A los familiares víctimas de la desaparición forzada:
A los organismos defensores de los derechos humanos:
A las organizaciones populares, democráticas e
independientes:
Al pueblo de México:
Estamos por terminar el año 2014, los acontecimientos en
el país no son muy alentadores para el pueblo de México.
A través de la violencia y terrorismo de Estado el
gobierno de Enrique Peña Nieto ha impuesto leyes antipopulares, despojado
territorios y violado de manera sistemática los derechos humanos del pueblo.
Esta violencia se materializa en el falso combate al
“narcotráfico y crimen organizado”, política que dio inicio en el gobierno de
Felipe Calderón y hoy en día Enrique Peña Nieto solo le da continuidad a esa
política de Estado, se ha encargado de consolidar y perfeccionar el Estado
policíaco militar, disfrazado bajo el discurso de la “democracia y respeto a los
derechos humanos”.
La creación de un enemigo interno, es lo que le ha
funcionado al Estado mexicano, para justificar las 85 mil desapariciones
forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y la
criminalización de la pobreza y protesta popular, con ello se pretende eludir
su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad y en las graves
violaciones a los derechos humanos y constitucionales en contra del pueblo.
Bien, ¿Cuál es el interés de crear ese ambiente de terror
y violencia? Pues la de obtener los recursos energéticos y naturales en el país
para explotarlos y obtener tasas de ganancia que beneficien al capital
trasnacional.
México es la cuarta reserva de gas natural, se encuentra
en los estados donde curiosamente se incrementó la violencia y el terrorismo de
Estado: Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Veracruz, Michoacán, en cada uno se
han realizado miles de desapariciones forzadas, miles de ejecuciones
extrajudiciales, miles de detenciones que supuestamente han querido justificar
con eufemismos y conceptos que intentan confundir al pueblo y hacer creer que
les sucedió eso por tener supuestos nexos con el “narcotráfico”, “crimen
organizado” “delincuentes”, cortina de humo que esconde los crímenes de lesa
humanidad en los que hay participación de las fuerzas castrenses, federales, y
sus grupos paramilitares.
Todos estos crímenes tienen relación con la ejecución
extrajudicial y desaparición forzada de los estudiantes normalistas de
Ayotzinapa, el pasado 26 y 27 de septiembre, no son hechos aislados, tiene que
ver con la política de Estado de reprimir, contener, dividir, diluir,
desaparecer, ejecutar a todo opositor, luchador social, organización que se
oponga al régimen neoliberal en el país.
Desde que el ejército federal salió a las calles a
combatir al supuesto “crimen organizado y narcotráfico”, se incrementaron las
violaciones a los derechos humanos, mismas que han sido documentadas por
organismos defensores de los derechos humanos no gubernamentales, en ellas se
ha denunciado la participación del ejército y policía federal, sin embargo,
hasta el momento sólo han gozado de impunidad.
No se ha enjuiciado a los cuerpos castrenses por los
crímenes de lesa humanidad, pese a que se ha denunciado su participación en
estos hechos. En el caso de los detenidos desaparecidos se ha pedido la
búsqueda en los campos militares, mazmorras y cárceles clandestinas, siempre ha
estado presente la negación de las autoridades, incluso hacen declaraciones
como las del titular de la PGR Jesús Murillo Karam, cuando los familiares de
los normalistas rurales les pedían la búsqueda en los cuarteles militares y
ante ese reclamo contestó:“¿Cómo se les ocurrepedir tal cosa?, si ellos son
los que los están buscando, no lo vamos a hacer”; ¿Qué se esconde?,
¿Por qué se protege con tanto ahínco a los cuerpos castrenses y se
permite que impere la impunidad?
Esto tiene relación con las declaraciones del titular de
la secretaria de la Marina, el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz: “me
enoja más que manipulen a los padres de familia, y se levanten demandas que
responden a fines de personas y grupos ajenos a ellos”, “y más coraje me da que
está gente no le interesan los padres de familia ni esos muchachos. Les
interesa alcanzar sus objetivos de grupo o de partido”.
Declaraciones que llevan la intención de criminalizar y
aislar una demanda que ha sido abrazada por el pueblo de México y a nivel
internacional, porque no es una demanda de un sector en específico, son miles
de familias las que se identifican con los familiares de los normalistas
desaparecidos porque también son víctimas de esta política criminal en contra
del pueblo; son 85 mil las desapariciones forzadas en el país, por tanto son 85
mil familias las que son víctimas de esta práctica deleznable y día a día,
noche con noche están en la incertidumbre de no saber nada sobre sus seres
queridos.
No se puede aislar lo ocurrido en Ayotzinapa, es parte de
la violencia y terrorismo de Estado que se ejerce en contra del pueblo, mucho
menos se puede cerrar la página como lo dice Enrique Solana Sentíes, presidente
de la CONCANACO, “sé que es
cruel, pero hemos cerrado páginas como las del terremoto del 85 y otros
terribles. No digo que se olvide (la desaparición de los normalistas), sino que
debe dejarse a Guerrero desarrollarse”. Como
si no supiéramos distinguir entre un fenómeno natural y un fenómeno como es el
Terrorismo de Estado, en el que el Estado mexicano tiene responsabilidad ya sea
por omisión, comisión y aquiescencia.
No se puede cerrar el caso hasta saber la verdad, hasta
enjuiciar a los verdaderos criminales de Estado. No es casualidad que las
declaraciones de la CONCANACO y el Almirante Soberones coincidan, a fin de
cuentas representan una posición de clase burguesa, que defienden a costa de lo
que sea sus intereses económicos. Como pueblo debemos estar atentos ante las
detenciones arbitrarias, ante los expedientes fabricados para criminalizar,
ante el baño de sangre que se orquesta de los aparatos de represión.
A los familiares víctimas de los crímenes de Estado les
decimos que nos solidarizamos con su lucha, está debe ser coordinada, debe ser
con todos los sectores, sólo de esa manera podemos desenmascarar la política
profascista que impulsa el Estado mexicano, a exigir JUICIO Y CASTIGO A LOS
CRIMINALES DE ESTADO, NO MÁS IMPUNIDAD.
Atentamente
¡Presentación
con vida de todos los detenidos desaparecidos por el régimen en el país! ¡Presos
políticos! ¡Libertad!
¡Alto
al terrorismo de Estado! ¡Alto a
la criminalización de la pobreza y protesta popular!
¡Por la
unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente
Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS)