“… uno dice: ¿es que el Presidente es un idiota, no se había dado cuenta? No, no puede ser esa la respuesta. El Presidente sabía bien, mejor que cualquiera, y si tiene que quitarlo quiere decir que está implícitamente admitiendo que cometió un error. Pareciera que se quisieron burlar de nosotros”, dice el politólogo Lorenzo Meyer sobre la renuncia de Arturo Escobar en la Secretaría de Gobernación.
Por Shaila Rosagel y Juan Luis García Hernández Por Redacción / Sin Embargo
Ciudad de México a 27 de noviembre (SinEmbargo).– La renuncia de Arturo Escobar y Vega a la Secretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación (Segob) profundiza el descrédito de las instituciones mexicanas y desnuda el encubrimiento del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y del titular de esa dependencia, Miguel Ángel Osorio Chong, a un “delincuente electoral”, dijeron aSinEmbargo analistas políticos y legisladores.
Escobar y Vega anunció la noche del miércoles que renunciaba a su puesto en la Secretaría de Gobernación, después de que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) diera a conocer que pediría una orden de aprehensión en su contra por delitos electorales.
Después de las denuncias en contra del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y de la discusión de que incluso se le retirara el registro por violar la Ley Electoral, Escobar fue elegido por el Presidente y por Osorio Chong para ocupar uno de los puestos más importante de la Segob, donde se encargaría de prevenir delitos, Escobar es presunto culpable de delitos electorales.
Para el politólogo e historiador Lorenzo Meyer Cossío sólo existe una respuesta a la inesperada noticia: “Algo no cumplió de lo que se negoció y algo hay más en el fondo”.
“Ese espacio estaba pensado para alguien que tuviera un perfil completamente opuesto y la decisión la toma el Presidente, porque esa decisión es del Presidente. Entonces hubo muchas críticas al respecto y se tiene y asume un costo político. Todo parecía ir sobre ruedas, entonces ahora la renuncia es lo incomprensible, porque lo acusa la Fepade de que algo que todos sabíamos. La Fepade que no es una organización independiente. Entonces hay algún elemento que solamente en los corredores obscuros del poder se sabe. Nosotros como ciudadanos no tenemos más información sobre qué se negoció o qué es lo que él [Escobar] no hizo o no cumplió en la negociación”, dijo.
Lorenzo Meyer Cossío explicó que con el escándalo de Escobar, el gobierno federal asume un doble costo político: el que asumió cuando lo llevó a un puesto en donde incluso se burló de los mexicanos y ahora, al aceptar a través de la Fepade, que es un presunto delincuente.
“El sacarlo de ese puesto implica otro costo político para el Presidente que ya había pagado un costo por poner a alguien, a la persona que tiene sospecha de haber cometido la ilegalidad. Si lo hubieran mantenido se hubiera diluido relativamente con el paso del tiempo y ahora, en el momento que tiene que renunciar, justamente por lo que todo el mundo sabía, por hechos ilegales, y uno dice: ¿el Presidente es un idiota, no se había dado cuenta? No, no puede ser esa la respuesta. El Presidente sabía bien, mejor que cualquiera, y si tiene que quitarlo quiere decir que está implícitamente admitiendo que cometió un error”, dijo Meyer Cossío.
El analista político planteó que el puesto que Escobar recibió en la Segob, fue aparentemente en pago por la operación que realizó a través del PVEM en las elecciones de este año y enfatizó en que el puesto le fue entregado, a sabiendas de lo que hoy está aceptado por la Fepade.
“Lo único que podemos esperar es que la legitimidad que ya está muy baja en las encuestas de confianza en torno a las instituciones son bajas, bajen aún más. Ratifican la idea la opinión publica de una incapacidad para manejar la maquinaria gubernamental”, destacó.
Lorenzo Meyer cuestiona que el Presidente no se haya dado cuenta sobre las acusaciones contra Arturo Escobar, del PVEM. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
LLUVIA DE CUESTIONAMIENTOS
Arturo
Alvarado Mendoza, director del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de
México (Colmex), coincidió con Meyer y dijo que ahora Osorio Chong deberá
explicar por qué le dio una subsecretaría a alguien acusado de presuntos actos
ilegales.
“¿Cómo es posible que el Secretario de Gobernación y el
Presidente lo hayan nombrado para un puesto público tan importante, sin haber
escuchado previamente y después, todavía haberlo ratificado? Había una especie
de pacto político electoral. El Secretario de Gobernación tendrá que responder:
Si usted es la cabeza de la legalidad en las actuaciones cívicas, ¿cómo pudo
nombrar a este Subsecretario que ahora mismo tiene que renunciar para
defenderse?”, cuestionó.
