agosto de ese año
difundieron rumores sobre ataques a escuelas en el puerto de Veracruz.
Insistió en que era “correcta” la acusación contra la periodista
María de Jesús Bravo y el profesor Gilberto Martínez, pues la conducta de
terrorismo y sabotaje que aparece tipificada en el Código Penal de Veracruz,
“concuerda perfectamente con la actividad que estas dos personas realizaron y
que puso en riesgo a miles de niños”.
Era la primera vez en la historia mexicana que dos internautas
eran detenidos. Y también la primera ocasión en que estos cargos eran
presentados.
Ese mismo mes el Congreso local del estado de Veracruz aprobó la
Ley de Perturbación que tipifica como delito la perturbación del orden social y
la difusión de rumores a través de las redes sociales. Con 33 votos a
favor y 14 en contra, los legisladores aprobaron la llamada Ley de Perturbación
o “Ley Duarte”, que plantea imponer cárcel o multas de 500 a mil días
de salario mínimo a “quien o quienes provoquen alarma con la intención de
perturbar el orden público difundiendo información falsa” sobre la existencia de
artefactos que puedan causar daño a la salud.
Días más tarde, Duarte envió una iniciativa al Congreso de
Veracruz para modificar el código penal estatal. Así fue que María de Jesús
Bravo y Filiberto Martínez Vera, acusados de “terrorismo equiparado y sabotaje”
(el 31 de agosto de 2011 se les dictó auto de formal prisión) alcanzaron la
libertad bajo fianza.
Duarte finalmente anunció que la autoridad desistiría de la
acción penal en contra de los dos tuiteros acusados de terroristas. “Al existir
una nueva legislación que tipifica la conducta de las dos personas que causaron
disturbios, es que la PGJE (Procuraduría General de Justicia del Estado) se
desistirá de la acción penal”, escribió en su cuenta de Twitter. Presuntos
terroristas.
Foto: Twitter
HALLAZGO MILLONARIO
La noche del viernes 27 de enero de 2012, la Procuraduría
General de la República (PGR) detuvo a Miguel Morales Robles y a Saíd Sandoval
Zepeda, colaboradores del Gobernador de Veracruz, por transportar 25
millones de pesos en un avión oficial. El dinero en efectivo se encontraba en
dos maletas, cuyo origen y destino no pudo ser acreditado.
Tras el aseguramiento, Vicente Benítez González, tesorero
de la Secretaría de Finanzas y Planeación, renunció sin aclarar
nada. Antonio Tarek Abdala Saad quedó como su sucesor.
Entre pesquisas, peticiones y dudas, el 5 de junio la PGR
devolvió al Gobierno de Veracruz el dinero asegurado e incluso el Servicio
de Administración y Enajenación de Bienes entregó además 236 mil 586 pesos por
concepto de intereses.
Por otra parte, a principios de 2013 Benítez, fue nombrado
subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Sedesol estatal.
UN PREMIO DUDOSO
Veracruz se ha convertido en una de las entidades de más alto
riesgo para el ejercicio periodístico en México y América Latina, a pesar de
las reiteradas promesas y compromisos del gobierno estatal por esclarecer estos
homicidios, que continúan impunes.
Para muchos comunicadores y algunas ONG’s existe un severo
control y censura en el estado contra los periodistas.
En un caso reciente, el Gobierno de Veracruz negó la existencia
de grupos de autodefensa en la entidad, pero la agencia Cuartoscuro demostró
evidencia fotográfica de que sí se han originado estos movimientos.
El pasado 14 de marzo se publicó un reportaje del fotoperiodista
Félix Márquez, sobre habitantes del predio “El Inglés”, ubicado en la
localidad de Piedras Negras, municipio de Tlalixcoyan, quienes se agruparon
para conformar la Guardia Civil de Autodefensa. En las instantáneas
se muestra a personas encapuchadas, con rifles y palos en medio de la calle.
Tras la publicación de las imágenes, el fotoperiodista fue
acusado de usar fotos de archivo y posteriormente, de pagar para que
“los encapuchados posaran” ante su cámara.
Javier Duarte aseguró: “Esa nota es una vacilada tiene el
mismo efecto de tomar una foto disfrazada de Blue Demon, La Mujer Maravilla y
Batman, no tienen ninguna consecuencia es un tema que no tienen que ver con la
realidad”.
