Francisco Blanco Calderón/ Escenarios
“Bush padre había alcanzado el récord histórico de aceptación del 90%,
iba a arrasar y parecía tener asegurada la reelección. Pero la economía había
entrado en recesión y a la gente esos éxitos geoestratégicos le sonaban
a música gospel. Clinton centró su campaña en las preocupaciones de la gente,
ganó” (El Mundo). Ello se debió a una estrategia de mercadotecnia política
implementada por James Carville, estratega de la campaña presidencial de Bill
Clinton del 92. «La economía, estúpido» (the economy, stupid), fue la frase
que se popularizó convirtiéndose en «es la economía, estúpido».
De ahí han surgido diversos usos, convirtiéndola en el modelo
mercadológico y la estructura de la misma ha sido utilizada para destacar los
más diversos aspectos esenciales: la política, el cambio climático, la salud,
la educación.
A tal grado que “el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció al
Gobierno de los Estados Unidos por aplicar el fracking (fracturación
hidráulica) que se usa para extraer el petróleo y gas de esquisto que ocasiona
graves daños al ecosistema y provoca la destrucción del planeta Tierra en
tiempos en que el crudo nacional ha ido cayendo.” (www.teleSURtv.net).
De manera muy extraña, una enorme perforación en medio del afluente del
Río Atoyac provocó la desaparición de dicho cuerpo de agua, lo que podría provocar
el caos entre poblaciones que se encuentran en las orillas de ese río y que
dependen de este para sobrevivir, así como también de las industrias que toman
el agua de este lugar.
Se trata de un enorme cráter que se formó desde el pasado domingo, lo
que provocó que el agua se vaya a un pozo subterráneo dejando al río mencionado
sin agua en la superficie.
Según versiones de pobladores de la zona de Atoyac, mencionaron que
la madrugada del domingo se escuchó un fuerte estruendo y después el agua dejó
de seguir su cauce, lo que ha provocado quecomunidades como La Angostura,
Potrero Nuevo, Atoyac, Caballo Blanco Cotaxtla y Carrillo Puerto, se queden sin
agua.
El fracking avalado por autoridades ambientales del gobierno federal
está afectando drásticamente a pueblos enteros de Veracruz
Ahora el agua se está privatizando: Desde el 2005, habitantes y
empresarios que dirigen el proyecto de la Hidroeléctrica El Naranjal, han
sostenido un pleito por las aguas de este afluente, por lo que ahora la
naturaleza ha reclamado lo suyo y dejó sin agua tanto a los habitantes como a
empresarios que buscan hacerse más ricos a costa de la naturaleza.
“A pesar de las críticas y evidencias negativas de la Fractura
Hidráulica, y el rechazo en varios países de la Unión Europea y en
Estados Unidos, la Secretaría de Gobernación reconoció que podría comenzar a
explotarse gas shale en Poza Rica-Altamira. Según reportes preliminares
México se ubica en el cuarto lugar de las reservas mundiales, con 681 millones
de pies cúbicos de gas en el subsuelo. Para la exploración y producción en
áreas no convencionales del gas shale y los reservorios de Aceite Terciario del
Golfo en Chicontepec, que geológicamente son muy dispersos, de baja presión y
permeabilidad, y que requieren técnicas especiales. Extraer el gas shale a
través de la técnica del fracking es un proyecto muy riesgoso, pues hay
evidencias que ha provocado un grave impacto ambiental, gran gasto de agua
además de pérdidas millonarias a las compañías petroleras. Ignorando esta
situación el gobierno mexicano insiste en ignorar estas evidencias”.
(Regeneración).
Denuncias de organismos ambientalistas entre las que destacan La Vida y
Greenpeace los efectos de la extracción del gas shale: incremento de sismos,
destrucción del medio ambiente, cáncer, agotamiento de mantos friáticos, entre
las principales consecuencias directas. “Todo el territorio
veracruzano ya está repartido en bloques que se conformaron para su
explotación, los cuales ya están asignados a empresas privadas nacionales y
extranjeras. Las distintas cuencas petroleras en el estado son: Misantla,
Puerto de Veracruz-Las Choapas y la zona sureste. Después de las reformas a las
leyes secundarias en materia energética todo el estado de Veracruz puede
ser explotado con la técnica de la fractura hidráulica (fracking) para
extraer gas o petróleo no convencionales (shale)”. (Imagen del Golfo).
