Un amigo periodista con el que me encontré en el banco me
decía sobre los diferendos de la UV y el gobierno estatal: «Lo que pasa es que
Javier Duarte no estudió en la UV, él es chavo de la Ibero, por eso no le tiene
aprecio». Hasta hoy en la mañana no podía creer tanta bajeza, pero al ver la
nueva embestida de Armando Adriano Fabre, el nuevo perro de pelea de Javier, y
del propio Gómez Pellegrín, secretario de Finanzas, entonces sí me pareció
posible: de lo que se trata es de chingar a como dé lugar a la Universidad
Veracruzana. Y más ahora que la rectora se reunió con las comisiones de
Hacienda y de Educación en el Senado, incluyendo al senador Pepe Yunes. Las
embestidas por parte de los esbirros del gobernador ya rayaron en lo indecente.
Sólo falta ver qué acciones toma la comunidad universitaria, porque así como
Duarte puede decir «el que le pega al gobernador, golpea al PRI», nosotros
también diremos: «El que le pega a la UV, le pega a los universitarios».
TOMADO DE http://libertadbajopalabra.com/
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