Veracruz.- De nueva cuenta, la Secretaria de Marina en Veracruz se envolvió en el descontento de la sociedad por obstaculizar un acto simbólico dedicado a los 43 normalistas desaparecidos en Iguala.
El acto dedicado a los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa estaba programado a las 5:30 de la tarde, pero inició poco más de una hora tarde. El contingente de familias y estudiantes universitarios se disponían a liberar globos de cantoya cuando el oficial de la policía naval que estaba de guardia les pidió retirarse del lugar.
Bajo el argumento de que el fuego de los globos era peligroso por las bodegas con químicos que hay en el recinto portuario, el grupo accedió a retirarse del lugar luego de preparar cada una de las piezas con una fotografía de los normalistas.
Por lo inestable del viento un pequeño grupo se decidió a encender un globo a modo de prueba para comprobar que se elevarían, sin soltarlo al aire, cuando el marino regresó a reprocharles la acción; esta vez, en un tono amenazante y argumentando que el Malecón no era de uso libre.
“Todo esto que ven aquí es zona federal, yo tengo unas cámaras, una ahí (señalando al faro Venustiano Carranza) y otra allá (apuntando el monumento a los héroes navales). Las imágenes están conectadas directo con el C4 y cuando se den cuenta que están aquí con esos globos todos se van a ir arrestados”, exclamó.
El disgustado contingente apagó el globo de prueba y se retiró caminando por el malecón Comodoro Manuel Azueta gritando una cuenta hasta el número 43 y cantando consignas como “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y “Ayotzinapa vive, la lucha sigue”.
Una vez en la plaza del migrante, en el boulevard Manuel Avila Camacho, el grupo se disponía a encender los globos cuando fue retirado de nueva cuenta por el guardia de seguridad del Club de Yates.
Los presentes se mantuvieron en el mismo espacio, pero tuvieron que salir de la pequeña explanada para liberar los globos desde la banqueta, dandoles muy poco espacio para que se elevaran.
Tras varios intentos fallidos y piezas quemadas los globos de cantoya se elevaron, de uno por uno, portando la imagen del ejecutado estudiante Alex Mora, y sus 42 compañeros, aún desaparecidos.
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