14 de febrero de 2014

JAVIER DUARTE, EL GOBERNADOR MÁS PELIGROSO PARA LOS PERIODISTAS

Javier Duarte, gobernador de Veracruz. Foto: Miguel Ángel Carmona
Javier Duarte, gobernador de Veracruz. Foto: Miguel Ángel Carmona
MÉXICO, D.F. (apro).- El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quisiera el silencio de los periodistas en la entidad, que toda la información publicada fuera a su favor y que todos los diarios y reporteros destacaran su figura regordeta y resaltaran las obras de su gobierno. En el peor de los casos, preferiría que mejor no informaran.
Ningún gobernante en México, y seguramente en el mundo, tiene el nefasto récord del priista: 10 periodistas asesinados, cuatro desaparecidos y 132 ataques contra la prensa estatal, según ha documentado la agrupación de protección a periodistas Artículo 19.
Sólo en lo que va de este año, tres periodistas desaparecieron en Veracruz, incluido Gregorio “Goyo” Jiménez, cuyo cuerpo fue localizado ayer en una fosa en Las Choapas.
Vaya récord del gobernador que no hace mucho, el 2 de abril del año pasado, fue reconocido por una organización denominada Asociación Mexicana de Editores de Periódicos (Amex), como “protector” de la prensa.
Con una sonrisa apretada, ese día Duarte recibió el reconocimiento y dijo: “Los editores y periodistas aquí reunidos han buscado siempre pugnar por la libertad de expresión, condenar toda acción contraria a este derecho, velar por la preservación de los valores fundamentales de la sociedad y ejercer un periodismo ético, íntegro, valiente y apasionado”.
El reconocimiento de la Amex “significa mucho para Veracruz y para mi gobierno”, porque “nos confirma que en la defensa y respeto de la libertad de expresión vamos por la ruta correcta y que en la protección a los periodistas respondimos con oportunidad y acciones concretas a un gran desafío que juntos estamos superando”, dijo ufano el gobernador.
Para entonces iban nueve periodistas asesinados en su estado. Hoy suman 10.
La impunidad en Veracruz es el sustrato en el que se mueven las bandas criminales y las autoridades para acallar a la prensa. No hay entidad en el país donde la prensa haya sido castigada como en ese estado, donde el PRI ha gobernado siempre.
El año pasado, cuando Duarte se atrevió a ir a Proceso para asegurar que el asesinato de nuestra compañera Regina Martínez sería aclarado, los reporteros que estábamos ahí lo encaramos y le repetimos lo que Julio Scherer ya le había dicho: “¡No le creemos!”.
Hoy, con el caso de Gregorio Jiménez, le volvemos a decir “¡No le creemos!”
No le creemos que haya sido una venganza, no le creemos que en el caso de Regina fuera un asalto, tampoco que en los otros casos los periodistas hayan sido asesinados porque estaban involucrados en cosas ilegales o simplemente estaban en el lugar menos indicado. Ya nadie le cree al priista.
Javier Duarte quisiera tener de cómplice al silencio y una bolsa llena de dinero para acallar las voces de decenas de periodistas que no sólo en Veracruz, sino en todo el país, así como en Estados Unidos, Centro y Sudamérica, Europa y otros lugares, se unieron a la campaña pidiendo la aparición con vida de Goyo.
Pero con nada podrá acallar esas voces que le replicarán, esté donde esté y vaya donde vaya, que es y será el gobernante más peligroso para la libertad de prensa. Y así habrá de aparecer en los libros del periodismo en cualquier parte del mundo. Ese será su legado.
Twitter: @GilOlmos

DENUNCIA PERIODISTA EN MINATITLÁN, AMENAZAS DE DESPIDO POR PROTESTAR CONTRA ASESINATO DE GREGORIO


Lobo

Minatitlán, Ver.- El periodista de la empresa Radio Lobo de este municipio de Minatitlán, Gregorio Antonio Hernández,denunció que está siendo presionado por los dueños de esa empresa radiofónica para que renuncie, luego del enlace en vivo con la periodista Carmen Aristegui  donde denunció que uno de los cuerpos encontrados en Las Choapas correspondía al líder de la CTM, Ernesto Ruiz Guillén.
En tanto para hoy anunció una rueda de prensa en esta ciudad sureña, adelantó a través de un correo electrónico, que el gobierno del estado “está presionado al gerente de Radio Lobo para que me despida, mañana daré una conferencia de prensa; ya comenzó el hostigamiento en mi contra”.
El periodista Gregorio Antonio ha sido uno de los más activos y críticos respecto al móvil del homicidio de Gregorio Jiménez.
En el programa radiofónico de MVS noticias que conduce Carmen Aristegui, pidió que el caso fuera atraído por la PGR y reveló algunas inconsistencias del caso.
Ahora enfrenta la amenaza del despido de su fuente de trabajo en Radio Lobo, tras varios años de trabajo.
El comisionado de la comisión de Atención y Protección a Periodistas, Jorge Morales, advirtió que si un comunicador, de los que participaron en las marchas, por protestar por el asesinato de Gregorio Jiménez de la Cruz, era despedido “me pondré en huelga de hambre”. Sus colegas esperan que cumpla su promesa. 
FUENTE: PLUMAS LIBRES