Alvarado
Mendoza explicó que parece ser una especie “de regreso al pasado”. El
Presidente sabía que si la figura presidencial salía en la campaña, el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) saldría perdiendo. Entonces, “alguien tuvo
que hacer el trabajo sucio”.
Ese
fue el Partido Verde, precisó. Debe haber una investigación más allá de Arturo
Escobar. La Fepade debe tomar acciones en contra de la fuerza política,
sugirió.
“Esto
tiene que verse como un problema estructural en el país en donde los partidos
políticos cometen delitos electorales. Yo pido al INE [Instituto Nacional
Electoral] y a la Fepade que haya sanciones que vayan más allá. Que sea
sancionado el partido político por un daño a la ciudadanía, a la democracia y a
las instituciones públicas”, indicó.
EL PAPEL DE OSORIO CHONG
El especialista en partidos políticos Eduardo Huchim May opinó que en otros países los cargos que enfrenta Arturo Escobar hubieran bastado para que el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, renunciara. Sin embargo, las características de México son distintas.
Huchim enfatizó en que las autoridades del Gobierno Federal menospreciaron en su momento la opinión de los grupos civiles que se oponían a la designación de Escobar dentro de la Segob y recordó que esto abona al retiro del registro del PVEM.
La directora de México Evalúa Edna Jaime Treviño dijo que el caso Escobar simplemente reitera o refrenda que fue una mala decisión “el que haya prevalecido un criterio de recompensa, un criterio de pagar por la alianza con el partido verde que desde un principio le salió muy caro por las críticas, y ahora se confirma que había razón en ellas”.
“Este año ha sido muy complicado en materia de prevención y seguramente se va ver reflejado, si de por sí ya era un programa en el proceso de madurez, que de ninguna manera podemos hablar de un política consolidada, pues ahora es un ámbito mucho más débil, donde los relevos, la ausencia de un subsecretario por varios meses, y un nombramiento fallido sí están debilitando a la subsecretaría y los programas que se financian”, dijo Jaime.
SE ROMPE ENCUBRIMIENTO
Ayer, Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), afirmó que Arturo Escobar y Vega, ex Subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, es un “chivo expiatorio” del Gobierno de Enrique Peña Nieto para “engañar que les interesa la legalidad”.
“Además quién puso a Escobar, Peña, entonces es un chivo expiatorio, la mafia de repente hace eso para engañar de que les interesa mucho la legalidad?”, declaró AMLO durante una gira por Tlaxcala.
Legisladores consultados por SinEmbargo coincidieron en que la orden de aprehensión de la Fepade, una instancia con autonomía técnica, subordinada de la Procuraduría General de la República (PGR), rompió el encubrimiento que hace el Gobierno a sus allegados.
“Sería cuestionable que el Secretario de Gobernación si sabía o no que su subsecretario nada más ni nada menos que el de Prevención del Delito estaba siendo investigado por cometer delitos. Lo que refleja es que es un grupo gobernante que se maneja como una pandilla cómplices”, dijo el Senador por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado .
Legisladores de las bancadas sostuvieron que el PVEM cometió numerosos delitos que a la fecha siguen sin ser castigados, pero se mostraron incrédulos a que sea sólo Escobar el involucrado, por lo que esperan que el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) retomen la demanda ciudadana de quitar el registro al partido del tucán.
“Estamos seguros que la Fiscalía debe tener más pruebas al respecto, de Arturo Escobar sin duda, el INE a raíz de esto no debe seguir dejando en el abandono esta solicitud. Por la vía penal deben continuar las averiguaciones, y por la vía administrativa el INE tiene que analizar todas las sanciones a ese partido y la que corresponde es el retiro del registro”, consideró la Senadora del Partido Movimiento Ciudadano (MC) Martha Tagle Martínez.
A esta propuesta se sumaron el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que lanzaron un comunicado en el que pidieron al INE quitar el registro al Verde. El Secretario de Acción Política Estratégica del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, dijo que “si la solicitud de la Fepade va en serio no debe temblarle la mano al Gobierno federal para ponerle un hasta aquí al PVEM, partido satélite del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”.
Los legisladores se mostraron sorprendidos de que la Fepade tomara una decisión de esta trascendencia, y prevén que la Fiscalía recibirá presiones en la investigación, como las tuvo el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
El presidente de la Cámara de Diputados Jesús Zambrano Grijalva del PRD insistió en que Escobar debe ser castigado como todo aquel que comete algún delito, pero no quiso especular sobre si la orden de captura fue producto de un debilitamiento entre el Partido Revolucionario Institucional y el PVEM.
“Ahí si yo no me quiero meter, si pasó algo o no pasó algo ¿por qué hasta ahora después de varios meses de las elecciones se dan estas noticias? Hay quienes especulan diciendo que por ahí algún problema tuvieron en la relación, pero pues ya es el ámbito de la especulación política”, dijo a la prensa.
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