La detención del exmilitar José Alberto Morales. Foto: Especial |
MÉXICO, DF (apro).- El exmilitar José Alberto Morales lleva 40 días detenido en la prisión de Duport Ostión, en el municipio de Coatzacoalcos, acusado de portar armas de diversos calibres de uso exclusivo de las fuerzas castrenses.
Luz del Alba Miss, madre de José Alberto, denunció que elementos del Ejército Mexicano le sembraron las armas a su hijo cuando allanaron su casa sin una orden de cateo, el pasado 23 de septiembre.
“Me están presionando del juzgado. El juez tercero de primera instancia, que sólo conozco por el nombre de Héctor, me exige 400 mil pesos para liberar a mi hijo… Eso fue la semana pasada, ahora ya me exige 200 mil pesos y un automóvil nuevo. Con los abogados también he tenido problemas, y ellos tienen toda la documentación que prueba la inocencia de mi hijo, estoy desesperada”, dice en entrevista vía telefónica con apro.
Según Morales Miss, los militares nunca le dijeron el motivo por
el que fue sacado con violencia de su domicilio y tampoco se identificaron. “Me
decían que ya me iba a cargar la chingada. Me dieron golpes en la cabeza y me
amenazaban con dispararme”, expuso en su declaración ministerial, de la cual
este reportero tiene copias fotográficas.
Por su parte, Luz del
Alba señala que entre las irregularidades cometidas contra su hijo destaca el
hecho de que no hay un informe de balística, y las armas presentadas como
pruebas son inservibles, además de que tras su detención, José Alberto –añade–
fue presentado directamente en la Procuraduría General de la República (PGR).
Precisa que los
acusadores sólo reportaron una unidad de militares durante la detención, pero
los vecinos aseguran que eran dos unidades y 12 elementos castrenses quienes se
lo llevaron.
Además, agrega, hay
contradicción en las declaraciones de los propios elementos del Ejército que
realizaron el cateo, como Alberto Carvajal, el cabo de infantería Heriberto
Javier Aguilar y los soldados Juan Flores Muñoz y Carlos Daniel de los Santos.
“Ellos omiten la unidad, discrepan en la detención de mi hijo y cómo
procedieron, razón por la que mi hijo teme por su vida dentro del penal”, dice.
Entre las pruebas de
cargo para la defensa de José Alberto Morales, la madre del exmilitar facilitó
fotografías donde se presume exceso de la fuerza pública al romper la cerradura
de la puerta de la casa del exmilitar, huellas de patadas en el interior del
departamento, así como los golpes en el rostro de Morales Miss. Además, apunta,
los militares lo querían “obligar” para que sonriera para la foto.
En el juicio de
garantías que interpuso la familia del acusado sostiene que los elementos del
Ejército Mexicano sometieron al acusado a tortura y tratos crueles, inhumanos y
denigrantes.
“Para robustecer sus
pruebas, los militares presentaron una camioneta blanca Mazda modelo CX-5 con
placas de circulación de Puebla. Y otro dato que consideramos importante es que
en el penal Duport Ostión también fue internada la empleada doméstica, cuya
única única relación con mi hijo era que realizaba el aseo de la
vivienda”, concluye la madre del detenido.