3 de julio de 2016

POBRES, UNOS 21 MILLONES DE NIÑOS Y ADOLESCENTES EN MÉXICO: UNICEF

Foto: Bernandino Hernández/ Cuartoscuro
23 por ciento de mujeres se casan antes de cumplir la mayoría de edad; los estados con mayor número de matrimonios infantiles son Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Unos 21 millones de niños y adolescentes menores de 17 años viven en pobreza en México, de acuerdo con un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dado a conocer hoy.

Según el documento, pese a los logros en el país en la atención a este grupo poblacional, niños y adolescentes siguen afectados por la desigualdad y bajos ingresos de sus hogares.

Asimismo, el documento señala que nueve de cada 10 menores hablantes de lenguas indígenas están en pobreza.

Además, en estados como Guerrero y Chiapas cuatro de cada mil niñas de entre 10 y 14 años ya tienen al menos un hijo.

En lo que se refiere a matrimonios infantiles, los estados con más altos índices de pobreza y donde se registran mayores porcentajes de este tipo de uniones destacan: Chiapas (44,82 por ciento), Guerrero (42,41 por ciento) y Oaxaca (39,1) por ciento.

Finalmente, el informe indica que la desigualdad no es inevitable ni insuperable, por lo que se requiere invertir en la niñez.

(Ver informe íntegro, con información de Xinhua)


LOS CONOCIDOS SENDEROS DE LA NUEVA JUSTICIA

En México, pase lo que pase, nunca pasa nada, y cuando pasa, decíamos que iba a pasar


El próximo sábado México habrá transitado del modelo inquisitivo al acusatorio penal. Fueron tantos los problemas acumulados a lo largo de los años que siguiendo la moda latinoamericana determinada desde los Estados Unidos, se emprendió tan importante transformación. El cambio comenzó con una reforma constitucional construida con la narrativa de los defectos existentes, la búsqueda de justicia y los beneficios esperados.

La evidente necesidad de hacer algo se alineó bien desde las agencias estadounidenses, se pagaron muchos dólares para que entusiastas académicos nacionales diagnosticaran lo sabido y propusieran lo que se hacía en varios países de la región. Tan serios análisis fueron tomados en cuenta para una reforma constitucional mezclada con otra que buscaba distinguir entre delincuentes ordinarios y organizados. La reforma constitucional de 2008 sumó la visión de quienes imaginaron un derecho procesal garantista y un derecho penal para enemigos sociales. Se abrió un razonable plazo de ocho años para hacer los ajustes necesarios al híbrido.

Al principio, nada pasó más allá de unos importantes experimentos aislados. Académicos metidos a diagnosticadores comenzaron a medir los pocos avances y los magros resultados. En la medida en que se hizo necesario el trabajo técnico y no ya la apología, abandonaron el campo. Los legisladores y las administraciones no tomaron en serio el plazo constitucional para las transformaciones. Suponiendo una contrarreforma, dejaron hacer y dejaron pasar. Ni leyes, ni capacitaciones, ni recintos, ni transformaciones se dieron por aquellos años.

En 2011 se hizo la reforma de derechos humanos y juicio de amparo. A la gran cantidad de derechos constitucionales que se habían dado a procesados, victimas y ofendidos, se agregaron muchos otros de fuente internacional. Se estimó que los cambios poco tenían que ver con lo penal. Tal vez se supuso que los nuevos derechos humanos no podían beneficiar a las malas personas. A los meses comenzó a entenderse que una y otra reforma se aplicarían conjuntamente y que los procesados tenían nuevos derechos. Las alarmas se encendieron. Se retomaron algunas de las olvidadas tareas. Se declaró que el nuevo proceso penal no se pospondría. 

Apresuradamente y con pausas, comenzaron a emitirse normas, a capacitarse personas, a hablarse nuevamente del tema. La intermitencia y la diversidad caracterizaron el momento. Más declaraciones que tareas cumplidas. Se supuso que el nombre “reforma judicial” agotaba el ámbito de las transformaciones. Que la tarea a realizar era para los jueces y por los jueces. Policías, peritos, defensores y fiscales quedaron marginados al no estar nombrados en el objeto a reformar. Las profesiones y sus organizaciones se ausentaron. Los abogados no se actualizaron ni capacitaron; sus escuelas y facultades no generaron cambios educativos y las de medicina siguieron enseñando su anticuada medicina legal. Los medios de comunicación no formaron nuevas fuentes ni transformaron las existentes. Los servicios periciales siguieron siendo los mismos de siempre.

Los daños sociales e individuales que las omisiones y errores acumulados habrán de producir serán cuantiosos. Los chivos expiatorios constituirán rebaño. Los yo-se-los-dije y los yo-lo-sabía estarán en boca de muchos. Las apelaciones a nuestra cultura jurídica y el rechazo a los extranjerismos no tardarán en llegar. Las baterías se enfilarán a los jueces, primordialmente de amparo, pues a ellos les corresponde garantizar el debido proceso y la presunción de inocencia. Como ya pasa, de ellos se dirá que no comprenden lo que auténticamente quiso hacerse con la reforma. Al final y trágicamente, volverán las palabras que dicen que decía Cantinflas, un hombre serio: en México, pase lo que pase, nunca pasa nada, y cuando pasa, ya decíamos que iba a pasar. Malos tiempos para la justicia nacional.


Ministro de la Suprema Corte de Justicia de México. @JRCossio

LAVADO DE DINERO Y CORRUPCIÓN POLÍTICA

POR CARLOS CASTRESANA FERNÁNDEZ , 11 DICIEMBRE, 2015LIBROS

En su nuevo libro, Lavado de dinero y corrupción política. El arte de la delincuencia organizada internacional, Edgardo Buscaglia –asesor en reformas judiciales, combate y prevención del delito organizado, así como en corrupción privada y pública– expone sus tesis sobre la dimensión de aquel delito patrimonial y propone 20 políticas públicas para combatirlo con eficacia. Puesto en circulación por Penguin Random House Grupo Editorial en su sello Debate, el volumen contiene un prólogo de Carlos Castresana Fernández, abogado y fiscal del Tribunal Supremo de España, que Proceso ofrece a sus lectores.

MÉXICO, DF (Proceso).- Edgardo Buscaglia es uno de los mejores especialistas del mundo en la materia, con una vasta y reconocida experiencia. Ha dedicado la mayor parte de su carrera profesional a investigar el fenómeno del crimen organizado desde algunas de las universidades más prestigiosas, pero también desde instituciones globales como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
Buscaglia no solamente ha estudiado el crimen organizado y las complicidades que lo sustentan: también ha denunciado sistemáticamente, con valentía y credibilidad excepcionales, en conferencias, artículos científicos y periodísticos y en apariciones públicas ante los medios de comunicación, la connivencia que desde los poderes públicos –las autoridades nacionales e internacionales– y también desde las corporaciones privadas y los mercados financieros, por acción o por omisión, permite demasiadas veces a los grupos criminales crecer y desarrollarse a sus anchas y lavar impunemente sus ingentes beneficios; ello cuando esos mismos poderes y actores políticos y económicos no participan o encubren y lucran directa o indirectamente con su actividad delictiva. Baste el dato escalofriante que nos ofrece una institución tan poco sospechosa de ser propensa a las exageraciones como es la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos: el lavado de dinero mueve anualmente 400 mil millones de dólares. Con esos extraordinarios beneficios se alimentan la corrupción y la violencia.
El autor no se detiene esta vez en quienes se dedican únicamente a aquellas actividades conocidamente criminales, sino que fija su atención en otras, no menos criminales, cuyas consecuencias destructivas para la seguridad humanas son insoslayables pero que reciben mucho menor atención de los poderes públicos y los medios de comunicación porque son menos visibles y causan mucha menos alarma social.
No son solamente el tráfico de drogas, el de armas y municiones, el de recursos naturales y el de seres humanos los delitos que tienen efectos desastrosos y a menudo letales para miles o millones de personas; también el fraude fiscal, la financiación ilegal de los partidos políticos, el soborno, la corrupción pública y privada, la malversación de fondos, el tráfico de influencias, el abuso de información privilegiada y un largo etcétera son conductas que permiten actuar libremente al crimen organizado con el altísimo nivel de complicidad del que disfruta.
Se trata de mecanismos y procedimientos que compran voluntades, al punto de permitir que el lavado de dinero quede impune en 99% de los casos. El caso revelado recientemente por la ABC, la televisión pública de Australia, que saca a la luz la connivencia entre la mafia calabresa ‘Ndrangheta y destacados políticos australianos, tanto del Partido Liberal como del Laborista, pone de manifiesto la cara más oscura de la globalización. ¿Cómo pueden las organizaciones criminales estar en Italia y en sus antípodas al mismo tiempo? ¿Cómo pueden conseguir sus integrantes más destacados permisos de residencia en un continente mientras son perseguidos en otro? La respuesta es obvia: les sobran el poder y los recursos para comprar o doblegar voluntades.
Esa contigüidad entre lo público y lo privado propicia que en los países de institucionalidad más débil la corrupción y la delincuencia organizada –la famosa disyuntiva atribuida al narcotraficante colombiano Pablo Escobar: “plata o plomo”– infiltren las instituciones públicas al punto de hacerlas ineficientes, representando incluso una amenaza para la gobernabilidad de los Estados.
Y este problema no se da únicamente en Estados pequeños en los que impera el desgobierno, de los que hay algunos ejemplos en Centroamérica o África: el fenómeno se presenta también en países que suponemos sólidamente estructurados, como México o Brasil y asimismo en naciones plenamente desarrolladas, supuestas democracias modélicas, como acabamos de mencionar respecto de Australia.
El más grave de los escándalos recientes se ha manifestado en Estados Unidos, luego de la publicación de la carta de la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren –New York Times, 4 de junio de 2015–, dirigida a Mary Jo White, responsable de la SEC (Securities and Exchange Commission, el órgano supervisor de la Bolsa de Nueva York), y es un ejemplo elocuente del estado de cosas por el que atravesamos. La senadora acusa a White de incumplir las promesas que hizo al Senado para obtener la confirmación de su nombramiento, y de no abstenerse en más de 50 asuntos sometidos a su conocimiento y en los que intervenían la firma de abogados de su esposo, así como el despacho en el que la propia White había trabajado antes de ser nombrada para dirigir la SEC. Sobre todo, la señala por haber propiciado acuerdos extrajudiciales que dieron grandes facilidades a los bancos de Wall Street para continuar haciendo sus negocios en la Bolsa de Nueva York, aun después de haber admitido su responsabilidad criminal en fraudes multimillonarios cometidos contra los inversores.
Buscaglia identifica 23 tipos distintos de delitos económicos organizados. Su proliferación explica que en las sociedades globalizadas los centros de decisión se hayan ido desplazando crecientemente de los Estados a los mercados con consecuencias desastrosas para quienes sufren esta situación, en la que las amenazas para la supervivencia y el bienestar de los ciudadanos provienen ya no sólo de la violación de sus derechos civiles y políticos sino también, crecientemente, de la violación de sus derechos económicos, sociales y culturales. Según la antes citada OCDE, la desigualdad entre ricos y pobres en los países de esta organización no deja de aumentar: sigue siendo baja en los países escandinavos, pero se ha disparado en México, Estados Unidos, Gran Bretaña y Grecia, entre otros.
Se diría que los Estados más desarrollados, incapaces de competir con los emergentes y desesperados al contemplar la deslocalización imparable de los centros de producción de sus propias empresas a lugares tales como China, India, Brasil, Rusia o Sudáfrica –y por qué no, también a Bangladesh o tantos otros países que sólo existen en los mapas porque prácticamente carecen de estructuras de gobierno–, han decidido desmantelar el Estado de bienestar para poder competir con aquellos. En vez de obligar a los países emergentes a imponer medidas básicas ·de protección social, los desarrollados copian sus prácticas de capitalismo salvaje, que creíamos desterradas, confinadas en un rincón de la historia. En España, 18% de la población vive hoy por debajo del nivel de la pobreza, casi el doble que antes de la crisis iniciada en 2007; y vuelve a padecerse desnutrición infantil, que había sido erradicada hace muchas décadas.
No es la de Buscaglia, sin embargo, una visión catastrofista. Igual que identifica el problema, el autor propone la solución. Hemos creado un monstruo que, como el de Frankenstein, ha cobrado vida propia y ya no obedece a su creador. Existen, sin embargo, los instrumentos para combatirle.
Partiendo de las convenciones de la ONU contra la Delincuencia Organizada Transnacional (Palermo, 2000) y contra la Corrupción (Mérida, 2003), Buscaglia desarrolla toda una agenda de trabajo con 20 propuestas concretas que de ser implementadas podrían conducir nuevamente al orden al monstruo desbocado.
Para ello se necesita, antes que nada, conciencia y participación activa de la sociedad civil, que sigue teniendo un lugar y una responsabilidad fundamentales en las sociedades democráticas. Es necesario fortalecer de nuevo a los Estados y reclamar a los gobernantes electos que obedezcan a los intereses de sus electores, y no a los de sus financiadores.
La lista de las propuestas de Buscaglia proviene del estudio, pero también de la experiencia. Incorpora medidas novedosas, tales como la extensión de la pena accesoria de extinción del dominio –que ya se aplica al tráfico de drogas– a otras figuras de la delincuencia económica, de manera que los delincuentes pierdan los bienes de ilícita procedencia que hayan adquirido con el producto de su actividad delictiva. Pero junto a ellas, propone también otras que provienen de las prácticas ya ensayadas con éxito en algunos países, como por ejemplo la reducción o eliminación de las inmunidades y aforamientos para las personas que ocupan cargos públicos, que se crearon para proteger la función pública y a menudo terminan convirtiéndose en el burladero detrás del que se refugian quienes se han servido del cargo público para delinquir y enriquecerse.
Y a las propuestas sustantivas y procesales, Buscaglia acompaña otras operativas que son fundamentales: la creación de unidades investigadoras de inteligencia financiera, la formación de equipos multidisciplinarios, la constitución de fiscalías y tribunales regionales especializados en delincuencia económica, la coordinación supranacional de las investigaciones, la creación de bases de datos compartidas, auditorías sociales, entre otras.
No es una agenda fácil, pero es una agenda posible y se necesita ya. Como señala Edgardo Buscaglia, hay que desmantelar primero al crimen organizado estatal para tener seguidamente alguna posibilidad contra el crimen organizado no estatal, y eso suponiendo que ambos no sean ya una misma cosa, un entramado que a veces resulta imposible desenredar. No es tarea fácil.
Sin embargo, en este barco a la deriva a bordo del cual estamos todos, querámoslo o no, es bueno saber que al menos tenemos una hoja de ruta: la carta náutica que nos señala los escollos contra los que debemos procurar no estrellarnos, misma que nos indica hacia dónde tenemos que navegar. Este libro es esa carta náutica.

REFLEXIONES SOBRE LA LUCHA MAGISTERIAL

Ha emitido en directo hace 22 horas horas
Reflexiones sobre la lucha magisterial
Francisco Bravo
John Ackerman
Luis Hernández Navarro
Héctor Díaz-Polanco
Modera: Paco Ignacio Taibo II

LOS VIAJES DE AURELIO NUÑO CON CARGO AL ERARIO

El primer círculo del gobierno federal parece no darse cuenta de las dimensiones que está tomando el conflicto magisterial, encabezado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Y es que no se puede descartar una crisis generalizada, debido al hartazgo que impera en varios sectores de la sociedad, sobre todo en aquellos organizados.
Pese a ello, las amenazas de una represión peor que la del 19 de junio en Nochixtlán, donde nueve personas fueron ejecutadas por policías federales y estatales, son cada vez más intensas. Como si el lamentable saldo no importara, ese primer círculo advierte que se “aplicará la ley” para imponer el orden; es decir, la fuerza pública desproporcionada.
En este contexto represivo, uno de los actores que más ha atizado el conflicto con la CNTE es, sin duda, el secretario de Educación Pública. Esto quizá se deba, por una parte, a la inexperiencia de Aurelio Nuño Mayer en el sector educativo y en el manejo de crisis, y por otra, a su nulo conocimiento sobre las condiciones en las que trabajan los maestros y maestras rurales.
Al perecer, Nuño desconoce que en las zonas más alejadas las escuelas ni siquiera cuentan con infraestructura, pues son las propias comunidades las que construyen las aulas. Muchas de ellas están hechas con adobe o con madera, carecen de piso firme, sanitarios, pupitres. Los alumnos no siempre tienen cuadernos y lápices de colores; menos mochilas, lo cual es un lujo para ellos. Además, muchos niños y niñas caminan varios kilómetros por veredas escarpadas para poder acceder a la educación primaria y secundaria.
Para Nuño esta triste realidad es totalmente desconocida. Es claro que el funcionario no se ha manchado los zapatos con el lodo de los senderos, única vía para llegar a la mayoría de las comunidades rurales e indígenas de México. Jamás ha visitado las casas de los pueblos de Chiapas y Oaxaca, donde se ha agudizado el conflicto, que no cuentan con luz eléctrica ni agua potable ni drenaje ni piso firme. El secretario no ha cambiado el traje sastre por unos jeans y una playera durante sus viajes de trabajo, porque nunca se ha adentrado al México real.
Y en ese México real la sociedad convulsiona. Es ahí donde las limitadas condiciones de enseñanza hacen imposible aplicar la evaluación estandarizada que tanto defiende. También es ahí donde puede empezar a incendiarse el país.
Y todo ello porque Nuño, al igual que el resto del gabinete presidencial, es ignorante de esa realidad. El secretario de Educación Pública sólo viaja a aquellos sitios donde llega el avión, el helicóptero y el automóvil. Así lo demuestra la relación de giras que hizo entre agosto de 2015 y enero pasado.
Pagadas con dinero de los mexicanos, las 15 giras al interior del país costaron 1 millón 231 mil 683 pesos en total. A éstas se le suma la visita que hizo a Medio Oriente (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Catar) entre el 15 y el 22 de enero de este año, que costó 102 mil 751 pesos.
Por si no fuera suficiente el hecho de que ninguna de esas visitas fue a las zonas donde habitan los más pobres y donde es más urgente que se atienda el derecho humano a la educación, dado los altos niveles de analfabetismo, resulta desmedido el gasto del erario destinado, en realidad, a promover la imagen de Nuño.
El viaje más caro a costa de los mexicanos fue a Chihuahua, el 2 de noviembre: ascendió a 157 mil 131 pesos sólo por concepto de transporte, pues el secretario no reportó gastos de alimentación ni de hospedaje en las 15 giras nacionales. Ese día Nuño visitó Ojinaga para inaugurar el Poliforo, el plantel 22 del Colegio de Bachilleres y el campus de la Universidad Tecnológica. Además, se reunió con universitarios, con el Consejo de Autoridades Educativas de Educación Media Superior y Educación Superior, y con consejos empresariales del estado.
En segundo lugar se ubicó el viaje que hizo a Aguascalientes el 17 de noviembre, cuyo gasto fue de 143 mil 786 pesos. El objetivo: recorrer las instalaciones de la Universidad Tecnológica de El Retoño; dialogar con universitarios de la entidad y promover mecanismos de coordinación regional de la SEP con la Zona Occidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores.
Le siguió la visita a Mérida, Yucatán, del 5 de octubre. El costo fue de 132 mil 754 pesos y el itinerario: visita a la escuela primaria Roberto Quiroz Guerra; presentación y anuncio de la creación de la Universidad Politécnica; firma de convenios de colaboración entre la SEP y el gobierno estatal para impartir educación a distancia y para generar el Registro Nacional de Profesiones; inauguración del nuevo edificio de la escuela secundaria Onicóforo Burgos Concha; y la entrega de libros de texto del subsistema de los telebachilleratos.
En cuarto lugar se ubicó la gira a Huatulco, Oaxaca, del 7 de octubre. Ésa costó 118 mil 407 pesos, y fue para que el secretario inaugurara la escuela primaria Héroes de Chapultepec y la Biblioteca de la Universidad Tecnológica de Valles Centrales de Oaxaca; presentara el programa de Apoyo a la Educación Básica de Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas; y asistiera a la toma de protesta a los integrantes del Consejo Consultivo del Instituto Estatal de Educación Pública.
Los costos de las otras giras que realizó Nuño en 2015 ascendieron a: 106 mil 934 pesos, por su viaje a Campeche el 4 de noviembre; 106 mil 739, por la visita a Monterrey, Nuevo León, el 4 de septiembre; 101 mil 933 pesos, por su arribo a Villahermosa, Tabasco, el 8 de noviembre; 79 mil 755, por su visita a Aguascalientes el 16 de octubre; 71 mil 956 pesos por ir a San Luis Potosí el 25 de noviembre; 56 mil 587 por su recorrido en Xalapa, Veracruz, el 15 de noviembre; 44 mil 96 pesos por su itinerario en Puebla el 9 de noviembre; 41 mil 199 por su traslado nuevamente a Puebla el 24 de noviembre; 28 mil 309 por su desplazamiento a Cuernavaca, Morelos, el 8 de diciembre; 27 mil 302, por su viaje a Jojutla, Morelos, el 19 de octubre; y 14 mil 795 pesos, por su visita a Ecatepec, Estado de México, a donde arribó en helicóptero. Así las giras del señor secretario.
Nancy Flores, @nancy_contra
[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: AGENDA DE LA CORRUPCIÓN]