INSEGURIDAD Y DESINFORMACIÓN

Un día después del hallazgo del cadáver del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz –desaparecido el pasado 5 de febrero en Coatzacoalcos, Veracruz, y encontrado en una fosa clandestina con los cuerpos de dos personas más–, organismos nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos se pronunciaron por el pleno esclarecimiento de ese crimen.
Amnistía Internacional exhortó a las autoridades federales y estatales a que se investigue de manera pronta e imparcial el asesinato del periodista, en tanto que la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó una enérgica condena y se sumó a la exigencia al gobierno federal para que se investigue de manera diligente, completa e imparcial el homicidio.
El telón de fondo en que ocurrieron los hechos señalados es el clima de violencia y anulación del estado de derecho en distintos puntos del país, así como la clara inoperancia de las instituciones de seguridad pública e impartición de justicia, factores que otorgan un amplio margen para el accionar de los grupos delictivos y derivan en un ambiente de impunidad generalizada en el cual se han vuelto recurrentes los levantones y ejecucionesde personas, con independencia de su profesión.
Por no ir más lejos, los cadáveres hallados junto con el de Gregorio Jiménez corresponden, según la información disponible, a un taxista y a un dirigente sindical llamado Ernesto Ruiz Guillén, cuyo secuestro había sido abordado días antes en uno de los reportajes publicados por el periodista.
En el caso, por añadidura, la situación se agrava por el descontrol informativo y la falta de una comunicación coherente del gobierno estatal.
A la confusión inicial originada por la declaración de un diputado local, quien dijo que Jiménez de la Cruz había sido hallado con vida, se suman los contrastes declarativos entre la familia de la víctima y las autoridades veracruzanas: mientras la primera afirma que el crimen está relacionado con su trabajo periodístico –particularmente con la cobertura de dos asesinatos relacionados con el bar El Mamey, propiedad de Teresa de Jesús Hernández, una de las detenidas–, las segundas insisten en señalar que el móvil fue una venganza personal.
En una entidad donde se han registrado 15 homicidios de periodistas de 2000 a la fecha –10 de lo cuales ocurrieron bajo la administración actual–, y habida cuenta de los elementos de juicio mencionados, es, sin embargo, imprescindible que la procuraduría local tenga en cuenta todas las posibles líneas de investigación y se abstenga de ofrecer a la opinión pública conclusiones apresuradas. De otro modo se refuerza el escepticismo de ésta en general y se impulsan el descrédito institucional y la incertidumbre y la zozobra ciudadanas.

Tales factores, a su vez, lastran el necesario esclarecimiento del caso citado y dificultan la recuperación del estado de derecho en Veracruz y en el país.

PGR DEBE ATRAER CASO DE GREGORIO JIMÉNEZ: RAMÍREZ Y LAURÍA EN CNN

La mayoría de los casos que se han presentado en Veracruz y otros estados con periodistas, han quedado impunes, al tratarse de libertad de expresión y de prensa, debe ser el Gobierno Federal quien se haga cargo, coincidieron los invitados.
ramirez cnn

