Por: Luis Velázquez/ @ BlogExpediente
Veracruz, México; 16 de agosto, 2014.-- En 2010, Héctor Yunes Landa peleó con todo la candidatura priista a gobernador de Veracruz, que Fidel Herrera le había ofrecido, como de igual manera acelerara a Pepe Yunes Zorrilla.
Dos años después, Yunes Landa, como también Pepe Yunes, serían nominados senadores de la república.
Y, bueno, tanto Javier Duarte como Fidel Herrera fueron rebasados por el par de senadores.
Desde el año anterior y en el transcurso del año que corre, Héctor fue el primero en lanzarse por la candidatura priista a gobernador, siguiendo el modelo del año 1998, cuando el senador Fidel Herrera caminara Veracruz de norte a sur abriendo brecha para la candidatura a gobernador.
Hace unas cuatro, cinco semanas, Héctor Yunes rompió de hecho, se deslindó asegurarían otros, del gobernador cuando en Xalapa y San Andrés Tuxtla analizó y cuestionó y criticó el discurso oficial cotejado por la realidad.
Ahora, volvió a marcar su raya con Duarte, a partir de que los diputados locales del PRI anunciaran que demandarían en la Procuraduría General de la República, PGR, a su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares, por el presunto desvío de recursos públicos para tareas partidistas.
Incluso, revelaron que solicitarían intervenir los ayuntamientos de Boca del Río, el feudo de Yunes Márquez, y de Tantoyuca, el feudo del diputado Joaquín “El chapito” Guzmán, amigo de Yunes Linares.
Así, Héctor dijo:
Uno. Soy autocrítico en mi partido.
Dos. La gente, la población electoral, está harta de que en Veracruz se hable del mismo tema. El pleito legendario entre Fidel Herrera y Yunes Linares.
Pero más aún que desde el poder el pleito se alimente.
Según las versiones, Fidel Herrera habría intervenido para fumar la pipa de la paz con Héctor Yunes y Javier Duarte en la torre “Pelícano”, en el bulevar Boca del Río, en el depa del góber.
Tales son los hechos, más allá de la especulación.
II
Si desde el año 2010 a la fecha Yunes Landa ha dado tales pasos, nadie dudaría que su tren se descarrilará camino a la candidatura a gobernador en el año 2016.
Así, observaría el mismo trance político de sus excompañeros priistas, entre ellos, los gobernadores de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero. De Puebla, Rafael Moreno Valle. De Sinaloa, Mario López Valdés, Malova. De Tabasco, Arturo Núñez. De Oaxaca, Gabino Cué.
De Veracruz con Dante Delgado. De Michoacán con Cuauhtémoc Cárdenas. Del Distrito Federal con Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador.
Incluso, y de Eruviel Ávila, gobernador del estado de México, quien amenazó irse a la oposición cuando en la víspera Enrique Peña Nieto seguía firme con destapar a su primo, Alfredo del Mazo junior, como candidato al trono imperial en Edomex.
III
En el año 2010, Héctor Yunes se disciplinó a la imposición del “Tío”.
Los vientos políticos le eran desfavorables: Felipe Calderón era el presidente de la república, panista.
Y cada gobernador priista de la nación andaba suelto.
Ahora, Enrique Peña Nieto está en Los Pinos. Y otros pudieran ser los vientos que corren, sobre todo para Héctor.
Y si una vez más ya fue engañado, Héctor sabe que hoy más que nunca los hechos y las circunstancias lo podrían favorecer con la candidatura.
Por eso se la está jugando al todo por todo. Rompió con Duarte y ahora apoya y defiende a su primo Miguel Ángel, el enemigo público número uno de Fidel y Duarte.
Por eso, quizá, acaso, el posible pacto del “pelícano”.
Pero, bueno, también habría de recordar que en el año 2010 Fidel suscribió un pacto con Héctor en el café de un restaurante/hotel en Cardel, no obstante y ante el incumplimiento de los acuerdos fue roto por Héctor.
Y es que los pactos son, uno, para agarrar de tontos a los otros; dos, para cumplirse a medias; y tres, para romperse.
IV
Más ahora cuando Fidel Herrera vive obsesionado con su Maximato y por eso operó las iniciativas de ley de las bancadas del PAN y PRD en la LXIII Legislatura para una gubernatura de dos años.
Uno. Su Maximato, en virtud de lo que los mismos priistas le llaman “Mi Plutarquito”, refiriéndose a Plutarco Elías Calles que nombró a cuatro presidentes de la república sucesores.
Dos. El blindaje jurídico, la prescripción del delito de daño patrimonial, tanto para él como para Duarte, pues si Yunes Linares, y también Héctor Yunes, llegaran a la gubernatura su primer acto de gobierno sería encarcelar a “Los niños infieles”, empezando por sus jefes, claro.
Tres. Favorecer las circunstancias para que un “Niño infiel” sea el gobernador de dos años, desalentando así, “asegún”, a los senadores priistas para deponer su candidatura y esperar la de seis años.
Pero, cuidado, para el 2018 Peña Nieto estará en el último año y habrá candidato presidencial.
Y si el candidato presidencial es afín, digamos, a Héctor Yunes, ya fregó.
Si es afín al senador Pepe Yunes, ya fregó.
Pero si es afín a Fidel Herrera y/o a Duarte, entonces, tanto Héctor como Pepe se habrán fregado.
V
Héctor, pues, mira los hechos tal cual.
Y se la juega.
¿Qué pasaría, entonces, si Héctor con las puertas cerradas en el PRI de Veracruz, abiertas en el CEN del PRI, el puente de plata con Manlio Fabio Beltrones, se alía con su primo, el panista Miguel Ángel Yunes Linares?
FUENTE. EL PIÑERO DE LA CUENCA