Por Armando Ortiz
¿Qué pensaría usted si saliera Javier Duarte a denunciar la corrupción
de sus adversarios? ¿Qué pensaría usted si Fidel Herrera denunciara a sus
adversarios de pederastia? ¿Qué pensaría usted si Gina Domínguez saliera a
denunciar ataques a la libertad de expresión? Además de absurdo, sería
grotesco.
Es lo mismo que está sucediendo en el Partido de la Revolución
Democrática. Si los del PRD le van a entrar a la guerra sucia en contra de
Héctor Yunes Landa, primero que pongan a gente pulcra a hacer ese trabajo,
personajes a los que no se les pueda reprochar nada, personajes incólumes que
hayan demostrado con honestidad que pueden, sin que se les revierta, señalar a
alguien como delincuente.
Pero los del PRD ponen a Sergio Rodríguez, un sujeto que, como ya lo hemos
dicho en esta columna, es prostituible, vendido, lacra. Un sujeto que mientras
recibiendo dinero de Érick Lagos y de Javier Duarte, es capaz de vender a los
de su propia familia. ¿Acaso no vendió este sujeto al Partido de la Revolución
Democrática a Javier Duarte en las elecciones pasadas, consiguiendo con eso
millones de pesos que se ponía a contar semidesnudo en su cama de hotel barato?
Sergio Rodríguez, junto con Gerardo Buganza, son la parte más execrable de la
política veracruzana; gracias este abominable sujeto el PRD se pintó de rojo.
Pues como si no tuviera cola que le pisen este sujeto salió a denunciar
a Héctor Yunes Landa de andar repartiendo puestos a los que le consigan más
votos. Sin más pruebas que una mochila y un botiquín, de esos que se pueden
comprar con el doctor Simi, acompañado de Fredy Marcos, otro político basura,
se puso a denunciar al secretario de Salud y al director del IPE.
Aquí no nos vamos a poner a defender a estos funcionarios públicos. Si
en realidad llevaron a cabo actos anticipados de campaña, pues ya las
autoridades electorales deberán sancionar. A lo que nos referimos es que si el
PRD o el PAN van a denunciar actos anticipados de campaña, o van a hablar de
delitos electorales, que manden a gente con intachable reputación, no a estos
sujetos que siempre han vivido de lo que obtienen por sus traiciones. Es un
asunto básico para los que estudiaron Ciencias de la Comunicación, el mensaje
se pervierte dependiendo de quién lo enuncie, y cobra fuerza dependiendo de
quién lo enuncie. Pero estos ponen a un burro a criticar orejas, ponen a un
burro a criticar rebuznos; ponen a un cerdo a criticar porquerías.
Ya lo dijimos en una ocasión anterior, entre menos salga Sergio
Rodríguez a dar la cara, mejor; por favor, pídanle que se guarde en su
chiquero. Ya tiene su diputación plurinominal, ya guárdenlo en su jaula. Se
cree este sujeto que con su presencia, con sus denuncias amañadas le va a
aportar votos a Yunes Linares. No extrañe que siendo diputado, este sujeto,
vividor de la política, va a cambiar de bando en el momento que le ofrezcan más
dinero; como dice mi amigo Édgar Hernández, “al tiempo”.
Se los repetimos para que se lo aprendan, la salida de Sergio Rodríguez
a denunciar los delitos electorales de sus contrincantes es el equivalente a
que saliera Javier Duarte a denunciar corrupción; es el equivalente de Fidel
Herrera denunciando pederastia; es el equivalente de Gina Domínguez denunciando
ataques a la libertad de expresión.
Esos del PRD, no hagan el ridículo con Sergio Rodríguez, mejor guárdenlo
en su chiquero con candado y tiren la llave al excusado. Aunque es posible que
ahí meta la trompa y la saque.
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com