Darío Ramírez, director de Artículo 19, y Carlos Lauría, coordinador del programa de las Américas del Comité de Protección de los Periodistas, coincidieron en que el caso del asesinato del periodista, Gregorio Jiménez de la Cruz, debe ser atraído e investigado por la Procuraduría General de la República.
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui en CNN, Ramírez señaló que la PGR debe investigar el caso de Gregorio, por el “récord” que tiene el gobierno de Veracruz para hacer investigaciones diligentes de estos casos, lo que calificó como “inaceptable”.
Refirió que la investigación debería estar en la Procuraduría pues ya se reformó la Constitución, el artículo 73, para darle facultades de atracción exactamente para este tipo de casos.
Ramírez consideró que actualmente el silencio de la fiscalía es “abrumador”, pues la Fiscalía Especial de Delitos contra la libertad de expresión no se he pronunciado sobre el tema.
Reconoció que las investigaciones pueden ser complejas pero para dar certeza a la comunidad perodística y a la sociedad en general debería ser la PGR la que tenga el caso.
Darío Ramírez dijo que las autoridades veracruzanas faltaron al debido proceso y lanzaron una sentencia de cómo se desarrolló el secuestro y el homicidio de Gregorio Jiménez. 
Indicó que hay una tentación en este y en otros casos de desligar el ejercicio periodístico como una línea de investigación que motive o que motivó en este caso la violencia contra la integridad física y la vida del periodista.
“Hay sufcientes elementos para dudar de la premura de la información de la Procuraduría de Veracruz”, añadió Ramírez.
Ramírez puntualizó que “alguien se beneficia de tener una prensa con tanto miedo en Veracruz, con tanto medio en Michoacán, con tanto miedo en Nuevo León, con tanto miedo en Guerrero,con tanto miedo en Chiapas, es decir no es que alguien no esté ganando de la falta de escrutinio, de la falta de libertad de prensa, de la falta de información, alguien está ganando del miedo, autoridades policiacas corruptas, procuradores corruptos, gobernadores y la misma delincuencia” y agregó que “los que ganan con su silencio, que dejen de ganar con su silencio”.
Vía telefónica, Lauría dijo, desde Nueva York, que está claro que la mayoría de estos casos han llegado a la misma conclusión, no producen avances para la justicia, y no se resuelven.
La libertad de expresión es un derecho constitucional, por lo cual, dijo, le corresponde al Gobierno Federal intervenir.
Señaló que la Federación tiene ahora mayores facultades para atraer casos; y apuntó que en el país hacen falta investigaciones que logren dar con los responsables.
Con este caso, consideró Lauría, se verá si el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene voluntad política o no.
Lauría recordó que desde que Javier Duarte tomó la posesión como gobernador en 2010,han sido asesinados  al menos ocho periodistas, al menos tres han desaparecido y muchos han abandonado el estado, de forma permanente o temporal. Apuntó que lo anterior no se debe solamente a las amenazas del crimen organizado sino también a las presiones y las amenazas e intimidaciones de funcionarios del gobierno estatal.
“Estamos hablando de uno de los estados más peligrosos para ejercer el periodismo en México. La impunidad rodea a la mayor parte de estos casos”, dijo.
También enfatizó que llama la atención que hayan concluido ya el caso en tan poco tiempo,un gobierno que tiene un registro terrible en materia de impunidad.
México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo a nivel mundial, dijo.
Respecto a la permanencia en estas prácticas de amenazar y asesinar periodistas Lauría opinó que se han prolongado.
Hay un estado de terror, que paraliza y ocasiona un silencio muy profundo, lo que genera una sociedad menos informada y democrática, explicó. 
Ramírez dijo que no ha sido fácil lograr el nivel de solidaridad que se vio por parte de periodistas con el caso de Gregorio; incluso, refirió que ha sido de los pocos casos en que los periodistas han actuado con tal solidaridad, que obligó a una reacción del gobierno estatal.

Estos son momentos importantes de la entrevista:

EL HUMILDE PERIODISTA MEXICANO QUE DOCUMENTABA EL HORROR

Gregorio Jiménez comenzó su carrera como fotógrafo haciendo retratos en bodas y comuniones. Cuando quiso trabajar en un periódico, un amigo le enseñó a redactar una noticia. Entradilla, cuerpo y desenlace, le explicó. El jefe de redacción que lo contrató para que cubriera los asesinatos cada vez más frecuentes en Coatzacoalcos, al sur de México, le regaló el Manual de Periodismo, de lectura obligada en las universidades de comunicación del país. Goyo, en cambio, nunca había oído hablar de ese libro. Siendo adolescente había aprendido a leer y escribir por su cuenta.
Se sumergió en la profesión con la misma pasión con la que años atrás entró al cristianismo o cambiaba postes de luz en Cancún, donde fue electricista. Siempre llegaba el primero a la escena del crimen en una motocicleta que había comprado a plazos. Firmaba sus noticias con psuedónimo: El Pantera.
Jiménez, de 46 años, escribió a finales de enero una información que probablemente le haya costado la vida. En ella contaba que un tal Ernesto Ruiz Guillén, El Cometierra, había sido secuestrado y 48 horas después seguía sin saberse nada de él. El hombre trató de huir de sus captores pero le derribaron con dos disparos en las piernas. Lo curioso, como contaba Jiménez, es que nadie había denunciado su desaparición. Nadie se había molestado en buscarlo. "Se lo tragó la tierra", tituló en el periódico Notisur, uno de los medios en los que colaboraba. Una semana más tarde, cinco hombres se llevaron al reportero a la fuerza a bordo de una camioneta. La policía encontró el martes los cuerpos de ambos. En la misma fosa.
El periodista mexicano venía denunciado desde principios de año que su ciudad, al sur de Veracruz, sufría un oleada de secuestros. Eso lo había llevado a enfrentarse con Teresa de Jesús, la dueña de un bar de su barrio en el que habían desaparecido dos inmigrantes. El camino de los centroamericanos que cruzan México para alcanzar Estados Unidos está lleno de ese tipo de trampas. La mujer, tal y como detalla el expediente de la investigación, le amenazó de muerte y lo invitó a a no meterse donde no le llamaban. De Jesús está detenida por haber ideado el crimen. Pagó 20.000 pesos, poco más de 1.500 dólares, a los cuatro tipos que fueron contratados para perpetrar el secuestro.
En el barrio de Villa Allende, un conjunto de casas humildes apostadas a los lados de un a camino de tierra, Jiménez era muy querido. Carmela, con la que tenía siete hijos, cuenta que estaban ahorrando para terminar de colocar puertas y ventanas en la vivienda. Aun así, durante las navidades pasadas mataron un cerdo que brindaron a los vecinos y ofrecían asiduamente su hogar para celebrar el culto. Goyo había hablado con políticos locales para mejorar el alumbrado, las comunicaciones y el deficiente servicio de agua potable de la zona. Su última batalla la había emprendido contra las empresas de teléfonos, a las que exijía que llevaran Internet hasta allí. Así no tendría que ir a los cibercafés a enviar las fotos y los textos.

