Por Francisco Blanco Calderón/ Escenarios
Grito de Independencia, grito por la
soberanía, grito de libertad, pero sobre todo grito por la dignidad
perdida. El país entregado a trasnacionales. País cumbre de la corrupción, la
simulación y la impunidad. Quienes fueron se esconden en empresas trasnacionales.
Quienes dirigieron este país en las áreas estratégicas como energía o
electricidad, se tornan empleados de empresas que explotarán las riquezas
nacionales en complicidad, domesticados, por el gran capital
que someterá a la Nación.
México grita por la esperanza, grita por el porvenir dudoso, grita, grita, grita. Solo, acompañado de Televisa, con chelas, tequila o ron. Grita por el país que desaparece. Por lo que México ha dejado de ser. Grita sin coraje. Grita adormecido de telenovelas, futbol, comediantes estúpidos o actrices emputecidas. Grita, si, grita por la evaporación de su salario. Grita por la ausencia de empleo. Grita por los excesos del crimen organizado o la organización criminal de las instituciones. Grita, grita con tequila adulterado, grita con sombrero descomunal producido en China. Grita con banderitas traídas por la globalización. Grita, pero no sabe porque. Televisa le invitó a hacerlo, al grito tendido. Los partidos emputecidos, sometidos, domesticados, “mocheados” inducirán al grito por la Nación que traicionaron, que vendieron y a la que nunca pertenecieron. Partidos que se vendieron con el Pacto por México. Partidos que entregaron lo que ni sus madres le dieron: dignidad. La leche amantada estaba contaminada por Nextle con indicios de Coca Cola. Leche materna envilecida de tanto spots, telenovelas, anuncios de bienes extranjerizantes. Leche que alimentó legisladores entreguistas y corruptos.
Este grito de Viva México, es para decirles: Viva México a pesar de todo, cabrones, a pesar de su entrega, de su traición, de sus múltiples acciones corruptas, de su ignorancia, de su estupidez. Políticos, los de ahora, sin visión nacionalista, sin ser parte de un proyecto de Estado, deformados por la televisión, arribistas, que venden a la patria por menos que a su madre.
Grito que emitiremos todos, con música grupera, con los Tigres del Norte, o con los vocalistas de moda. Gritaremos con el coraje reprimido. Gritaremos por el México que defendieron la Independencia, la Reforma o la Revolución a una nueva generación de políticos ineptos, incultos, desnacionalizados, ladrones, ya que no dejaran ser corruptos, pillos de nota roja, envilecidos por el poder efímero.
Gritaremos para olvidar la invasión de capital trasnacional a despoblado. Capital que extraerá agua, bosques, petróleo, luz, gas con beneplácito de partidos pactados para darle en la madre al país que los parió. Diputados, Senadores, Alcaldes, Gobernadores, Secretarios de Estado, líderes eclesiásticos, dirigentes sindicales, administradores educativos,ejecutivos empresariales, todos, todos coludidos en la irracional explotación de la Nación que los albergó, los cobijó, pero ellos se emputecieron.
Ellos que se vendieron, y se venderán, para entregar lo que miles de ciudadanos dieron sus vidas. Ellos que por monedas se prostituyeron, por ausencia de valores, de ideología, de principios. Ellos los que detentan el poder efímero e irreal para un beneficio empobrecedor a una sociedad harta, asqueada de su riqueza envilecida.
Gritaremos por las tasas del producto interno bruto jamás alcanzadas, siempre aumentadas, eternamente reducidas.
Gritaremos por los 67 millones de pobres que existen en el país.
Gritaremos por los cerca de treinta millones de mexicanos refugiados en la economía informal,
Gritaremos por los ciento diez millones de mexicanos masacrados en tiempos de Calderón, y los ya diez y ocho millones en los escasos dos años del peñismo.
Gritaremos por el campo devastado, empobrecido por la ambición estúpida de políticos por entregar todo, con su levanta dedos legislativo.
Gritaremos en contra de la desaparición de cientos, miles, de niños, muchachas, jóvenes, gente del México olvidado, los que se van, se los llevan, para vender sus órganos, para ofertar su juventud, para comerciar su vida.
Gritaremos, si gritaremos con coraje reprimido, con la optimista visión de Televisa, con la mierda arrastrada de años, con un país devastado, una Nación saqueada, un México aniquilado.
Gritaremos, si, de impotencia, de coraje, de furia, de encabronamiento. Gritaremos, si, gritaremos. Por la reducción de 2% al presupuesto nacional a la educación pública. Por la anulación de las pensiones, que todos pagamos por años. Por el sabotaje a la soberanía. Por el secuestro a la dignidad.
Debemos decir a la Nación, que estos políticos son una mierda, y que debemos tomar conciencia de que solo la sociedad consciente, debe expulsarlos. Porque a ellos los alimentamos. Le damos “la chiche del voto” para estar a servicio del país, jamás a sus intereses mezquinos. Ellos que quieren vendernos pero nosotros lo aceptamos. Gracias a Televisa, a Monex, a Soriana, al PRI, al PAN, al PRD y a los chiquillos del PANAL y PVEM. Gracias por anularnos y enriquecerse. Por corromperse para lograr su vida ligth, nice, “pipirinais” a costa nuestra. Gracias casta política de mierda.
Vender la Patria…. Lo hicieron, ya, las Reformas.
Entregan a la Nación: ya lo hicieron los socios, cómplices, apéndices de Salinas.
Mutilar a México, será la consecuencia reformadora de la estupidez.
El País, está harto de tanta miseria, mierda y porquería institucional.
México está harto de todo, de ti, de ustedes políticos emputecidos.
Gritar para enmudecer. Gritar de coraje, por impotencia. Gritar, es para expulsar. Arrasar, destruir a quienes nos destruyen. De aniquilar a quienes nos enmudecen. Gritar es la opción de libertad. No la consigna del avasallamiento. Gritar es vivir. Es exigir un espacio en nuestra heredada tierra milenaria, por la cultura destruida para el saqueo, por la historia distorsionada por la tecnología emanada del poder.
Gritar es la impotencia a la nada. Es decir todo a nadie. Es hacer sin destino. Es mover la piedra de la conciencia adormecida. Es morir en vida.
FUENTE:PLUMAS LIBRES