Ante el riesgo que corre
por medio de las redes sociales de no contar con sus aguinaldos y la
declaración del secretario general del Frente del Sindicato Estatal del
Personal Académico de la Universidad Veracruzana (FESAPAUV), Enrique Levet
Gorozpe quien en entrevista el día de ayer denunció que la casa máxima de
estudios en Veracruz atraviesa por la peor crisis financiera de la historia, la
cual trabaja en ‘números rojos’ y no cuenta ni para quincena de los académicos
y personal administrativo.
La sociedad veracruzana,
en coadyuvancia a la comunidad universitaria, lanza una solicitud de firmas en
donde argumentan:
La Universidad Veracruzana (UV) es la institución de
educación superior más importante del Estado de Veracruz y la sexta a nivel
nacional. Durante 71 años se han formado en sus aulas generaciones de
mexicanos, no sólo de Veracruz sino de toda la región sureste del
país, muchos de los cuales provenían y provienen de estratos
socioeconómicos poco favorecidos.
En este sentido, la UV ha realizado una labor social de
suma importancia, al ofrecerles a cientos de miles de jóvenes la posibilidad de
mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias. Actualmente la matrícula
de la UV está compuesta por cerca de 80 mil estudiantes, los cuales
están inscritos en los diversos programas de nivel técnico superior,
licenciatura y posgrado que ofrece la institución en los cinco campus que posee
a lo largo de toda la entidad veracruzana.
Por otra parte, la UV es ampliamente reconocida por las
actividades artísticas y de difusión cultural que miembros de su comunidad
realizan permanentemente, que sin duda juegan un papel importante en el
desarrollo y cohesión social, así como en la integración de las minorías y el
respeto a los derechos humanos en el estado de Veracruz. Aunado a esto, la
institución cuenta con infraestructura científica y una plantilla de
investigadores de prácticamente todas las áreas del conocimiento, la
cual realiza una importante labor de vinculación social en todas las
disciplinas científicas.
Puesto que la UV es una universidad pública, requiere de
la transferencia de recursos, los cuales se destinan de nuestros impuestos,
para dar cumplimiento al mandato social de atender la educación pública, laica
y gratuita sustentada jurídicamente en el artículo 3º. de la Constitución de
los Estados Unidos Mexicanos. Como lo establecen las instancias legales correspondientes,
los recursos económicos que permiten a la UV hacer su labor provienen
del Gobierno Federal y del Gobierno Estatal. Sin embargo,
desde 2008 la institución sufre una crisis financiera, debido a que
la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno del estado de
Veracruz adeuda a la máxima casa de estudios de la
entidad 2,256.1millones de pesos: de estos 1,799.1 millones
corresponden al subsidio estatal y 451.7 millones al federal. En el
caso de los primeros, se corre el riesgo de que la próxima administración
intente ignorar su responsabilidad y, respecto a los segundos, nos enfrentamos
al hecho de que la Tesorería de la Federación exija que le sean devueltos si no
se logra demostrar su ejercicio antes del próximo 31 de diciembre.
Esta gravísima situación pone en peligro la adecuada atención de
los estudiantes inscritos en la Universidad, limita la ampliación y mejora de
la infraestructura, los proyectos de investigación y difusión cultural, las
actividades de vinculación y la existencia misma de la institución. Como puede
constatarse en algunos diarios locales, Javier Duarte de Ochoa, gobernador
constitucional de Veracruz celebró una reunión con autoridades universitarias
el 30 de septiembre del año en curso, en la que se comprometió a realizar pagos
calendarizados a la institución para ir cubriendo la deuda federal y estatal
con laUV(http://sociedadtrespuntocero.com/2015/09/promete-el-gobernador-que-pagara/ yhttp://rubricacolumna.blogspot.mx/2015/11/quebrar-la-uv.html). Sin embargo esto no ha
ocurrido.
Por ello, como sociedad exigimos al gobernador del Estado de
Veracruz que cumpla con la responsabilidad empeñada, en el momento de asumir
sus funciones, de velar por los intereses sociales y, con la obligatoriedad de
hacer cumplir las leyes, para que se restituya a la Universidad
Veracruzana a la brevedad el monto total de las aportaciones federales y
estatales que se le adeudan, las cuales no corresponden a un subsidio
dependiente de la voluntad del ejecutivo en turno, sino al imperativo
constitucional de atender al artículo tercero de nuestra Carta Magna, la cual
no está por encima de ninguna instancia, entidad, colectivo o individuo de
este país, ya que de otra manera la Universidad Veracruzana no
podrá continuar realizando su mandato ciudadano.