Veracruz es uno de los lugares más peligrosos de México para ejercer el periodismo. Más que Israel y Palestina. Desde que gobierna en esa región el político Javier Duarte (2010), diez informadores han perdido la vida. Irónicamente, el año pasado Duarte recibió de la asociación mexicana de editores un premio por su labor en "defensa de la profesión". Carmela le había pedido a su marido que dejara de escribir "de muertos" y se mudaran con toda la familia al caribe mexicano para ganarse la vida haciéndole fotos a los turistas. Pero a El Pantera le costaba quedarse callado y cruzarse de brazos. No necesitaba tener ningún título colgado de la pared para amar esta profesión.

13 de febrero de 2014

MARCHAN PARA EXIGIR JUSTICIA POR DESAPARECIDOS. "RENUNCIEN" PIDEN DE FUNCIONARIOS

USUARIOS DE REDES SOCIALES CRITICAN E IRONIZAN CON MEMES LA PORTADA DE EPN EN LA REVISTA TIME…

TAMBIEN EN EL EXTRANJERO HAY QUE PRENSA VENDIDA ...
Podra La publicación Sí adquirir desde el 24 de febrero, en ella colocan al Mandatario Como Un salvador de la Nación, PUES resaltan las Reformas Que se Han Aprobado en su primer Año de Gobierno.
portada
Fue hace casi un año, abril de 2013, cuando Time nombró a Peña Nieto uno de los 100 más influyentes de revista en su top anual, ahora la misma publicación decidió ponerlo en su portada internacional con el tema “Salvando a México”. Lo cierto es que esta no es la primera vez que aparece en portada, la primera vez fue en diciembre del 2012 cuando llegó a la presidencia.

En este artículo principal de Time, el presidente de México es reconocido por los logros gracias a las reformas sociales, políticas y económicas que ha hecho en el país. Además de lo anterior, también se destaca su éxito por la Reforma Energética, lograda “por primera vez en 75 años”. 

El texto está a cargo de Michael Crowley, quien se pregunta si Peña Nieto y su equipo realmente lograrán transformar el país que por años ha sido conocido por la violencia y el crimen organizado, ante esto el periodista afirma: “Ahora las alarmas sobre México están siendo reemplazadas con aplausos. Después de un año en el cargo, el presidente Enrique Peña Nieto, de 47 años, ha logrado pasar el más ambicioso paquete de reformas sociales, políticas y económicas que se recuerden".

A pesar de los buenos augurios que se leen en el texto, también señala que “el momento de México” sigue siendo afectado- y podría decepcionar- debido a la corrupción, la mala gestión, el tráfico de drogas, el crimen y la violencia que han existido por años y no se han logrado controlar.

Por su parte Peña Nieto asegura en entrevista: “Creo que las condiciones son muy favorables para que México crezca. Estoy muy optimista.”

Esta edición circulará en Europa, Africa, Asia y Oriente.

Sin embargo, Enrique Peña Nieto no ha sido el único que figura en la página principal de la revista estadounidense. Otros presidentes mexicanos han tenido este privilegio, entre ellos, Lázaro Cárdenas(1934-1940), Manuel Ávila Camacho, (1940-1946), quien estuvo en dos ocasiones, y Miguel Alemán(1946-1952). Miguel de la Madrid (1982-1988), con el título "La crisis de México: `estamos en emergencia´ y José López Portillo, (1976-1982) con "México: un vecino enojado", figuraron también en la portada de la publicación.