YA ESTAMOS INVADIDOS POLÍTICA, ECONÓMICA Y AHORA MILITARMENTE....
Agentes del FBI
investigando en Iguala, promesas de “cooperación” del embajador de Estados
Unidos en el estado de Guerrero y fuerte respaldo a la militarización anunciada
por el Ejecutivo Nacional de México. Anuncios de “ayuda en seguridad” desde
Washington lanzadas bajo la Iniciativa Mérida que abrazó el ex presidente
Felipe Calderón y continúa Enrique Peña Nieto.
En el marco de la
Iniciativa Mérida, poco días después de la masacre y secuestro de los
estudiantes de Ayotzinapa, llegaron a Iguala efectivos de la Oficina Federal de
Investigación (FBI) de Estados Unidos para llevar a cabo tareas forenses,
confirmó el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte,
Sergio Alcocer, citó La Jornada. Agregó que la injerencia de los federales
estadounidenses era reconocida por el titular de la Procuraduría General de la
República (PGR), Jesús Murillo Karam, que lleva a cabo la investigación desde
el Gobierno Nacional, con fuertes críticas de familiares de los normalistas y
organizaciones políticas locales.
La semana pasada, el
embajador de EEUU en México, Anthony Wayne, se reunió con el gobernador de
Guerrero, Rogelio Ortega Martínez –designado por Peña Nieto tras la masacre-.
“Los dos hablaron sobre las posibilidades de asistencia por parte del gobierno
de los Estados Unidos a Guerrero bajo la Iniciativa Mérida que trabaja en
coordinación con el gobierno federal”, sostuvo la embajada en un comunicado. El
argumento de Wayne, fue que su país “apoya los esfuerzos de Guerrero para
construir una cultura de paz y de estado de derecho en ese Estado”.
Semanas atrás, un
medio estadounidense confirmó un caso que supera el asesoramiento para pasar a
la acción en territorio mexicano: Agentes del Departamento de Justicia de
Estados Unidos participan encubiertos en operativos en México, armados y
vestidos con uniformes como militares de la Marina. De acuerdo a un artículo
del The Wall Street Journal (WSJ). Las “operaciones antinarcóticos” se llevan a
cabo alrededor de cuatro veces al año y en ella intervienen efectivos
especialistas del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos que depende del
Departamento de Justicia. A su vez, cuentan con apoyo de agentes del Federal
Bureau of Investigation (FBI) y la Drug Enforcement Administration (DEA).
La Iniciativa Mérida
fue firmada en 2008 por el entonces presidente mexicano Felipe Calderón y su
homólogo estadounidense Gergoe W. Bush, y prevé un fondo de dinero que hasta el
momento alcanzó los 1,2 mil millones de dólares a México en equipamiento de
seguridad, precisó la embajada de EEUU. Además de la militarización, apuesta a
una fuerte injerencia en la estructura institucional, principalmente en materia
judicial y de seguridad.
En términos de
militarización, “se expresa en guerra irregular con espionaje, contraespionaje,
fuerzas especiales y contrainsurgencia ante un enemigo interno que opera entre
los civiles, como dice el Pentágono, asignando a las Fuerzas Armadas de México
tareas de represión interna, sin mayor efecto sobre lo que dice querer
erradicar”, explica el investigador mexicano John Saxe-Fernández.
En ese marco, a
principios de diciembre el Gobierno de Enrique Peña Nieto lanzó un “plan de
seguridad especial de seguridad” combina al Ejército, la Marina y la Policía
Federal en la región conocida como Tierra Caliente que abarca 36 municipios de
Guerrero, Michoacán, Estado de México y Morelos identificados como de “alta
criminalidad”. La nueva fase de militarización coordinada por la Secretaría de
Defensa –bajo el argumento de “lucha contra el crimen organizado”- fue
rápidamente respaldado por el gobierno de Estados Unidos a través de la
portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.
El operativo había
sido anunciado por el presidente Peña Nieto el pasado 27 de noviembre en la
presentación de diez medidas que giraron en torno a seguridad y reformas en la
administración institucional. Acorralado por la movilización popular que exige
su renuncia tras la masacre y desaparición de estudiantes de Ayotzinapa, los
anuncios del Ejecutivo Nacional prometieron mayor presencia policial y carga la
responsabilidad sobre las alcaldías en un intento por distender la crisis de
autoridad política. (Rebelión)
No hay comentarios:
Publicar un comentario