TRAZO DEL PERIFÉRICO DEVASTARÁ BOSQUE

Orizaba.- La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) contravino una prohibición de la Sedema Veracruz para autorizar el trazo del periférico Orizaba-Córdoba, lo que afectará un bosque mesófilo.
Comunidades se agrupan y organizan para defender su entorno, pese a las amenazas de intervención de la Marina y Ejército para concretar la obra del Gobierno federal.

Adriana Chávez, vocera del Frente de Resistencia en contra del Proyecto del Periférico Córdoba–Orizaba, indicó que existen áreas protegidas a nivel estatal, como la barranca del río Blanco y del Metlac, que en teoría deberían ser intocables, sin embargo, el Gobierno federal está dispuesto a todo para cumplir el compromiso de Peña Nieto.
Lamentó que el alcalde de Ixtac, Aquileo Herrera, se burle de los opositores al proyecto, les mienta con que no se realizará y les niegue apoyos.
Los inconformes informaron a las instituciones gubernamentales, así como a Consultora Mexicana Caseoli, a la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), así como a la empresa Giga, su rotunda negativa al proyecto. 36 II Kilómetros tendrá el periférico de largo por 500 metros de ancho.
De la Redacción

FOTO: En la Casa del Campesino culminó la marcha de los manifestantes contra el periférico
Publicado: 01 Julio 2016 en el Diario EL MUNDO DE ORIZABA

1 de julio de 2016

DUARTE DEBE IRSE, INSOSTENIBLE SU GOBIERNO

Línea Caliente

Por Edgar Hernández*

¡Se espera su solicitud de licencia!

Tras la última agresión al gobernador electo Miguel Angel Yunes Linares, el mandatario saliente Javier Duarte estaría presentando en las siguientes horas una solicitud de licencia al Congreso y entregar la estafeta a un comisionado de la Secretaría de Gobernación de la ciudad de México.

Y no se necesita ser adivino o brujo como erróneamente asumen quienes descalifican a los generadores de opinión, no.

Basta observar en el día a día el cúmulo de torpezas, impericias políticas, decisiones atropelladas y esas tan famosas balandronadas de cantina que han caracterizado al presente gobierno, para deducir, intuir, determinar o concluir lo insostenible que resulta a estas alturas el gobierno del señor Duarte.

Basta escuchar el clamor de todo un pueblo, así como la exigencia del gobernador electo Miguel Angel Yunes Linares de sacar del gobierno a Javier Duarte, quien de manera enfermiza y malintencionada está destruyendo las instituciones y llevando a Veracruz a un estado de violencia irrefrenable.

Ya mismo la prensa nacional y estatal prácticamente en su conjunto tilda a Duarte de “loco”, “…de afectado en sus capacidades mentales”, “incapacitado para gobernar” y que “debe irse”, expresiones nunca antes  vistas en Veracruz… ni en la república.

Observemos pues lo que está pasando en estos días. En las últimas horas. Cada minuto en donde se van sumando pasivos al desacreditado gobierno.

La sola agresión y pretendido linchamiento contra al gobernador electo Miguel Angel Yunes Linares y dos personajes de amplio reconocimiento nacional, derraman el torrente de sucesivos desatinos y rompen el frágil equilibrio.

Ricardo Anaya es un político valiente que habla al tú por tú con el presidente Enrique Peña Nieto, quien incluso ha tenido que arriar banderas y negociar una serie de plazas políticas y posiciones de poder que han permitido la gobernabilidad federal y atajar el creciente paso de la oposición Morena que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Una agresión a Anaya de parte de los matacuaces de Javier Duarte no es un asuntos de “güevos”, ni de hombría como asume el desvencijado Cesar Del Angel, líder de los 400 encuerados.