“Un grupo multidisciplinario que forma parte del Centro de Estudios de
la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV) partió hacia el municipio de
Atoyac para investigar las causas del socavón que ocurrió en el río de aquél lugar
y que provocó que el agua, literalmente, desapareciera. Francisco Córdoba
Montiel, responsable del Centro, considera que podría haber dos causas por las
cuales ocurrió el socavón: por una falla geológica, es decir, que haya ocurrido
algún sismo o bien, debido a que algunas personas han utilizado explosivos
cerca del lugar, según versiones del Alcalde de Atoyac”. (alcalorpolítico.com)
Para ello se ha insistido en que “las aguas residuales provenientes de
la fracturación hidráulica e inyectadas en las capas profundas de la tierra son
responsables del fuerte aumento del número de terremotos. Los geólogos ven una
relación directa entre la inyección de aguas y la actividad sísmica. Por lo que
el problema desde que esto se está haciendo hay más sismos, por lo que el
“fracking” daña al Planeta y puede resultar un riesgo en desastres naturales y
para la salud. (RT.com).
Para muchos grupos ecologistas y gobiernos, esta técnica resulta muy
perjudicial para el medio ambiente, un caso en Louissiana un conjunto de árboles
es engullido por un lago. Hay varias hipótesis que explican el fenómeno, pero
muchos vecinos acusan a los proyectos de fracking que se están desarrollando en
la zona. El agua, mezclada con arena y productos químicos, que se inyecta al
interior de la tierra, descomponen las rocas y liberan el gas natural. Pero
la estructura del interior de la tierra cambia y se producen efectos bien
conocidos como terremotos y como esta desaparición de mantos friaticos. Comenzó
con un significativo aumento de la actividad sísmica, lo que refrenda que todo
esté causado por los proyectos de fractura hidráulica de la zona.
(ecologíaverde.com).
Aquí en México, en Nuevo León, Álvaro Cortez Plata no sabe lo que es el
fracking, tampoco tiene información sobre el llamado plan Monterrey VI, ni
mucho menos conoce el nombre de la trasnacional que contrató a Pemex para
extraer gas shale de este pueblo, pero desde el pasado octubre ha sentido un
centenar de veces que la tierra se mueve; un temblor que empieza con una
especie de bramido, seguido de un vaivén como de olas de mar y, finalmente,
de un crujido que cuartea paredes, rompe vidrios y levanta los pisos: “Es un
ronquido que sale de la tierra, una explosión; vibra todo, algo que nunca había
sentido en lo que llevo de vida”, dice este campesino de 64 años mientras
muestra las grietas de su casa de adobe: “Todavía anoche y a las ocho de la
mañana de hoy, sentimos otros temblores. La gente que vive cerquita del pozo
tiene peor sus casas, algunas ya se derrumbaron y el pozo se secó”. (La
Jornada).
Otro de los problemas es la expansión de la minería que se ha hecho
durante años, los metales se encuentran cada vez más en capas profundas de la
Tierra. Lo anterior, sobre todo para el oro, hace que los minerales deban
extraerse con técnicas cada vez más dañinas, como la con inyección de agua y
químicos como el cianuro (algo parecido al fracking) y que se hace a cielo
abierto; hoy el 90% del oro extraído se logra de esta manera.
En el caso de México existen unos 70 mega proyectos mineros, de los
cuales 25 de ellos operan a cielo abierto. Y en Veracruz se explotan mas de dos
millones de hectáreas para tal fin. (ecoosfera.com).
“La Alianza Mexicana contra el Fracking, aseguró que cerca de 349 de los
940 pozos en los que se usa la fractura hidráulica para extraer gas se
encuentran en Veracruz. En este sentido, destacó, 170 se localizan del
municipio de Papantla hasta Jacomulco, La Antigua lo que se traduce en
contaminación debido a que además de que se consume millones de agua limpia y
provoca cada vez mas sismos, el “Fracking” es una estupidez: es poner en riesgo
el subsuelo para buscar gas. (Aristeguinoticias).
Esto es la “segunda revolución mexicana” que se jactó Manlio Fabio
Beltrones al referirse a las reformas peñistas: destruir a la Nación para
beneficiar a los capitales trasnacionales. Todo ello se autorizó en los
Gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte y fue aprobado en el Senado, por
los Yunes. El PRIAN y Televisa, cómplices de esta fechoría.
fuente: plumas libres