“Veracruz es un estado que está estabilizado, esto no significa
que ya se hayan ido los malos, significa que el control de la calles lo tenemos
nosotros”, expresó. Paradójicamente, la Asociación Mexicana de Editores de
Periódicos AC entregó el pasado 2 de abril a Javier Duarte de Ochoa un
reconocimiento “a los esfuerzos que ha hecho Veracruz para garantizar el pleno
ejercicio de la libertad de expresión”.
El organismo también reconoció el “empeño” del mandatario
estatal por “proteger” a los comunicadores con la creación de la Comisión
Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, lo que consideró “un
marco legal inédito en el país y en el mundo”. El premio fue muy cuestionado.
De acuerdo con el informe Doble asesinato: la prensa entre la violencia y
la impunidad, presentado el 13 de marzo pasado por la oficina para México
y Centroamérica de la organización internacional Artículo 19, los estados en
los que se ejerció más violencia contra periodistas durante el 2012, fueron en
primer lugar Veracruz, con 28, y el Distrito Federal con un número igual.
De acuerdo a la organización, en el lapso comprendido entre el
28 de abril y el 14 de junio de 2012 fueron asesinados cinco periodistas en las
ciudades de Xalapa y Veracruz. En el tiempo que Duarte de Ochoa lleva al
frente del Gobierno veracruzano un total de nueve periodistas han sido
asesinados. Calificado por distintos medios e internautas como “un premio
chayotero”, el 4 de abril diversos diarios que conforman la AMEPAC se
deslindaron del reconocimiento.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también marco
distancia en cuanto a la premiación y Reporteros sin Fronteras (RSF)
criticó que haya sido galardonado. A unos días de que Duarte recibiera su
premio, Verónica Danell, ex directora editorial y conductora
de Mega Noticias, acusó al Gobierno de Veracruz de haber ejercido presión
a su empresa para que la despidieran por llevar una línea crítica contra la
administración. “No se puede hacer periodismo en tiempos de Duarte. No se
puede. Ya no hay reportes de los hechos violentos en el estado. Hablan de que
tenemos un bajo índice delictivo y ya no se publica información sobre
violencia, pero la Secretaría de Seguridad Pública sigue presentando detenidos
por secuestro y secuestro exprés. ¿Existe o no existe el delito? Pues sí, sí
existe. Lo que no existe es información. Ya no se hace periodismo en
tiempos de Duarte”, acusó.
En otros hechos, la revista Proceso denunció el 16 de
abril que su reportero Jorge Carrasco Araizaga estaba en peligro, luego de
recibir información donde indicaba que presuntos agentes policiacos del estado
de Veracruz se trasladaron a la Ciudad de México para capturarlo. Al día
siguiente, el Procurador general de Justicia de la entidad, Felipe Amadeo
Flores Espinosa, rechazó estas acusaciones y las calificó de “infundadas”.
El premio a Duarte no fue respaldado por la mayoría de los periodistas
VIOLENCIA IMPARABLE
La violencia es otra de las
constantes en el Gobierno de Duarte. El 14 de enero de 2011, cuando Duarte sólo
tenía un mes al frente del Ejecutivo local, sicarios de diversos grupos
criminales se enfrentaron entre sí y con elementos de la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena) en varios lugares de Xalapa, dejando un saldo de 14
muertos y con ello marcando el inicio de ejecuciones y luchas.
El 20 de
septiembre de ese mismo año 35 cadáveres fueron arrojados en medio de la
glorieta de los Voladores de Papantla en la Avenida Ruiz Cortines y Ejército
Mexicano, en Boca del Río. Al siguiente día el Gobernador expresó en Twitter:
“Los 35 ultimados tienen antecedentes penales, se les relaciona con la
delincuencia organizada y están en los registros de Plataforma México”.
Conforme avanzaron las investigaciones, se supo que entre los muertos se
encontraban menores de edad sin ninguna relación con el crimen organizado.
Incluso esta aclaración salió de Los Pinos.
También el 5 de octubre, se informó
el descubrimiento de 32 cuerpos en la zona conurbada de Veracruz-Boca del
Río, y de otros cuatros en diversos puntos del puerto sumando un total de 36.
En agosto de 2012 siete personas fueron degolladas en una congregación del
municipio de Manlio Fabio Altamirano, muy cerca del puerto de Veracruz, entre
ellos cuatro niños.
El primer año del Gobierno de Javier Duarte estuvo marcado
por estos homicidios, pero la ola de violencia no ha desaparecido en el estado.
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/21-04-2013/595071.