Tampoco debe leerse como el desquite de Duarte para que “ese cabrón de  Anaya no se ande metiendo en nuestros asuntos”.

Es un tema nacional en donde si no se actúa y toma una decisión puede arrastrar al mismo Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong a quien se acusa de omiso ante la evidente agresión ejecutada a través de Flavino Ríos, que fue quien orquestó todo este operativo.

En paralelo, el tema Creel magnifica.

La agresión a Santiago Creel se politiza ya que es un personaje que conoce las entrañas del poder. Fue secretario de Gobernación y aspirante presidencial. Su voz es muy respetada en el PAN, acaso en la misma proporción que a nivel nacional. Es además un Constituyente.

Creel no se chupa el dedo con el deslinde de Javier Duarte a quien ya desde ahora ha tomado como su enemigo favorito.

Y al final, o al principio, está Miguel Angel Yunes Linares, de nuevo ganador ahora del pleito callejero que gestó el rijoso gobierno saliente. Yunes queda victimizado y se erige como el campeón mediático del diferendo.

Hoy suma a su haber más argumentos para adelantar lo que espera a Duarte. De entrada toma forma la exigencia de que pida licencia, que se nombre un comisionado especial para la entrega del gobierno y… pues ¡Que empiece la fiesta!

Con el solo hecho de que lleve a la cárcel al señor Duarte, Miguel Angel Yunes Linares pasará a la historia como el mejor gobernante en la historia de Veracruz; el que arrebató 87 años de hegemonía al priismo; el que terminó con la corrupción llevando a prisión a los saqueadores del erario público, y el que puso en charola de plata a Margarita Zavala la tercera reserva electoral de la república.

¿Así o más recio?

Una abrupta salida de Duarte habrá de empeorar el escenario de quienes están en la mira del ministerio público federal.

Y es que a los del sexenio de Hidalgo, porque no hubo necesidad del “Año de Hidalgo”, va no les va a dar tiempo de borrar las huellas de elefante que están dejando.

Hay muchos hoyos abiertos, muchas cuentas sin explicar, pero sobre todo mucho dinero en casas de seguridad cuyo efectivo lo han venido redistribuyendo.

Lo extraen en cajas de huevo como lo está haciendo Gabriel Deantes; como se está haciendo en Córdoba; como se hace desde Coatzacoalcos en aviones privados. Hay mucho dinero enterrado en localizados domicilios de Las Animas. Hay rezago en efectivo en conocido domicilio de la avenida 20 de noviembre. En el edificio de la avenida Orizaba aún no se cierran las cuentas y se reparten botines y las casas y edificios, restaurantes, periódicos y radiodifusoras, aun cuando están en remate, aun no salen.

Afecta a sus cómplices una intempestiva salida de Duarte quien rechazó violentamente una transición de terciopelo. Bueno, eufemístico hablar de terciopelo para quien hace cirugías a hachazos, mejor hablemos de una transición institucional, de respeto y cortesía política que jamás se dio.

Todo se quiso resolver a madrazos; comprometiendo el futuro de las finanzas, de las plazas laborales, de los programas etiquetados, de cero pesos en las arcas –habrá que insistir en que no hay en caja para pagar aguinaldos este fin de año- y la cereza del pastel:

Duarte decidió donar la “Casa Veracruz”, sede del gobernador, a la Comisión de Derechos Humanos, omisa hace dos sexenios y con una sede en el centro histórico de Xalapa que semi ocupa ya que nadie asiste a trabajar.

Casa Veracruz se compartirá además con la Comisión Estatal para Atención y Protección a Periodistas que no atiende ni protege maldita la cosa, prueba de ello son los 15 periodistas asesinados y las 238 agresiones a comunicadores sufridas en un sexenio de terror.

La Fiscalía también compartirá el lujoso inmueble en donde vivió modestamente el gobernador Fernando Gutiérrez Barrios, quien la adquirió como “Casa del Pueblo”.

Ahora la usufructuará una Fiscalía que ya cuenta con 52 inmuebles, un edificio principal a todo lujo en el Arco Sur de Xalapa, dos terrenos y dos helicópteros.

De ese tamaño es el berrinche de quien todo un pueblo le grita que se ya se vaya.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo