•“No hay ricos en prisión. Todo el que no tiene una adecuada defensa es el que está preso. La ley sólo se aplica para los jodidos”
Por: Luis Velázquez/@BlogExpediente
Veracruz, México; 01 de septiembre, 2014.-- Una cosita es que el ciudadano común y sencillo diga, crea, esté convencido de que la corrupción “impera en todas las esferas de la administración pública, sobre todo en tribunales y agencias del Ministerio Público”, y otra cosita es que lo sostenga el exprocurador de Justicia, exsecretario General de Gobierno, exalcalde de Xalapa y exdiputado local, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez.
Además, porque durante 23 años fue catedrático de la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana y litigante en la barandilla.
Incluso, el mejor abogado de norte a sur de Veracruz, dada, más aún, su experiencia en los dos lados de la barandilla: como abogado y funcionario público.
En efecto, Escobar Pérez así lo acaba de manifestar a la revista mensual, Fama, de Xalapa, diciendo, por ejemplo, que mientras subsista la deshonestidad en los tribunales y MP… “los delincuentes están en la calle y los inocentes en prisión”.
El litigante, quien también declara que “mis aspiraciones políticas se cumplieron”, ha tomado “el toro por los cuernos” y deja la verdad como “una papa caliente” en manos del sistema de justicia la administración pronta y expedita de la justicia en la tierra jarocha.
Dice: “El derecho penal seguirá siendo para los pobres, como me dijeron alguna vez mis maestros de la Facultad de Derecho, porque no hay ricos en prisión. Todo el que no tiene una adecuada defensa es el que está preso. El que tiene recursos… compra la justicia. La ha comprado siempre y la sigue comprando”.
Por eso habla de una depuración en los ámbitos de justicia, tanto en el área de investigación como la persecución que corresponde a la Procuraduría como también en el terreno del conocimiento y aplicación de la ley para dar a cada quien lo que le corresponde.
Escobar Pérez enfoca su análisis y experiencia adquirida en el terreno de los hechos a todo el país, pero de manera enfática a Veracruz, que ha sido su vida.
“Hoy -dice- parece que es una burla. Se cometen delitos graves. Se participa en actos de corrupción y la ley no se aplica más que para los jodidos que no tienen recursos para pagar una buena defensa y comprar a las autoridades judiciales”.
LA COMISIÓN DE LA VERDAD
Sin ambages ni medias tintas, sin rodeos ni protocolos demagógicos, Reynaldo habla con claridad. Y deja el índice en la llaga purulenta de la administración de justicia en la tierra jarocha.
Policías, agentes del Ministerio Público, jueces, funcionarios de la procuraduría de Justicia y de la secretaría de Seguridad Pública, incluso de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, AVI, todos sin excepción, quedan en el ojo del huracán.
Nadie se salva.
En la mirada del litigante y exfuncionario público, “satisfecho el ámbito de la justicia vendrá el de seguridad y satisfecha la seguridad vendrá la satisfacción de las demás necesidades básicas”.
Escobar Pérez despacha ahora desde su Bufete Jurídico del Golfo, donde desarrolla a plenitud sus grandes habilidades para litigar, donde iniciara a los 17 años como escribiente en el Poder Judicial y le permitiera conocer desde adentro los vericuetos de la justicia.
Quizá uno de sus mejores clientes es César del Angel, el líder legendario del Movimiento de los 400 Pueblos con sus encuerados, y que ahora empujan la Comisión de la Verdad para ajustar cuentas con el sexenio de Patricio Chirinos Calero, cuando de manera injusta, primero, lo encarcelaran durante el sexenio, y segundo, lo dejaran preso un año más de la condena dictada, tiempo aquel cuando el chirinismo se fue con saña en contra, incluso, de su esposa.